miércoles, 29 de septiembre de 2021
martes, 28 de septiembre de 2021
Splns13re c
lunes, 27 de septiembre de 2021
domingo, 26 de septiembre de 2021
UN PERSONAJE MULTIFACÉTICO
viernes, 24 de septiembre de 2021
jueves, 23 de septiembre de 2021
Paliza es el término que los periodistas deportivos utilizan para describir una derrota humillante. Y una paliza es la que se llevaron los cuatro miembros de la mayoría del Consejo de Participación y Control Social, Cpccs, durante la comparecencia hoy ante la Comisión de Fiscalización a la que asistieron todos los consejeros del organismo para explicar el nombramiento de César Córdova, como Defensor del Pueblo.
Durante casi tres horas, los consejeros Sofía Almeida (presidenta), Juan Javier Dávalos, David Rosero e Ibeth Estupiñan trataron, en vano, articular una explicación lógica y sustentada sobre los motivos que los llevaron a nombrar a Córdova. O daban respuestas a medias a las preguntas que hacían los asambleístas o simplemente, como ocurrió durante la mayor parte de la audiencia, no las respondían porque, en realidad, no tenían respuestas.
La conclusión que quedó luego de la audiencia fue inequívoca: el Cpccs escogió a Córdova sin proceso de selección, a pesar de que no tiene una experiencia mínima en derechos humanos, sin tener registrados todos los títulos académicos que aparecen en su currículo, sin haberse presentado ante los consejeros del Cccps, sin que se conozca cuáles eran los otros aspirantes al cargo, sin la más mínima transparencia durante el proceso…. Además, quedó claro que en su nombramiento hubo un impresentable caso de conflicto de interés: Córdova fue secretario del Cpccs hasta pocos días luego de que el defenestrado Defensor del Pueblo, Freddy Carrión, fue detenido por un escándalo en el que fue demandado por agresión sexual.
Sin duda la peor parte de la paliza la llevó la presidenta del organismo, Sofía Almeida: lo poco que pudo articular en defensa de la decisión del Cpccs fue repitiendo lo que le decía al oído el consejero y vicepresidente emepedista del organismo, David Rosero. Fue tan frecuente y evidente el auxilio de Rosero a la atribulada y asustada Presidenta del Cpccs que en varias ocasiones los asambleístas se fastidiaron al punto que protestaron por eso. «Más se le escucha a usted que a la señora presidenta», le dijo el presidente de la Comisión, Fernando Villavicencio. Almeida fue incapaz de detallar a la vicepresidenta de la Comisión, Ana Belén Cordero, las otras carpetas de postulantes que supuestamente se analizaron y ante lo cual la asambleístas le hizo una solicitud oficial para que remita a la Comisión la documentación sobre dichas carpetas. Cordero preguntó a Almeida otra cosa que tampoco pudo contestar: si era cierto que Córdova es presidente de una fundación, como dice en su currículo, porque en la página web de dicha fundación no aparece siquiera su nombre. Almeida tampoco pudo explicar cómo es que ni siquiera se verificó si la información de la hoja de vida era cierta o no.
Los asambleístas Ricardo Vanegas y Fernando Villavicencio también dejaron en evidencia que Almeida era incapaz de dar respuestas coherentes y verosímiles. Cuándo le preguntaban sobre qué evidencia hay de que Córdova hubiera tenido al menos una actuación como defensor de los derechos humanos, Almeida, al borde de un infarto, dijo que había defendido a cerca de 300 trabajadores y a muchos consumidores porque había sido abogado de un supermercado. La única defensa que hizo fue achacar a los miembros de la Comisión de que se están fijando en temas meramente académicos y profesionales y no en la calidad humana de Córdova.
Finalmente la asambleísta socialcristiana Soledad Diab preguntó a Almeida sobre el proceso, pero la presidenta del Cpccs no pudo contestar ninguno de los interrogantes. Por ejemplo, le preguntó cómo se habían descartado las otras candidaturas, qué méritos en derechos humanos había mostrado Córdova en tribunales y qué cualidades había tenido sobre los otros postulantes. Almeida apenas atinó a decir, una vez más, que Córdova era una persona intachable al que por lo único que se le podía acusar es de no tener vínculos con organizaciones políticas.
La paliza a Almeida alcanzaba dimensiones catastróficas cuando ingresó a la sala su tío, el asambleísta socialcristiano Luis Almeida. Almeida se dedicó a criticar a Hernán Ulloa, de la minoría, y a ponderar las cualidades humanas de Córdova. «Es un hombre bueno, yo lo conozco», dijo Almeida quien no desperdició la oportunidad de lanzar una amenaza velada a los asambleístas: dijo que pedirá al ex Defensor del Pueblo, Freddy Carrión, la lista de los asambleístas quienes le habían pedido cargos en la Defensoría.
La situación tampoco mejoró para la mayoría del Cpccs cuando intervinieron los otros consejeros de mayoría. Ninguno tuvo un argumento creíble y sustentado para justificar el nombramiento del nuevo Defensor (quien en realidad tiene una larga experiencia como tramitador aduanero) a no ser el argumento de que en la Ley Orgánica del Cpccs no se establecen los requisitos para ser nombrado en ese cargo. El correísta Juan Javier Dávalos lanzó entonces una de las perlas de la jornada: «Cuando nombremos al Defensor del Pueblo definitivo, ahí sí escogeremos a la persona más capaz». El acorralamiento que se veía que sentían estos consejeros era de tal magnitud, que Dávalos llegó a decir que se estaban vulnerando los derechos humanos de Córdova y que la Asamblea estaba entrometiéndose en asuntos de otra función del Estado.
Las intervenciones de los tres consejeros de minoría, Francisco Bravo, Hernán Ulloa y María Fernanda Rivadeneira sellaron el calvario de los cuatro de la mayoría. Los tres contaron con pelos y señales cómo se había hecho el nombramiento sin observar los mínimos requisitos de probidad, trayectoria y conocimiento sobre derechos humanos. Bravo mostró un video en el que se ve cómo durante una sesión del Cpccs, cuando Córdova renunció a la Secretaría del Cpccs días luego de la detención de Freddy Carrión, los consejeros Ribadeneira y Ulloa le advirtieron que no debía presentarse como postulante para una las dignidades que nombra el organismo. Rivadeneira, por su lado, mostró cómo la mayoría no sólo manipuló el proceso para colocar en el cargo a Córdova, escondiendo información, sino que dejó listo un reglamento para nombrar al próximo Contralor a dedo.
Si algo quedó claro en la sesión es que la mayoría escogió al sustituto de Carrión porque lo conocían y sabían que era uno de los suyos. En definitiva, fue colocado en la Defensoría en virtud de un acuerdo político alcanzado en el Cpccs entre socialcristianos, correístas y MPD. El mismo acuerdo con el que esa mayoría tiene lista la fórmula para elegir a dedo al próximo Contralor, mediante un reglamento aprobado entre gallos y medianoche en el que se elimina, como ocurrió con Carlos Pólit en el 2017, la prueba práctica. En la Asamblea ya hay quienes piensan que deben ser enjuiciados políticamente por este nombramiento.
Parece una pista de aterrizaje, pero no, es la obra "monumental" del alcalde de la ciudad abandonada, que se ha dedicado a llenar con cemento los espacios verdes de las orillas del río Yanuncay, con "visión de futuro". Nada ni nadie ha podido detener la depredación de la naturaleza, árboles y plantas han sido agredidas, y tienen el cinismo de balbucear que son amigos del medio ambiente.
miércoles, 22 de septiembre de 2021
lunes, 20 de septiembre de 2021
GUADALUPE, A CUERPO DE REINA
-Buenas tardes, hotel Arahuana Jungle Resort & Spa de Tena, le saluda. ¿En qué le podemos atender?
-Buenas tardes. Queremos saber cuál es el precio por noche de la habitación VIP, por favor.
-El precio varía entre 206 dólares y 249 dólares por noche, incluido impuestos. Es la cabaña presidencial, incluye cama de tres plazas, jacuzzi en la habitación, un balcón con vista al lago y se encuentra en un sitio reservado, apartado de las demás habitaciones. La tarifa de 249 dólares es la más alta que tenemos en feriados, pero si me dice en qué fecha quiere venir, le puedo hacer un descuento.
-Muchas gracias por su atención.
-Estamos para servirle.
El lugar es realmente acogedor. Rodeado completamente de la naturaleza. Lo que provoca al llegar a este sitio ubicado en la capital de la provincia amazónica de Napo, es quedarse por un largo tiempo. Para disfrutar.
Pero la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, solo se hospedó dos días, para un viaje con agenda oficial que desarrolló en Tena el 12 y 13 de junio pasados. Con cargo a la Asamblea, Llori pagó $423,10 por día y un total de $846,20. Esto a pesar de que la tarifa más alta para dicha cabaña y que se cobra únicamente en feriados, es de $249, incluido impuestos.
¿Por qué se cobró $423,10 cuando la tarifa máxima es otra? Ni los empleados del hotel lo tienen claro. «Tal vez serían dos noches o algún tipo de problema de digitación, algún tipo de problema con el personal que tal vez se confundió como toda persona se puede confundir y a lo mejor recién se identifica el error. Si lo hubiera identificado inmediatamente, hasta para poder rectificar cualquier error», indicó uno de los recepcionistas al ser consultado por este medio.
Administradores del hotel posteriormente se comunicaron con La Historia y explicaron que este valor se cobró porque Guadalupe Llori no se hospedó sola. En su cabaña se quedaron nueve personas y los servicios brindados fueron varios, como cinco masajes -a cuenta de $32,50 cada uno- que les dieron a los huéspedes. Esta cuenta se incluyó en el pago final que hizo Llori y que días después solicitó en la Asamblea que se le reembolse completamente. Con dinero del Estado.
El hecho es que desde que se posesionó la actual Asamblea y según el reporte de viáticos de mayo a agosto que se encuentra publicado en el apartado de Transparencia de la web del Legislativo, la presidente Guadalupe Llori ha sido la que ha incurrido en los gastos más elevados en desplazamientos a otras provincias. Y los altos costos del viaje a Tena no son los únicos.
Para un viaje que hizo la presidenta de la Asamblea a Guayaquil, en julio, la atención que recibió fue bastante buena. Y cara. El reembolso que se solicitó fue de $646.10, por un solo día de hospedaje y alimentación en el hotel Wyndham. Por la estadía, el día 27 de julio, $430,36. Y la comida, durante ese mismo día, $215,74. En la factura presentada no aparece el detalle de los platillos del menú degustados.
Las habitaciones del tipo que ocupó la presidenta del Legislativo en el hotel ubicado en la zona más exclusiva de Guayaquil, Puerto Santa Ana, tienen una hermosa vista al río Guayas, cama King de tres plazas, jacuzzi e hidromasaje.
Este medio intentó obtener la versión de la Presidencia de la Asamblea sobre estos gastos en tiempos de austeridad, pero ninguno de sus asesores contestó. Un funcionario del parlamento explicó que justo esta semana algunas personas de la institución fueron separadas de sus cargos.