El observador

 UN PERSONAJE MULTIFACÉTICO

Publicado en la Revista El Observador

Es un personaje muy conocido en la ciudad Patrimonial. Tiene una larga y fructífera trayectoria en el servicio público . Es el Doctor Leonardo Ochoa Andrade (abogado en libre ejercicio), cuencano de nacimiento y de corazón. Ha ocupado importantes cargos: en la Contraloría General del Estado (Director Regional durante ocho años) en la I. Municipalidad ( Síndico en las administraciones de Xavier Muñoz Chávez y de Marcelo Cabrera Palacios, y Director de Talento Humano en la segunda administración de Cabrera. Pero lo que pocos conocen son sus otras facetas, que ha cultivado con pasión a lo largo de su vida: es un coleccionista de cosas antiguas, ama la cultura, y en sus horas libres pinta obras de arte (paisajes, abstractos (acrilico sobre lienzo).

¿Y, usted desde cuándo artista?

Ya llevo pintando unos veinte años. Vea estas son mis obras, no son para vender, son para conservar, para que los amigos disfruten, pregunten, se deleiten, como usted lo está haciendo este momento. Es un bonito pasatiempo, las horas de la noche son las indicadas para crear. Como que la inspiración sale a flote con el silencio, cuando la ciudad patrimonial descansa, cede el paso a la nostalgia, a los recuerdos idos, vienen esas ganas de jugar con los colores. Ya llevo como cien cuadros pintados. Me gusta, me entretiene, me inspira. Es como un bálsamo para sanar dolores y recuerdos.

En su estudio se respira cultura, se puede observar que sus oficinas jurídicas, ubicadas en la calle Sucre y Borrero, son al mismo tiempo una extraordinaria galería de arte, con obras propias y de otros artistas; están en las paredes, falta espacio; la biblioteca con libros de Derecho, de Historia, Literatura, revistas, documentos,antiguos de enorme valor.

Saca libros empastados con cuero de ternero que datan de 1759, cuatro tomos (Corpus Juris, Civilis Romani, Tomus Primus), la Ópera Canónica ( 5, 6 y 7). Figuras de arte religioso como cristos, pinturas. Un piano que fue de sus padres de marca Renardi (Frans Esser Amsterdam), luce intacto. Una joya musical. En una las paredes cuelga el título original en gran formato del segundo nombramiento de Doctor en Jurisprudencia que entregó la Universidad de Cuenca en 1876 al ciudadano Adolfo Toledo Monroy (bisabuelo de su padre). En un armario viejo (retocado) guarda una colección de discos en vinil ( los famosos long play), de los “monstruos” de la canción de los años 70, 80 y 90 (Sandro, Favio, Palito Ortega, Rafael, Charles Aznavour, Ángeles Negros, Iracundos, José José, etc. etc. etc.)De todo un poco, los clásicos que nunca pasan de moda. Son unos tres mil discos, muestra el orgulloso coleccionista.

Mi dedicación por la cultura, por las colecciones, por los libros, por el Derecho, heredé de mis padres (Carlos Ochoa Ullauri y Emma Andrade Cordero).Tanto su padre como su abuelo (Guillermo Ochoa Alvear) fueron abogados.

Son cinco hermanos Ochoa Andrade: Guillermo, Carlos ( ), Leonardo, Jaime y María Augusta.

La visita termina, el tiempo apremia, hay muchas cosas para contar, se podría escribir mil cosas, porque cada objeto que conserva, guarda su propia historia. Un libro sería ideal sobre la vida y los tesoros que cuida celosamente el abogado, coleccionista y pintor. El tiempo lo dirá.

El Observador.