jueves, 6 de abril de 2023

 El país ya no aguanta más.

Estamos en manos de la delincuencia común y de las bandas criminales organizadas, que aterrorizan diariamente al pueblo ecuatoriano. El gobierno del señor Lasso nos tiene desamparados, desprotegidos; ha sido incapaz de parar la ola de violencia que azota al país entero. Los días de paz y tranquilidad se acabaron, pasaron al olvido. La indolencia de las autoridades nacionales y locales, duele igual o más que los robos, asaltos a la propiedad pública y privada, a cualquier hora del día; el sicariato asesina sin piedad, a culpables e inocentes. Ya nadie se salva. Las cárceles son las escuelas de la violencia más infame, trasladada a calles y plazas.
Observamos incrédulos, impotentes, con miedo, aterrorizados, este baño de sangre. Y, nos preguntamos; a qué hora el país se nos fue de las manos. A qué hora, dejamos que el país se convierta en una "isla" donde los asesinatos son el pan de cada día. A qué hora y por qué, permitimos que la criminalidad nos gobierne a su antojo, a punta de sangre y fuego. A qué hora el gobierno perdió el rumbo. A qué hora la Asamblea Nacional, se transformó en antro de la perdición política. A qué hora se perdieron los valores morales, los principios éticos, la honestidad. A qué hora se van todos los entontecidos, mediocres, ambiciosos y analbetos constitucionales. A qué hora se van todos para que vuelva la esperanza y la alegría a este pueblo maltratado, pisoteado, engañado y humillado, por esta despreciable clase política, que no busca el biesnestar de la mayoría, sino saciar sus ambicones de poder y llenarse los bolsillos con dinero ajeno.
El ecuatoriano honesto y trabajador, escucha la radio o mira la televisión y qué le informan:
Ataque armado en contra de la policía nacional en Milagro.
Nuevo tiroteo en la cárcel de máxima seguridad La Roca en Guayaquil. Cómo ingresan las armas.
Balacera en un velorio en Huaquillas, un muerto y dos heridos.
En el interior de un centro comercial en Guayaquil, sicarios asesinan a una persona, hay una menor de edad herida, víctima colateral.
Asesinan al jefe de la CTE en Santo Domingo.
En Cuenca, dos cuerpos hallados sin vida, abandonados en un bosque junto al río Tomebamba.
Jueces dejan libre a peligrosos delincuentes, líderes de bandas criminales.
La justicia ordena la libertad de Daniel Salcedo y exige la devolución de sus bienes.
Hasta cuándo Padre Almeida.
El Observador

No hay comentarios:

Publicar un comentario