lunes, 12 de septiembre de 2016

La Rebelión de los Estudiantes



Publicado en la Revista El Observador (agosto 2005)
Los alumnos del Cuarto Curso "A" de la Escuela de Derecho de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca, se dirigieron al Decano de dicha Facultad, Jorge Morales, con fecha 10 de junio del año 2005, para denunciar que "durante más de siete meses del ciclo lectivo 2004-2005, el titular de la cátedra de Derecho Penal, Caupolicán Ochoa Neira, ha asistido a dar cátedra por pocas ocasiones incumpliendo de esta manera los horarios de clases".
Los alumnos consideran que la actitud del profesor va en detrimento de su aprendizaje y formación como futuros profesionales del Derecho pues “....no han avanzado en lo más mínimo en conocer y comprender el Derecho Penal, sus principios, sus instituciones, etc”.
Al estar adscritos a un sistema presencial de clases y existiendo de parte de los docentes la obligación de cumplir con un horario previamente establecido la violación de esta debida norma dicen los alumnos “...vulnera nuestro derecho como estudiantes a una educación científica y de calidad debidamente garantizado en el Reglamento del Sistema de Educación Superior, en el artículo 37, numeral 1 y en el Estatuto de la Universidad de Cuenca, artículo 53, numeral k”.
Cansados del constante atropello y debido a que en varias ocasiones ya han denunciado las irregularidades de Ochoa en forma verbal, los estudiantes de la Escuela de Derecho esperan ahora que el H. Consejo Directivo de la Facultad de Jurisprudencia sancione a Caupolicán Ochoa y evite cualquier conflicto entre ellos y aquel pues están decididos a luchar para que se respeten sus derechos. En tal virtud, han solicitado se les asigne un nuevo profesor para la cátedra de Derecho Penal para el tiempo que falta del presente ciclo lectivo y para el subsiguiente año 2005 – 2006.
AMENAZAS
Se denuncia que en respuesta a este justo levantamiento estudiantil, Caupolicán Ochoa Neira apareció desafiante ante los altivos alumnos para amenazarlos, filmarlos, fotografiarlos y denigrarlos como quien se protege con el amedrentamiento y confirmando que está acostumbrado a actuar con amenazas para después, manifestar al H. Consejo Directivo de la Facultad de Jurisprudencia ha decidido no dictar más clases en este año para retomar su actividad en Octubre como si con ello se solucionaran los graves problemas que ha causado a la Facultad de Jurisprudencia con su irresponsabilidad.
FACULTAD toma medidas
Ante la grave denuncia de los estudiantes, el Consejo Directivo de la Facultad de Jurisprudencia, luego de escuchar a Ochoa y a los estudiantes levantados, decidió nombrar una Comisión Mediadora con los Doctores Blasco Alvarado y Teodoro Ordóñez para buscar una salida a la crisis mientras se suspendieron las clases de Derecho Penal en el Cuarto Curso “A” hasta que el H. Consejo Directivo de la Facultad tome una decisión final sobre el asunto pero la Comisión fracasó en su intento porque Ochoa se retiró temporalmente de la cátedra.
NECESIDAD de sanciones
Todos quienes han pasado por las aulas universitarias de la Facultad de Jurisprudencia conocen con certeza el modo de actuar de Caupolicán Ochoa Neira y la ciudadanía se sorprende que hasta ahora no se le haya impuesto las respectivas sanciones disciplinarias que contemplan los reglamentos de la Universidad de Cuenca para los catedráticos que no cumplen con sus obligaciones docentes.
Por ello, ha llegado la hora de que el Consejo Directivo de la Facultad de Jurisprudencia y el Consejo Universitario de la Universidad de Cuenca, prodiguen adecuado trámite a la denuncia de los estudiantes que se han levantado en contra de Ochoa. Que no haya temor alguno a la hora de tomar decisiones para que se lo sancione ejemplarmente a fin de crear un adecuado precedente en la Universidad pues no puede aceptarse que la irresponsabilidad, la holgazanería, la prepotencia y la falta de buenos modales sean más importantes que la fuerza de la razón, la cual obliga en el mejor de los casos, a expulsar de la Universidad de Cuenca a un docente como Ochoa para recuperar el prestigio del alma mater cuencana.
PROFESIONAL cuestionado
Pero los cuestionamientos a Caupolicán Ochoa no se dan sólo en sus actividades académicas sino además, su vida profesional deja mucho que desear. La falta de palabra y la violación a los compromisos asumidos en su ejercicio del Derecho provocan constantemente conflictos con las personas. Muchos procesos judiciales que tienen su patrocinio son llevados de manera irresponsable o están sujetos al vaivén de sus conveniencias personales, sus felonías y componendas mas nunca se sujetan a los intereses de sus defendidos.
Cuando éstos rechazan firmemente este modo de obrar, en ocasiones, Ochoa tiene la costumbre de utilizar un arma como medio de amenaza o de temor para quien se le enfrenta. Así aconteció, por ejemplo, con los ex – trabajadores de Artepráctico cuando, en calidad de Procurador Judicial, cobró por ellos una indemnización de 80 millones de sucres, dinero que nunca les entregó aduciendo que ese era el valor de sus honorarios.
En la última huelga de los trabajadores de ERCO, miembros del Comité de Empresa de dicha Compañía denunciaron que habían contratado a Ochoa como su abogado defensor para negociar el último contrato colectivo pero los traicionó vergonzosamente y cuando los trabajadores de ERCO le reclamaron por la traición, Ochoa los amenazó con un revólver para evitar los reparos que se le venían encima.
Todo el que se relaciona con este abogado conoce con certidumbre que existen más problemas con él en asuntos de dinero, de confianza y de responsabilidad así como en compromisos en donde se empeña la palabra y por eso, muchas personas e instituciones a quienes ha perjudicado se han visto obligadas a recurrir a los Tribunales de Justicia para que Ochoa pueda cumplir con sus obligaciones pecuniarias. Existe una larga lista de procesos judiciales seguidos en su contra, a causa de una absoluta falta de credibilidad y abusos a doquier. Algunos perjudicados manifiestan que, al parecer, está ya acostumbrado en vivir en pleitos y litigios permanentes.
PROCESOS judiciales en su contra
1. Pablo Fernando Delgado Ugalde y Jaime Delgado Idrovo le siguen un juicio colusorio en la Segunda Sala de lo Penal. Se trata del juicio No. 40 – 2004.
2. El Banco del Azuay le siguió un juicio en el Juzgado VII de lo Civil, proceso que ya fue arreglado. Es el juicio No. 491 – 88.
3. CIRKWITOS, S.A. le interpuso un juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado III de lo Civil. Juicio No. 759-99.
4. El Banco del Pichincha le demandó con un juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado XIV de lo Civil. Juicio No. 221 – 99.
5. El Banco del Pichincha le interpuso otro juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado VIII de lo Civil. Juicio No. 392-95.
6. El Banco de Préstamos le demandó con un juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado IV de lo Civil. Es el proceso No. 383 – 97.
7. El Banco de Préstamos le enjuició con otro juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado IV de lo Civil. Se trata del proceso No. 384 – 97.
8. Por su parte, el Banco del Austro le interpuso a su vez, con un juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado XV de lo Civil. Es el proceso No. 549 – 97.
9. El Banco de la Producción le siguió un juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado IV de lo Civil. Se trata del proceso No. 568 - 98.
10. El Filanbanco, en el año 1997, le interpuso otro juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado V de lo Civil. El proceso tiene número 292 – 97.
11. Cecilia María Vera Gavilanes interpuso a Ochoa un juicio penal por estafa y otras defraudaciones en el Juzgado I de lo Penal. Es el juicio No. 57 – 94. En este proceso penal, se dictó sobreseimiento definitivo.
12. Luis Tapia Vicuña le demandó por perjurio con el juicio penal No. 171-97, en el Juzgado III de lo Penal. El proceso terminó con una sentencia de sobreseimiento definitivo.
13. Miguel Angel Peralta Arias le interpuso otro juicio ejecutivo de dinero en el Juzgado V de lo Civil de Cuenca. Juicio No. 166 – 2000.
14. El ciudadano Aldo André Auquilla Bermeo le enjuició con un juicio ejecutivo de dinero por una letra de cambio por el valor de mil dólares en el Juzgado VI de lo Civil. Es el juicio No. 57-2005. Al momento, se ha dictado sentencia obligando a Ochoa a pagar inmediatamente al actor, con intereses calculados a la máxima tasa legal vigente, con honorarios de 40 dólares al abogado de la parte actora.
Asimismo, Caupolicán Ochoa es deudor moroso de la AGD a la que debe 1.500 dólares y hasta el momento no ha cancelado al Estado esta obligación pecuniaria. ¿Qué calidad moral puede haber en un profesional con semejante hoja de vida?. Pero como la astucia no tiene límites se aprovecha de una comunicación del Decano de Jurisprudencia recibida por todos los profesores de la Escuela de Derecho de la Universidad de Cuenca, para decir que la Facultad respalda su candidatura a Magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
Se espera que los reclamos de los estudiantes no queden en el aire y tengan eco en las autoridades universitarias bajo cuya responsabilidad está la debida sanción reglamentaria. Eso es lo que exigen las reglas de la transparencia y la ciudadanía que contempla indignada este repugnante espectáculo.

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