lunes, 20 de septiembre de 2021

 

POR: Franklin Bucheli García

Publicado en la Revista El Observador (edición 124, agosto de 2021) 

 


Carta abierta, Cuenca se construye, no se la destruye
Con gran asombro la ciudadanía cuencana evidencia como la incapacidad, improvisación e indolencia de la actual administración municipal, por justificar obras e inversión que no son prioritarias en época de post pandemia, peor aún producto de su gestión, como es la ciclovía cuatro ríos, provocan más bien  la destrucción de la naturaleza constituida por las riveras del río Yanuncay en tramos extensos de las avenidas Primero de Mayo, 27 de Febrero, calle Jacinto Flores, hasta la avenida 10 de Agosto.

La propuesta de una movilidad alternativa en Cuenca, se viene gestando desde hace varias décadas atrás, movilidad en la que por principios y formación creemos y por ello siempre la hemos impulsado desde la perspectiva técnica-ambiental, es decir que sea inclusiva, facilite el mejoramiento del tránsito y sobre todo responda a los procesos de planificación que garanticen el respeto al ordenamiento territorial de la ciudad y el cantón, pero, nada de esto se ha cumplido con la obra de último momento emprendida por el Municipio de Cuenca. La ejecución de la inconsulta ciclovía que a más de no ser socializada con los moradores de las zonas aledañas a las orillas del querido y emblemático Yanuncay, evidencia una alarmante destrucción de la naturaleza -áreas verdes, árboles y orillas-; veredas y vías, por la implantación de metros cúbicos de cemento, favoreciendo sin duda a los contratistas y poniendo en vulnerabilidad y riesgo permanente a los peatones, obligándolos a caminar por las caminerías –parques lineales sin iluminación y ninguna seguridad- junto al río, y a los ciclistas exponiéndolos junto al tránsito dentro de una fosa embaulada con bordillos de cemento, no de otra manera, se pretende justificar el costo de la obra, más de ocho millones de dólares, de los cuales  un millón y medio se pagan para destruir asfalto y veredas, así lo dice su presupuesto, que luego se facturan a los frentistas e incluso a toda la ciudadanía bajo el rubro de obras generales, sin importar su calidad, porque al decir de los directivos municipales, la mala calidad de los materiales empleados en las veredas realizadas hace menos de seis meses es la razón para que sean destruidas y sustituidas por la ciclovía.

Las intervenciones municipales atentatorias contra los derechos de la naturaleza –remoción de la cobertura vegetal y retiro de árboles- en las riveras de río Yanuncay, sin los respectivos estudios e instrumentos de evaluación ambiental emitidos por autoridad competente, constituyen parte del Dominio hídrico público consagrado en el Art. 10 de la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y aprovechamiento del Agua, dentro de la zona de protección hídrica establecida en el Art. 64 del Reglamento de aplicación de la referida ley, hechos que además representan un irrespetado al ordenamiento territorial y uso del suelo, incumpliendo consecuentemente con las disposiciones constitucionales determinadas en los Arts. 3.7 Deberes primordiales del Estado de proteger el patrimonio natural; 14 Derecho de la población a vivir en un ambiente sano; 71 y 72 Derechos de la naturaleza;  264.1Los GADs municipales tienen que planificar el desarrollo cantonal con el fin de regular el uso y ocupación del suelo; 395 Principios Ambientales; 396 El Estado debe adoptar medidas que eviten impactos ambientales negativos, la responsabilidad por daños ambientales es objetiva. Todo daño al ambiente, además de las sanciones correspondientes, implicará también la obligación de restaurar íntegramente los ecosistemas.; 398 Toda decisión o autorización estatal que pueda afectar al ambiente deberá ser consultada a la comunidad; 409 Es de interés público y prioridad nacional la conservación del suelo, en especial su capa fértil; y, Art. 155 del Código Orgánico del Ambiente, relativo a la remoción de árboles, provocando graves impactos ambientales nunca antes vistos, que son públicos y notorios, generando un rechazo ciudadano generalizado.

El Gobierno Autónomo Descentralizado del cantón Cuenca, con la construcción de la ciclovía y la implementación de su infraestructura secundaria, no solamente ha afectado los derechos de la naturaleza, también lo ha hecho con los derechos de la ciudadanía a vivir en un ambiente sano, ecológicamente equilibrado y libre de contaminación, regulado en el Art, 5 numerales 5), 6), 7) del Código Orgánico del Ambiente, por ello la resistencia estóica de los moradores de la Urbanización San Marcos, que a través de su representante han planteado la acción penal en contra del Alcalde de la ciudad por el delito ambiental tipificado en el Art. 252 del Código Orgánico Ambiental, que dispone “La persona que contraviniendo la normativa vigente, en relación con los planes de ordenamiento territorial y ambiental, cambie el uso del suelo forestal o el suelo destinado al mantenimiento y conservación de ecosistemas nativos y sus funciones ecológicas, afecte o dañe su capa fértil, cause erosión o desertificación, provocando daños graves, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años”.

La comunidad dentro de este proceso ha sido burlada por las autoridades municipales constantemente, funcionarios de la Dirección de Gobernanza y de Infraestructura se comprometieron a dar a conocer el alcance del proyecto a los moradores de los barrios por donde atraviesa la ciclovía el día miércoles 14 de julio de 2021, sin embargo, nunca llegaron al lugar de los hechos, por el contrario de manera prepotente y agresiva los contratistas destruyeron el área verde con sus árboles en el sector de los Tres Puentes, obligándola a recurrir a la Defensoría del Pueblo para que a través de una acción de queja, el Municipio entregue de manera inmediata el diseño, planificación, ejecución y presupuesto del proyecto; el proceso de socialización y participación ciudadana; el trámite de presentación y aprobación de los estudios de impacto ambiental; y, la lista de los contratistas y los montos de los contratos.

Expectantes y vigilantes nos encontramos los defensores de la naturaleza de las acciones de la Fiscalía Provincial del Azuay, Contraloría General del Estado, Defensoría del Pueblo, Ministerio de Ambiente Agua y Transición Ecológica, para que hechos tan irracionales e irresponsables sean sancionados de manera ejemplar, no es posible aceptar que quienes han recibido el mandato popular para construir la Cuenca del futuro la destruyan en sus valores naturales más importantes como son las riveras de sus ríos.

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