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No todos los días, al entrar al Salón del Pueblo Efrain Jara Idrovo, nos encontramos con una Cruz de Chakana, para introducirnos a la memoria colectiva ancestral de trece lunas representativas de nuestra historia, en medio de imágenes, fotografías y símbolos. Se trataba del Proyecto Intercultural “Mujeres entrenzando paz y armonía” organizado por Yachak AYAPU Pumapungo, la Casa de la Cultura y la Coordinadora Política de Mujeres del Azuay - CPMA. Era el segundo año que se realizaba; primero fue en el Museo de las Conceptas y ahora en este espacio “Una experiencia museográfica comunitaria, un diálogo intercultural genuino que erradique la violencia a la mujer y construya una Cuenca pacífica, una llanura tan grande como el cielo” T.R.
CONVERSATORIO: Saberes Ancestrales, Interculturalidad y Feminismo Con la motivación y coordinación de Roberto Ochoa, (Taita Roqui), participaron: Diana Vallejo, poeta e investigadora hondureña; Leticia Quintero, conocedora del tema de interculturalidad y Cristina de Aguiar (Mama Yama) brasileña, representante del Movimiento Afro del Azuay; las tres integrantes de la CPMA nos ilustraron con un recorrido histórico de los feminismos contemporáneos, pasando por los euro centristas, los afro descendientes, los de Latino y Centro América (zapatistas), los indígenas; y los comunitarios de las mamas de nuestros pueblos con su sabiduría ancestral; muchos nombres de mujeres que dieron su vida y acallaron sus voces como Bertha Cáceres, Marielle Franco, María del Tránsito Zozorra (manos de seda). Se destacó el papel de eco feministas como Vandana Shiva - filósofa india, doctora en Física, un referente mundial en activismo medio ambiental. “Las mujeres son las parteras de la agricultura” tiene un perfil bioclimático, un vergel incontenible de proyectos e iniciativas; considera que los dos elementos más importantes son la tierra y las mujeres. “Reconocer la capacidad de la naturaleza y de las mujeres es procurar que exista un sistema no violento de prosperidad y bienestar”. Entre anécdotas, experiencias, conocimientos y un diálogo fluido, imbuidas en las convicciones se explicaron muchos temas y con un significativo y atento público. ¡Había mucho que contar! También participé en este conversatorio, a la luz de la IV Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género; me tocó evocar brevemente a académicas activistas como Ana Falú y Rita Segato, que hace poco estuvieron en nuestra ciudad, antropólogas e investigadoras, con innumerables obras; nos hablaban de “Cómo construir ciudades seguras para las mujeres” – el paradigma de la paz y la igualdad, el vínculo entre mujeres y territorio. La violencia letal sobre las mujeres, entendiendo a los femicidios como una problemática que trasciende a los géneros para convertirse en un síntoma, o más bien una expresión de una sociedad que necesita de “una pedagogía de la crueldad”, para destruir y anular la compasión, la empatía, los vínculos y el arraigo local y comunitario, todo aquello que es un obstáculo en un “capitalismo de rapiña” que depende de esa pedagogía de la crueldad para aleccionar. La vida se ha vuelto precaria, no depende del hombre y de la mujer, es un síntoma de la historia, de las vicisitudes por las que pasa la sociedad. La declaracion de Cuenca La IV Cumbre nos condujo a esta conclusión. Desafíos hacia la Agenda 2030, como un compromiso para promover y hacer realidad el desarrollo local con igualdad; permitir el empoderamiento político de las mujeres para una democracia paritaria en la toma de decisiones; construir la igualdad de derechos, condiciones y oportunidades; garantizar la prevención y eliminación de todo tipo de discriminación y violencia; reducir la brecha salarial y lograr autonomía económica y finalmente la institucionalidad, planeación y presupuestación local con enfoque de género. Así mismo era necesario referirme al Mandato del Movimiento de Mujeres de Cuenca, que se entregó este 8 de marzo a las posibles dignidades de los gobiernos seccionales; que igualmente se resumió en: Equidad de género; no retroceso, ni negociaciones que menoscaben nuestros derechos; continuidad y fortalecimiento; co participación ¡Nada de nosotras sin nosotras!; agenda de prioridades: equidad de género, salud, educación, comunicación, trabajo, políticas públicas, erradicación de la violencia, fortalecimiento de las organizaciones, cuidado de la tierra protegiendo el hábitat, acciones de sensibilización, formación en derechos, género e interculturalidad, situaciones de atención prioritaria; promoción de actividades culturales, deportivas y de ocio, considerando sus necesidades e intereses y garantizando espacios seguros. Ahora nos toca esperar a que se cumpla, porque solo serán ganadores/as si cumplen lo prometido. |
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