martes, 28 de octubre de 2014

La privatización del negocio del cemento

Toda la producción de cemento ecuatoriano está en manos transnacionales. El Estado acaba de vender la mayoría de acciones de la Unión Cementera Nacional, UCEM, al Grupo Gloria, de capitales peruanos. Con esta venta, una empresa suiza y dos peruanas manejan el multimillonario negocio en el Ecuador.

25 de octubre del 2014
escrito por: FRANCISCO ESCANDÓN

En el Ecuador la industria cementera tiene característica de monopolio y oligopolio: un reducido número de productores controlan el mercado. Refrenda esta afirmación el hecho que la producción de 6 millones de toneladas anuales (T/a) esté distribuida de la siguiente manera:
La suiza Holcim S.A. 66%; la francesa Lafargue 21%, misma que acabó de ceder sus operaciones a la empresa peruana Unión Andina de Cementos S.A. (UNACEM) por USD 553 millones; y la ecuatoriana Unión Cementera Nacional 13% (UCEM).
La UCEM es resultante de la fusión del 86% de acciones de Cementos Chimborazo C.A. (el porcentaje restante pertenece a los trabajadores) y el 100% de Industrias Guapán S.A. Fue legalizada el 18 de noviembre del 2013, después de un proceso administrativo de cerca de 20 meses.
Durante este tiempo el Gobierno nacional invirtió recursos públicos con el objetivo de ampliar la capacidad instalada de producción especialmente de Cementos Chimborazo C.A.
Para una mayor precisión, es necesario mencionar que, Cementos Chimborazo C.A. desde su creación perteneció al Estado ecuatoriano; mientras que Industrias Guapán S.A. durante 50 años fue de propiedad del IESS (de los afiliados), luego pasó a ser parte de los activos del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) y en el mes de junio del año 2013 sus acciones fueron adquiridas por el Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO), por USD 72 millones. Finalmente las acciones de Cementos Chimborazo C.A. y Guapán S.A. en el mes de julio fueron transferidas a perpetuidad a la Empresa Pública Cementera del Ecuador (EPCE). [1]
Para la administración de la UCEM el presidente Correa creó la EPCE mediante el Decreto Ejecutivo No. 207, del 7 de enero del 2010, la cual de inmediato planteó entre sus prioridades la búsqueda de un socio estratégico para la cementera nacional; pues a pesar de las inversiones hechas por el Estado ecuatoriano, la capacidad productiva es insuficiente en la perspectiva de una nueva Línea de Producción de Clinker que impide cubrir el déficit existente de esta materia prima en la elaboración de cemento. [2]
USD 200
millones se requieren para comprar molinos e implantar una línea de producción de Clinker.
Este preámbulo es necesario para comprender la naturaleza de la resolución gubernamental EPCE-GG-2014-091, según la cual se adjudica el Proyecto Socio Estratégico Cementero a la empresa Yura S.A. por haber obtenido el puntaje de 92,25/100. Sin embargo, en dicha resolución no se informa del porcentaje de acciones vendidas, ni tampoco el valor por el cual fueron enajenadas; aunque el Comité de Empresa de los Trabajadores de la Unión Cementera Nacional (Cetucem CEM) denunció públicamente que el porcentaje adjudicado es del 60% de las acciones de EPCE; sin conocerse aún el valor de dicha transacción.
El justificativo para la privatización de la UCEM es la creciente importación de Clinker, aunque las reservas probadas que poseen las minas de la empresa nacional son suficientes para cubrir la demanda de producción de cemento e incluso para expandirse en el mercado internacionalmente. Lo que se requiere son USD 200 millones necesarios para comprar molinos e implementar la nueva línea de producción que posibilite aprovechar la capacidad instalada de 1’575.000 T/a que tienen las dos plantas industriales de UCEM.
Además de privatizar la industria cementera nacional, es imprescindible conocer que la empresa beneficiaria forma parte del Grupo Gloria, que es un emporio de empresas que se dedican a actividades productivas y de comercio de: alimentos, agroindustria, cementos, concretos, fármacos, nitratos, papeles,  transporte, servicios, cartones; etc.
La propietaria del grupo es la familia Rodríguez Banda y sus negocios se extienden a varios países como: Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina; tan monopólico es este grupo económico que la revista Forbes lo clasifica entre los 8 grupos económicos más importantes de Perú. [3]
Se deduce entonces una primera afirmación. Este proceso es ilegal, por cuanto contradice la Ley de Empresas Públicas, ya que el Estado en caso de alianzas y convenios debe ser accionista mayoritario de los sectores considerados como estratégicos; además que asistimos a una contradicción práctica frente al discurso del correísmo que sostenía el fin de régimen de privatizaciones de las empresas del Estado.

Resulta un mal negocio que el Estado adjudique mayoritariamente las acciones de la producción de cemento nacional a una empresa privada transnacional, pues es un negocio en crecimiento sostenido. Sostenemos esto pues sólo el mercado nacional demanda de un incremento de 500 toneladas de cemento cada año, sin considerar la rentabilidad de la nueva línea de producción de prefabricados de hormigón (bloques de hormigón, adoquines, acueductos celulares, vigas pretensadas, columnas prefabricadas, pilotes, escaleras, estribos para puentes, losetas, muros de contención, postes, tubos, paneles y bordillos).

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