lunes, 20 de septiembre de 2021

 

POR: Armando Sacta Guamán

Publicado en la Revista El Observador (edición 124, agosto de 2021) 

 


Fundación Cultural La Palabra
Conviene anotar que esta Sexta Bienal se realizó ocho años después de la Quinta Bienal, porque al asumir la Presidencia de la Fundación el escritor Genaro Patiño Ledesma, desistió de convertirse en mendigo y tocar las puertas de las autoridades de turno y las puertas de las empresas privadas, a fin de reunir los fondos para la Bienal. En ese entonces las autoridades con su ignorancia pensaban que invertir en cultura era mal gastar dinero.

La Séptima Bienal, en el 2008, fue en homenaje al poeta cuencano Rubén Astudillo y Astudillo. Participaron 92 poetas ecuatorianos, con obra inédita. Resultó triunfadora y obtuvo el Primer Premio, la poetisa guayaquileña Marcela Noriega Rodríguez, con su libro “No hay que dar voces”.

La Octava Bienal, en el 2010, fue en homenaje al escritor ambateño Jorge Enrique Adum Auad. Pero debido a la informalidad de las instituciones y empresas oferentes de los Premios, que no cumplieron sus ofrecimientos ha debido tiempo. Antes que los poetas concursantes envíen sus obras, la Bienal se la declaró desierta.

En la historia de una de las Bienales, es necesario anotar, que después de haberse comprometido, cierta institución, no entregó el Premio. Y en medio de la angustia y desesperación, para mantener el buen nombre y el prestigio de la “FUNDACIÓN CULTURAL LA PALABRA”, el Presidente Rubén Vélez Sánchez, con su modesto sueldo de profesor, aportó la mitad del Premio, y la otra mitad completó el miembro de la Fundación Genaro Patiño Ledesma.

En Cuenca ninguna Organización de la sociedad civil, jamás ha realizado siete Bienales Nacionales de Poesía Ecuatoriana. Y aunque para ignorantes y desagradecidos, estos eventos no tengan mucho valor cultural; debidamente evaluados, son siete diamantes en la Corona de Cuenca, Atenas del Ecuador.

 Es lógico que existan ingratos, inconsecuentes y malagradecidos; pero el Concejo Cantonal de Cuenca, que lleva en su interior el corazón noble del pueblo; sin demora y con natural gratitud, sabrá reconocer que la FUNDACIÓN CULTURAL “LA PALABRA” tiene sobrado mérito para llevar una digna Presea en su pecho.

La vida es corta y veloz. Los jóvenes que hace cuarenta años conformaron el Grupo Cultural “La Palabra”, “han dejado de ser jóvenes y se han convertido en adultos mayores de 50, 60, 70 y 80 años de edad”; y lo peor, algunos ya son recuerdos nada más.

Pero Rubén Vélez Sánchez sobrevive, apenas con su pequeña pensión de jubilado, después de ser maestro en las aulas secundarias, enseñando a sus alumnos a ser personas de bien, responsables y honestos en cualquier trabajo que tengan en la vida. Y no obstante a su mínima pensión jubilar, cada mes guarda algún ahorro para publicar sus libros; últimamente “POLIVIDENCIAS” y la segunda “ANTOLOGÍA POÉTICA DE LA FUNDACIÓN CULTURAL LA PALABRA”, son dos libros publicados con su inversión personal; siempre constando en la portada el distintivo “COLECCIÓN LA PALABRA”, como prueba de su amor a la “FUNDACIÓN CULTURAL LA PALABRA”, creada hace cuarenta años.

Además Rubén Vélez Sánchez continúa de Presidente de la Fundación, pues nadie quiere hacerse cargo de la Presidencia; sin  duda porque no hay sueldo, sino voluntariado responsable. Ahora mismo tiene dos proyectos como gestor cultural, y siempre la fama será para la Fundación. El un proyecto es la “CASA DEL POETA” y el otro proyecto es el “PARQUE DE LOS POETAS”, ambos son proyectos casi de la misma edad de la Fundación; porque Rubén Vélez Sánchez tiene un verdadero compromiso de engrandecer el prestigio cultural de Cuenca.

 La “CASA DEL POETA”, para que sea el espacio de los escritores y los artistas, donde puedan llegar, reunirse, emprender y promover su actividad cultural. Donde existan salas de conferencias, exposiciones y talleres de literatura y de otras artes, como la pintura y escultura. Es decir un lugar amplio, rodeado de bellos jardines, que sea local propicio para que toda la comunidad ecuatoriana participe en el quehacer cultural del País. Es un hermoso anhelo.

El “PARQUE DE LOS POETAS”, donde asistan los escritores, a leer sus poemas, sus relatos, sus novelas; también a exhibir sus libros y puedan conversar con los niños, los jóvenes y las familias. Donde además concurran los artistas a presentar sus dramas y comedias. Un parque lleno de Naturaleza, con estatuas y bustos de los grandes poetas y escritores del Ecuador, de América y del Mundo. Otro sueño hermoso.

 Y yo le digo a Rubén Vélez Sánchez, mi amigo por más de cuatro décadas, el “PARQUE DE LOS POETAS” es más factible. Porque existe un terreno de 11.277,50 metros cuadrados, atrás de la Universidad del Azuay, junto a la Autopista; que el Jueves 31 de Mayo del 2007, en la primera Alcaldía del Ing. Marcelo Cabrera Palacios, fue expropiado a la familia Maldonado Lazo, para construir allí el Parque “LA AURORA”; permaneciendo abandonado por más de 14 años, y en el Municipio ni siquiera saben de su existencia, y hasta parece que está siendo invadido por personas particulares. Allí se puede construir muy bien el “PARQUE DE LOS POETAS”.

En lo relativo a la distorsión de la idea, para que en vez del Parque sea la Ruta de los Poetas, con estatuas y bustos de los poetas esparcidos en diversos parques de la ciudad, es un absurdo. No es igual que estén en un mismo sitio, que dispersos en distintos lugares. Sería una tontería de mentecatos la mal llamada ruta de los poetas. 

Finalmente querido Rubén, es un sueño imposible que el Municipio de Cuenca, financie y construya la “CASA DEL POETA”; por varios motivos, entre estos, los problemas vitales de los barrios urbanos y de las comunidades rurales, cuyas soluciones ya demoran muchos años. Mejor acudir al apoyo exterior, los Países Bajos, la Unesco, la OEA, las ONGs culturales, bien ayudarían en su propósito Rubén; inclusive cineastas, deportistas, artistas y otros millonarios.

Rubén, le recuerdo, dice un refrán: “No hay peor gestión, que la que no se realiza”. Su capacidad y fortaleza para no declinar ante las dificultades, están de testimonio en las BIENALES DE POESÍA ECUATORIANA que usted organizó.

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