jueves, 5 de febrero de 2015

Nelsa Curbelo
Miércoles, 4 de febrero, 2015
Humor, bromas, sátiras
“Nada determina más el carácter de una persona como la broma que la ofende”, escribió Lichtemberg. El humor permite ver lo que los demás apenas perciben y a veces no se atreven a encarar, nos hace más conscientes de la relatividad de todas las cosas y revela con una lógica sutil lo serio de lo tonto y lo tonto de lo serio. Es como una encuesta ingeniosa que permite conocer, sobre todo a los políticos, cómo los demás los ven y cuál es el ángulo risible o menos amable de su gestión. Deberían tomarlo como una opinión sobre lo que se ve de lo que hacen, y tomar nota para modificar lo que haya que modificar, enrumbar el camino y sobre todo reírse de sí mismos. Y aprovechar el consejo oculto en la broma que es más punzante que muchas conferencias, porque bien utilizada es un estilete que se repite y se propaga dejando al poder desnudo de sus seguridades.
El humor es una parte importante de la salud mental. Los seres humanos somos los únicos seres vivientes capaces de hacer reír a los demás.
He sido criada en un ambiente de bromas y sátiras sobre todo en carnaval, cuando recorríamos los tablados para ver las distintas presentaciones de la mano de nuestros padres. Visitábamos los diferentes escenarios, comentábamos las letras con fruición y hacíamos apuestas sobre quién ganaría el concurso ese año.
El carnaval de Uruguay es el más largo del mundo. Es el tiempo de las comparsas. Los humoristas y las murgas son los más esperados. En los tablados barriales la gente se reúne a pasar horas escuchando los chistes, bromas y sátiras sobre la situación nacional y mundial. Se hacen concursos que juzgan las letras, el canto, el vestuario. La categoría estrella son las murgas.  Es un género coral, teatral, musical, integrado con 17 personas con bombos, platillos, redoblantes y un vestuario muy elaborado.
Este año salieron ‘los Bergoglio’, por el papa obviamente, simpatiquísimos, con mitra y todo.
Las murgas son una caricatura de la sociedad, lo que la gente ve y oye, ironizando con humor aspectos insólitos. A veces sin concesiones.  Hacen crítica fuerte, bien humorada. Tienen una artesanía callejera, punzante.
Hay varios letristas de murgas que son políticos. Álvaro García fue letrista de la murga Contrafarsa. Sacó el premio a mejor letrista de carnaval. Fue ministro de Economía en el primer gobierno de Tabaré Vázquez .
Danilo Astori (vicepresidente de Tabaré Vázquez en el primer gobierno, vicepresidente ahora, candidato a ministro de Tabaré en el próximo) es fanático de la murga Falta y resto. Hasta que Falta y resto le tomó el pelo de manera sangrienta, él estaba en la platea y soportó sin problemas todas las bromas hechas a propósito de su manera de ejercer el cargo.
José Mujica, el Pepe como le dice el pueblo, va a los concursos con Lucía, su esposa, y soporta y ríe de todo lo que oye cuando lo toman como blanco de bromas.
En Uruguay han aprendido a tomarse el pelo y a tomárselo a los demás, ¡si son políticos, mejor! Esas letras forman parte después de cuanta reunión social, de cumpleaños, matrimonios, hay. Cualquiera que sea el nivel económico de los concurrentes. Son como los himnos populares del país.

Quizás sería bueno aprender de gobiernos exitosos y democráticos en América Latina que no le temen al humor. (O)

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