Al más puro estilo de las autocracias africanas
La Corte Constitucional del Ecuador, con sus defectos, pero siendo el último bastión de contención democrática ha tomado una decisión importante para el país al suspender, al menos hasta emitir sentencia, la aplicación de varios elementos de tres de los cuerpos normativas más irresponsables y riesgosos de las últimas décadas.
Las mal llamadas ley de solidaridad y ley de integridad pública, así como la ley de inteligencia incluyen elementos que violan la naturaleza de cualquier Estado democrático y de derecho. No solo han violado el principio básico de unidad de la materia, aprovechando viciosamente la mayoría que no lee ni debate y solo sirve para aplaudirse entre sí, sino que han obviado la experiencia histórica, las visiones expertas y la sanidad de la democracia.
¿La respuesta del gobierno? Encarar a la institucionalidad con actos propios de una pandilla al mostrar músculo y no cerebro.
El mundo debe estar atento a la descomposición de la democracia ecuatoriana y el cada vez más bastión del autoritarismo que la administración de Daniel Noboa ha abrazado.
BGM
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