miércoles, 17 de julio de 2013

El tranvía destruirá la Gran Colombia


Por: Jaime Cedillo Feijóo. 

El sueño del Alcalde de Cuenca, Paúl Granda López, de construir un tranvía que pase por el Centro Histórico, concretamente por la calle Gran Colombia, que forma parte del patrimonio cultural de la humanidad, una de las arterias más importantes de la ciudad, finalmente se convertirá en una pesadilla porque terminará destruyendo todos los elementos que sirvieron para esa declaración por parte de la UNESCO, hace más de una década, en una reunión histórica de ese organismo que se efectuó en la ciudad de Marakesh en Marruecos, a donde acudieron un grupo de ciudadanos para ser testigos de un momento único e irrepetible en la historia de la urbe morlaca.
El proceso de destrucción de los bienes patrimoniales ha sido permanente por ambiciones personales y por decisiones políticas de “personajes” que con el paso de los años han ido acaparando poder, tanto que se ha excedido; ese mal uso del poder termina destruyendo lo que con tanto esfuerzo se construyó. Hernán Crespo Toral, dijo alguna vez, refiriéndose a la devastación de las casas patrimoniales del Centro Histórico de Cuenca: “las mentiras cerdosas nos van dejando sólo cascarones”, refiriéndose a cómo las autoridades municipales van permitiendo la demolición de aquellos inmuebles que alguna vez fueron verdaderas joyas arquitectónicas, como la villa Roselena, que con tanto orgullo “vivió” por décadas en la famosa avenida Solano. Pero un día unos malvados funcionarios, aprovechando un feriado, mandaron las grandes máquinas de acero que acabaron en minutos a la Roselena. Hoy, en ese espacio se levanta, con la complicidad de nuevos empleados públicos, un enorme bloque llamado edificio moderno.

El Observador fue en busca del presidente del Comité Prodefensa del Centro Histórico de Cuenca, Fernando García, quien es desde hace muchos años el Director del Grupo Cultural El Monasterio, que está localizado en la calle Presidente Córdova entre la Hermano Miguel y la Borrero. Los moradores de este sector reciben diariamente un “bombardeo” de humo tóxico que emana de los escapes de los buses urbanos que circulan todo el día, con el visto bueno de funcionarios municipales.

La entrevista se inicia y termina en medio del ruido y la contaminación de los grandes automotores que transportan a miles de pasajeros los siete días de la semana, sin dios ni ley.

¡Cuenca está de candidata a ciudad maravilla del mundo!
¿Qué le parece a usted?.
No he sabido, pero tiene méritos para eso y mucho más. La declaratoria como ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, por parte de la UNESCO, un organismo internacional respetabilísimo, ha sido lo más grande; lamentablemente, se han dado una serie de acciones contrarias como la reducción del flujo turístico hacia la urbe, cuando tenía que ocurrir todo lo contrario. Las potencialidades artesanales, artísticas, bienes muebles e inmuebles, materiales e inmateriales, han sido agredidas desde la primera alcaldía de Fernando Cordero Cueva. Ahora están actuando los alfiles de Cordero en la presente administración.

¿Y qué hizo el Comité Prodefensa del Centro Histórico?.
Gracias al Comité y a la unidad de todos los barrios se impidió que asfalten las calles patrimoniales. No se olviden cuencanos que en la administración de Cordero se hicieron las ecovías para que circulen esos gigantes buses; cerraron el Museo “Remigio Crespo Toral”; nunca se montó el Museo de Arte Contemporáneo; la Bienal sigue siendo hasta la actualidad una galería itinerante, cuando debería ser una muestra permanente con las obras ganadores; actividades comerciales como la joyería desaparecieron de la faz; los ciudadanos migraron provocando un grave problema social; luego hablaron del megaproyecto del Barranco que quedó en nada; no se ha resuelto la remodelación de la plaza de San Francisco. Todo funcionario que va haciendo daño a la ciudad va a parar en Quito en algún cargo burocrático. Lo que quiero decir es que se han dado una serie de agresiones y limitantes. El patrimonio cultural de Cuenca ha sido agredido permanentemente por iniciativas políticas que no han tenido nada que ver con lo técnico.

Y ahora nos viene el tranvía, que pasará por la calle Gran Colombia. ¿Qué sucederá con el patrimonio?.
Fue una propuesta de campaña, una acción política de campaña “inteligente”, porque se creía que por fin saldrían los buses del Centro Histórico. Son 480 buses que circulan diariamente, produciendo altos niveles de contaminación, agrediendo al ser humano con enfermedades cancerígenas. Cuando funcione el travía dejarán de pasar por el centro apenas unos 75 buses. El tranvía bajará por la Gran Colombia causando una agresión enorme, se acabará el adoquín que es patrimonial, se efectará la visualidad de los elementos como la Casa de las Posadas, Santo Domingo, lo que fue la Escuela de la Inmaculada. ¡Que el tranvía pase por la Gran Colombia es un barbaridad!.

¿Pero fue un decisión que contó con el apoyo mayoritario del Concejo Cantonal?.
Yo creo que a los concejales que votaron para que el tranvía pase por la Gran Colombia, les colocarán una PLACA NEGRA. Se enviaron los estudios de factibilidad el día 28 de diciembre con plazo de vencimiento, es decir, con la amenaza del gobierno de que si el Concejo Cantonal no aprobaba ese día, la ciudad perdía 147 millones de dólares. Los concejales aprobaron el proyecto en horas de la madrugada. Insisto, lo mejor que tiene Cuenca como patrimonio cultural de la humanidad es la calle Gran Colombia, junto con la Bolívar. En esa calle que quieren destruir están los hoteles Colonial, Carvallo, El Dorado, El Conquistador, El Presidente, El Patria (que está en restauración); es la calle de las joyerías.

¿Pero el Alcalde Grande ha dicho que con el tranvía los negocios ganarán?.
Al contrario, se van a deteriorar. Cómo vamos a creer que un turista vendrá a Cuenca para ver un tranvía, los extranjeros vienen a ver nuestras formas de vida, el patrimonio, a conocer su historia, costumbres, calles, gentes, monumentos, arquitectura; talvez vengan a ver el tranvía los ciudadanos de los alrededores.

¿Entonces ha sido una decisión completamente desacertada?
El impacto será completamente negativo, tanto para la ciudad como para las aspiraciones políticas de Granda (de una reelección). Las alcaldías de Cuenca se ganan o se pierden en los emprendimientos que tienen que ver con la transportación pública. Recuerden lo que paso con la avenida 12 de Abril (el costo político).

¿Cuál sería la otra alternativa?.
El señor Alcalde Granda debe saber escuchar. Yo no hablo en términos de oponerme a todo, sino porque he vivido en el Centro Histórico 35 años. Y si quieren construir el tranvía háganlo por la calle Lamar o la Sangurima. Lo menos que pueden hacer es alejarse una cuadra. Sean valientes por primera vez con los transportistas, sáquenles de la Sangurima. Lo que van a hacer será una puñalada más a Cuenca, y la ciudad cuántas puñaladas más podrá aguantar?.

El Presidente Correa amenazó diciendo de que si hay minería habrá tranvía. ¿Recuerda usted?.
Ya hubo una manifestación de ese tipo, me pereció una subestimación a la inteligencia de los cuencanos. No necesitamos de la minería porque tenemos otras potencialidades como la cultura.

¿Otras alternativas al tranvía?.
Las zonas de transferencia, traer buses híbridos, dejando 150 en la ciudad y 300 alimentadores. 420 mil personas utilizan los buses diariamente, el tranvía transportará 130 mil pasajeros por día, estamos hablando de un 35 por ciento menos de personas. Lo que quiero decir es que los transportistas siguen siendo intocables, un poder absoluto.

¿Poderosos intereses ocultos, que no dudan en destruir la ciudad para beneficiarse?.
Habría que ver quién es el que está impulsando todo esto. La aprobación de los estudios de factibilidad se dieron “entre gallos y media noche”.. El 28 de diciembre en la noche sesionaron, aprobaron la madrugada del 29, los señores concejales que decían que son más inteligentes pero menos sabios que nadie. Alzaron las manos sin pensar en una serie de circunstancias. Insisto, le hago un llamado al Alcalde a meditar profundamente, el tranvía va a destruir una importante zona patrimonial, una arteria vital de Cuenca. A los cuencanos nos han quitado la posibilidad de ser referentes de la cultura.

¿Para terminar, la transportación masiva seguirá siendo un serio problema?
Los grandes problemas de una ciudad están en la transportación pública, y eso saben los que tienen masterados, phd; porque caotizan, porque funcionan a diesel que es diez veces más perverso que la gasolina, cuyas partículas destruyen los organismos de los seres humanos. Una ciudad “maravilla” con problemas de mediano plazo.

¿El tiempo dirá quién ha tenido la razón?.
El Alcalde tiene tiempo para rehacer la ruta, salvo que haya un poder que esté detrás de toda esta barbaridad (¿que ya me imagino quién es?) dado la necedad absoluta como actúa, una personaje sin las capacidades intelectuales adecuadas, que ha llegado a ocupar cargos importantes. Hay familias que acumulan tanto poder que desborda, el uso del poder mal empleado termina destruyendo a la persona; pero eso lo diré en un libro que estoy preparando, de la parte oscura de la ciudad…?

No hay comentarios:

Publicar un comentario