miércoles, 23 de agosto de 2023

 De puertas abiertas al narco estado ecuatoriano

Por Patricio Burbano. Esta es una reflexión que pretende exponer las razones por las que considero que el plan de Correa al asumir la presidencia del Ecuador en 2007 fue legitimar y apoyar la industria del narcotráfico. Si hay algún responsable de la brutal ola de violencia e inseguridad que está viviendo el país en este momento, son los narco gobiernos de la región: especialmente los de Venezuela y Colombia. Sus cómplices directos. En el año 2008 el narco gobierno de (apoyado por las FARC) creó la llamada política de "puertas abiertas" al #Ecuador . ¿Qué implicaba esto? Que ningún extranjero necesitaba visado, ni antecedentes penales para entrar y permanecer en territorio ecuatoriano hasta 90 días. ¿La consecuencia? Como lo manifiesta un artículo publicado por de España en diciembre del 2010. El Departamento de Estado de los EEUU intentó advertir al país sobre las consecuencias que podía tener esta "estrategia" de Correa. Su respuesta fue apelar a la "soberanía nacional" y criticar al "imperialismo yankee" por intentar intervenir en decisiones que solamente le correspondían al Ecuador. Con la catastrófica 'Constitución de Montecristi", no solo se permitió la entrada libre a los miembros de las más de 30 organizaciones criminales que operan en el país. También se les dio infraestructura, carreteras, el llamado 'narco aeropuerto' que operaba libremente en la refinería del Pacífico (aquella de la que habló con tanto cinismo durante el último debate de los candidatos a la presidencia de la república) y acceso a los puertos principales, para que la droga pudiera circular libremente hacia el norte. El país se llenó de miembros de cárteles, a quienes no les ha temblado el pulso al momento de violentar, asesinar, secuestrar y traficar dentro de nuestro país. Seguramente habrá quien diga que durante la mal llamada "década ganada" hubo menos delincuencia en Ecuador. La cruda realidad, es que se trataba de una criminalidad "contenida" gracias al pacto del gobierno con las organizaciones criminales. Correa pensó que la bomba de tiempo jamás estallaría, pero ahora estamos sufriendo las consecuencias. Han pasado más de quince años desde que Rafael Correa asumió la presidencia de la república por primera vez, pero no ha dejado de interferir desde el exilio en nuestra vida política. ¿Cuáles son sus motivaciones reales? ¿Amor a la patria o a su posición privilegiada de jefe principal del narco estado en el que se convirtió el país? ¿Patriotismo o continuidad de la cleptocracia? Después de las elecciones del día de ayer, nos enfrentamos a una segunda vuelta donde figuran dos nombres: Luisa González (designada por Correa) y @DanieNoboaOk . Todo apunta a que este segundo triunfará en la recta final electoral. Sin embargo, ¿será capaz de enfrentar el monumental problema de inseguridad que hay en el Ecuador? ¿Podrá desarticular el narco estado en aras de un nuevo país? La constitución actual de Montecristi tiene atadas de pies y manos a las FFAA, contaminadas también por la corrupción del narcotráfico. Tampoco es posible extraditar a los capos de las diferentes mafias. Noboa no puede ni debe cometer el mismo error del presidente quien no llamó a una consulta popular apenas iniciada su gestión. Las consecuencias de su consulta tardía, le valieron al mandatario un rechazo unánime de los ecuatorianos. Rechazo que sin duda se debe a su lamentable gestión, salpicada también de delitos de corrupción. Según un texto escrito por hay razones de sobra para volver a la Constitución de 1998, anterior a la de Montecristi. Cito: "Mientras la Constitución de 1998 postula la cimera figura del Estado de Derecho, la del 2008 convirtió a la Ley en subalterna del oportunismo político y de las veleidades mafiosas del poder...La Constitución del 1998 proporcionó el extraordinario blindaje monetario de la dolarización y modernizó el SRI, sólido pilar de la economía fiscal. Por el contrario, la del 2008, nos llevó al totalitarismo cleptocrático, destruyó la cultura cívica, dinamitó el concepto de honradez y malversó todos los derechos humanos, achicándolos hacia una artificiosa coartada del delito". La constitución de 1998 tiene una herramienta clave que podría contribuir en la lucha contra los narcotraficantes arraigados en el país. Esta se se encuentra en el Art. 5: "El Ecuador podrá formar asociaciones con uno o más estados para la promoción y defensa de los intereses nacionales..." mientras que la Constitución de Montecristi se encargó de ofrecer un escenario libre y seguro para los narcotraficantes: "Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares..." El vínculo entre la política de "puertas abiertas" y la legitimación del narcotráfico durante la presidencia de Correa presenta una trama compleja y preocupante en la historia reciente del Ecuador. La combinación de políticas laxas de entrada y la corrupción institucionalizada parecen haber propiciado la penetración del crimen organizado en el país. La elección de nuestro futuro presidente es crucial para abordar esta problemática y restaurar la seguridad y la integridad del Ecuador. La reflexión y la revisión de las decisiones constitucionales, así como la lucha contra la corrupción y la criminalidad, se presentan como fundamentales para forjar un camino hacia un futuro más seguro y próspero.

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