domingo, 9 de octubre de 2016

JUEZA PACHAR Y LA JUSTICIA CUENCANA




Galo Muñoz En una democracia moderna los poderes Ejecutivo y Legislativo deben estar subordinados en su conformación y actuaciones al principio de gobierno de la mayoría con respeto de la minoría. El Poder Judicial, por el contrario, debe responder al principio de independencia y autonomía para permitir a los jueces ejercer sus funciones imparcialmente de acuerdo a su ciencia y conciencia.

La Constitución de Montecristi, al establecer la supremacía constitucional, vinculó tanto a los órganos del Poder Público como a los particulares, con los valores de libertad, igualdad y dignidad humana, otorgándole al órgano jurisdiccional la obligación de brindar la tutela judicial efectiva, con lo cual se asigna un rol esencial en la sociedad al Poder Judicial como tutor de los derechos fundamentales del ser humano.

En la práctica esto no ha sucedido, los ecuatorianos contemplamos a diario a un Poder Judicial Subordinado al poder concentrador del Ejecutivo. Cuenca se ha convertido en el único bastión de la justicia con jueces probos y transparentes. La doctora Iliana Pachar, jueza cuencana, reafirmó esta aseveración al no dejar pasar una aberración jurídica del prepotente abogado del presidente, además una serie de insultos y agravios al demandado Lic. Jaime Cedillo, director de la Revista y Radio El Observador, que se derrumbaron por el peso de la ley. La jueza Pachar, una dama honesta y pulcra, nos devolvió el derecho a la credibilidad en la justicia cuencana, no nacional, así como a compartir todo tipo de información y a que se respete la libertad de expresión. Pero lo más importante, como periodistas, a no bajar la guardia contra los “personajes” corruptos, traficantes, implicados en la Ruta Criminal del Oro. .

Gracias doctora Pachar, la justicia seguirá brillando con luz propia, al menos en esta tierra con hijos e hijas que hacen honor a la ética, la moral, la transparencia. La revista El Observador y su director Lic. Jaime Cedillo Feijoo continuarán en la trinchera del periodismo militante y comprometido con los intereses de los sectores populares y como siempre sin temblar la mano para señalar a quienes delinquen y trafican con el patrimonio de la nación.

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