jueves, 25 de julio de 2013

El Tran-vía Crusis


Por Fernando García Durán

- El Municipio manifiesta que el tranvía deberá impactar positivamente en las calles más importantes, que contienen bienes patrimoniales inmuebles de valor A1, semi-peatonizando o peatonizando las mismas. Y coloca el tranvía sobre la arteria que debería ser mejorada y conservada, la calle Gran Colombia.

- Existe un sistema integrado de transporte de menos valor y totalmente autosostenible que dejaría en el Centro Histórico entre 120 a 150 buses por supuesto totalmente híbridos, con unas 12 zonas de transferencia que serían alimentadas por los 350 buses ya existentes en la actualidad. Esto costaría aproximadamente 70 millones de dólares. Y fue una de las alternativas que siempre estuvo considerada.

- Si en este momento los buses (480) transportan 420 mil personas por día y el tranvía va a llevar 130 mil por día ¿Por qué solo merman 75 buses del Centro Histórico?  Haciendo una fácil ecuación deberían mermar por lo menos 150 buses y no 75 como está en el proyecto. Lo que nos pone frente a una realidad aún más perversa. Para bajar las 350 unidades de buses necesitaríamos de 5 tranvías y una inversión de al menos 1250 millones de dólares. Lo que se sabe es que por lo menos se hará un tranvía más o un trole. ¡Urra! Ya tendríamos todos los sistemas de transporte que colapsaron el tránsito en Quito.

 - El tranvía altera el patrimonio cultural de los bienes inmuebles en sus primeros pisos. Hay una afectación visual. También afecta el adoquín que constituye igualmente patrimonio de la ciudad, ya que se requiere de rieles.

- Cambio laboral: En la actual Gran Colombia existen más de una docena de hoteles, almacenes de venta de línea blanca,  joyerías; en sus calles transversales, algunos parqueos. Indudablemente todo esto tendrá que cambiar y se podrá solamente ejercer negocios de cosas que se puedan cargar en fundas pequeñas. Lo cual afectará la rentabilidad de los locales y el valor comercial de sus espacios. La inseguridad es algo que vendrá ya que es un transporte masivo de personas. Esto afectará también a los negocios que se establezcan en general.

- Cambio social: Al movilizar 130 mil personas hasta las 12 de la noche indudablemente tendremos problemas delincuenciales, prostitución y venta de drogas. Así se haga un tranvía de oro con brillantes. Ya que se construirán 20 zonas de transferencia o intercambio. No es nuevo que en ningún lugar del mundo en dónde existen terminales de transporte sean estos trenes, tranvías, buses o aeropuertos ocurra este tipo de actos que van en contra de toda la ciudad.

- Fiscalización unilateral: El gobierno francés dice que nos presta el dinero a 0 intereses y con 5 años de gracia. Yo digo, como ciudadano, que preferiría una fiscalización bilateral, pagar los intereses correctos y que sepamos los cuencanos cuánto va a costarnos el tranvía realmente. O que también nos digan que no le conviene un tranvía a Cuenca.

- El tranvía nace como una idea maravillosa de parte del arquitecto Juan Izquierdo. Por supuesto, una idea política que le daría la ganancia al actual alcalde. La poca gente que quedó en el centro de la ciudad dijo: si viene un tranvía, por fin se van los buses del centro. Los chóferes dijeron: ¿qué van a hacer el tranvía? Y si lo hacen, nosotros no salimos. Como ya mencioné el tranvía merma solo 75 buses en el Centro Histórico. Es decir que mermar un bus nos cuesta aproximadamente 3.5 millones de dólares. Cuando salió la idea de tranvía, en la época de campaña hacia la alcaldía de Cuenca, costaba 75 millones. Luego vinieron los vascos, los españoles, los chinos y fue aumentando el precio. Al final llegaron los franceses y el tranvía nos cuesta 250 millones.

- No es un transporte autosustentable para el sistema integrado de transporte que tiene un costo único de 0.25 centavos. Hay tranvías que con el costo de más de 1 euro han cerrado en el exterior, principalmente en Europa.  Consúltese en Internet en algunas ciudades de España por ejemplo “Parma”.

- Un tranvía no sirve para una ciudad como Cuenca que tiene 400 000 habitantes.

- El tranvía está integrado al proyecto minero a gran escala que terminará con el Austro, con la provincia del Azuay y la ciudad de Cuenca. No podemos olvidarnos que en un lapsus de subestimación a los cuencanos el Presidente manifestó que si queríamos el tranvía, tendríamos que ir a la minería a gran escala.

- Existe una serie de cosas mucho más importantes que se deberían hacer en Cuenca. Por ejemplo: un aeropuerto internacional, un nuevo parque industrial más alejado de la ciudad. Y si es que existe una ciudad con derecho a volver a tener el tren es Cuenca. En la ruta Cuenca - Ingapirca. Lo cual nos desarrollaría cultural y turísticamente.

- La falta de decisión política para retirar las líneas de buses de la calle Sangurima.  Si quieren hacer un tranvía y el proyecto está decididamente anudado, no seamos estúpidos y no destruyamos una de nuestras principales arterias patrimoniales.

- Se deja al margen de esta decisión al Instituto de Patrimonio Cultural y varias instancias ciudadanas como universidades y técnicos que si los hay.

- Si se hace un segundo tranvía para la parte sur este y oeste nos costaría, sumando los dos, más que el aeropuerto de Tababela en Quito.

-  Falta de socialización total con la ciudadanía y su institucionalidad a través de talleres, explicaciones claras y concisas sobre los diferentes estudios de impacto que debía contener este proyecto. No solo el marketing que se ha realizado a escala desproporcionada.

-  No se considera los bienes inmuebles patrimoniales de la Gran Colombia que son cientos y de primer valor. Entre los más importantes: Casa de las Posadas, La Iglesia de Santo Domingo, El Colegio de la Inmaculada, El Colegio Hermano Miguel, etc., etc., etc. 

- Una propuesta política ,señor alcalde y querido arquitecto Juan Izquierdo, no resuelve un asunto de carácter técnico.

-El apoyo de las cámaras de Comercio e Industrias a este proyecto es inaudito ya que nunca han consultado con sus bases ni se han acercado a ellas en ningún momento. Existe además una experiencia negativa en algunas ordenanzas que apoyara la Cámara de Comercio como, la ordenanza que no hacía otra cosa que defender desorganizadamente el comercio informal, teniendo a plena conciencia y conocimiento que el objetivo neural de esta cámara era defender al comercio formal. Tengamos siempre presente que las Cámaras de la Producción tienen que contener entre sus directores y funcionarios a los mejores hombres de la ciudad y no debe existir ningún tipo de vínculo, deben transparentar de manera absoluta y lúcida las decisiones del gobierno local dando luces que guíen verdaderamente hacia un mejor destino a nuestra ciudad.

- La experiencia de Cuenca en proyectos de transportación pública ha sido totalmente negativa, ya que se han realizado proyectos perversos como el de las ecovías y el cierre de la avenida 12 de abril, proyectos que dejaron de manera permanente a los buses en el Centro Histórico, causando muerte, deterioro en la salud y destrucción de nuestro patrimonio cultural.

- El voto en contra de concejales como Jaime Moreno, posiblemente el concejal más lúcido del actual cabildo y el voto de Tarquino Orellana es una alerta en rojo que no estamos considerando. No importa la cantidad de concejales que hayan votado a favor sino, la calidad de los que votaron en contra.

- Si el sistema integrado de transporte público hace referencia a un cobro unificado entre el bus y el tranvía. El valor actual es 0.25 centavos. Deberíamos pensar si los señores transportistas estarían dispuestos a tomar de esta cantidad doce centavos y medio, es decir el 50%. O es que el costo del tranvía para su sostenibilidad será una carga adicional para toda la ciudadanía afectando gravemente la economía de los cuencanos. Señores concejales, ¿recibieron ustedes los estudios financieros completos del proyecto?

- A pesar de que la ciudad de Cuenca y el Austro han sido sectores de explotación minera históricamente en pequeña escala, también existen una serie de acontecimientos que dan cuenta de una serie más de potencialidades. A mediados del siglo XIX la producción de la cascarilla, hasta la primera mitad del siglo XX la paja toquilla y el sombrero como su elemento artesanal más emblemático. La creación de ERCO en los años 60. En la actualidad la declaratoria de patrimonio universal. Lo cual nos pone como potencia cultural y turística del Ecuador y del mundo. Esta potencialidad durará por siempre y su apropiación significa cero impacto ambiental. No necesitamos ni el tranvía, ni la minería a gran escala en Cuenca ni en el Austro.

- No podemos seguir equivocándonos en endeudamientos innecesarios. Tenemos que manejar nuestros recursos con mucho tacto. La sabiduría nos dice “No se ven sus luces ni se oye el sonido, pero el tren de la crisis que ya golpeó a Europa y a Norteamérica viene.” Cada vez es más difícil vivir en el Ecuador.

- La ciudadanía se encuentra espabilada, incapaz de comprender el sincretismo existente entre el campo y la ciudad. Nos necesitamos mutuamente, y los ideales del mundo en general se concentran en la actualidad en la defensa de la tierra y el agua. Este desentendimiento de lo que ocurre en nuestra ciudad de manera permanente no es casual, sino ha sido causada entre otras cosas por la falta de políticas culturales que no se han visto desarrolladas desde hace más de 20 años.  El Municipio de Cuenca no tiene un solo museo en funcionamiento. El museo “Remigio Crespo Toral” cerró hace más de 15 años y aún no ha sido reabierto. El museo de Arte Moderno tiene realizada su curaduría, ya que contiene todas las obras premiadas en las diferentes bienales, y nunca ha sido instalado de manera permanente. El mega proyecto del Barranco jamás fue ejecutado. La calle Santa Ana sigue cerrada. Si el proyecto San Francisco tuviera que hacerse fuera de este mundo, los que ahora lo usan quisieran ir acompañándolo al más allá y no habría quien los detenga.

- Ya no podemos seguir aguantando más golpes arteros a nuestra ciudad. Dignidad, libertad y conciencia. Si no reaccionamos ahora, este paraíso del cual nos enorgullecemos y del que gozamos se acabará y terminará por desaparecer.

- La mayor vergüenza del actual Concejo Cantonal, cuyo peso deberán cargar por siempre los que apoyaron esta atrocidad, consiste en recibir los estudios de factibilidad de parte del señor Alcalde el día 28 de diciembre. ¿Cómo puede ser que un proyecto tan importante y de un costo tan elevado se lo apruebe en el lapso de un día y una noche y bajo el concepto de que el ejecutivo daba como plazo máximo hasta el día lunes 31 de diciembre para entregar aproximadamente 150 millones de parte del Estado a este proyecto.

- Esta aprobación fue realizada entre gallos de medianoche. Este proyecto debe haberse discutido por lo menos durante algunos meses o por lo menos un año por parte del Concejo. Los gallos de medianoche no cantan el 28 de diciembre señores concejales, sino el 24.

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