El observador

Aland Molestina

13 h · 

se como una manera de amenaza física, miradas amenazantes, manipulación emocional, abuso verbal, humillación intencional y/o verdadero maltrato físico. Conocedor de estos elementos llega RAFAEL CORREA al Ecuador, para hacerles saber a las ¨ovejas descarriadas¨ de Alianza País, que si no enderezan su conducta, hará públicas sus pestilentes debilidades. Se pasea a vista y paciencia de su compadre Lenín Moreno, Alejandra Vicuña, Miguel Carvajal, José Serrano y otros que durante los diez años de su gobierno, al igual que él usaron y abusaron del poder, quienes ahora, intimidados más por lo que de ellos, que por su regreso al Ecuador, no han tenido el valor para salir al frente y frenar a raya su pavoneada por todo el país, ahora acompañado de un pobre cortejo, casi tan pobre como su conciencia.Irrumpió en la audiencia donde declaraba su compañero de fórmula, para sellar con un abrazo, como en la época de Al Capone, el pacto de silencio, a la vez que advertía a esa misma justicia que el armó y orquestó con la metida de mano, que no estaba dispuesto a perdonar una ¨traición¨de menor monta. ¿No hubiera sido mejor y más enternecedor que lo visitara en la cárcel?
No, la mayoría de los ecuatorianos, los que no tenemos rabo de paja ni nos dejamos intimidar, le decimos a Correa y a su banda, que NO LE TENEMOS MIEDO, que lo combatiremos en el terreno que se encuentre, aún ante la mirada impávida de quienes lo critican y lo condenan pero no lo enfrentan. Que la mayoría de los ecuatorianos votaremos SI EN LA CONSULTA POPULAR, porque no queremos que EL MASHI regrese al Ecuador a seguir sembrando odio y división.
!NI UN PASO ATRÁS!