LOS VIOLENTOS
POR JAIME CEDILLO FEIJÓO
"El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada."
Los personajes que fungen de alcalde de Cuenca ( Cristian Zamora) y Prefecto del Azuay (Juan Lloret), protagonizaron un hecho bochornoso y vergonzoso el pasado 8 de enero de 2024, día fatídico para la libertad de prensa en el Ecuador; cuando en presencia de autoridades como el Gobernador, Fiscal y presidenta de la Corte de Justicia del Azuay, atacaron verbalmente al periodista Segundo Cabrera por hacer la siguiente pregunta, durante una rueda de prensa:
¿es posible controlar esta situación cuando es su organización política (Revolución Ciudadana), que es bastante señalada y vinculada en el caso ‘Metástasis’, en este tema de grupos delincuenciales?
Inmediatamente el alcalde Zamora, se compró el pleito ajeno, porque la pregunta fue dirigida al Prefecto; le interrumpió diciendo que no hable estupideces. El periodista Cabrera, sin dejarse amilanar, dijo que no son estupideces, a lo que el alcalde compra pleitos, respondió furibundo, que no pregunte estupideces.
Cabrera reiteró que es una pregunta periodística de un tema que conmociona al país: El caso Metástasis.
El (correísta) Prefecto, antes de abandonar violentamente la rueda de prensa, junto con su "coideario", acusó al comunicador de ser un enfermo mental. Así se dieron los hechos registrados por las cámaras, en presencia de los representantes de los poderes ejecutivo y judicial, que enmudecieron frente a semejante ataque a la libertad de expresión. Prefirieron el silencio cómplice, antes que reaccionar advirtiendo a los furiosos que están cometiendo un delito, sancionado por el Código Integral Penal, y por organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:
"Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea oralmente, por escrito, o a través de las nuevas tecnologías de la información, el cual no puede estar sujeto a censura previa sino a responsabilidades ulteriores expresamente fijadas por la ley."
Dice el pensador Isaac Asimov que la "violencia es el último recurso del incompetente".
La intimidación, la agresión verbal, las injurias, no amedrentarán a la prensa independiente, a los periodistas que cumplimos con la sagrada misión de informar a la sociedad, poniendo el dedo en la llaga de la corrupción, la inmoralidad y abusos de poder, como el caso denunciado y rechazado a nivel nacional e internacional.
Alguna vez Juan Montalvo, escribió: "Nací libre, por eso lo soy; nací libre, por eso no gimo bajo el yugo de la servidumbre, y mi alma se encumbra por las regiones altas, al paso que mi cuerpo se contonea, sin temor de cadenas ni mordaza".
EL OBSERVADOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario