Los vocales del Consejo de la Judicatura, Maribel Barreno y Juan José Morillo, perderían sus cargos si el juez Walter Macías los llama a juicio por el delito de tráfico de influencias.
Tras una serie de postergaciones e incidentes, el juez convocó para este viernes a la audiencia preparatoria de juicio en contra de Morillo y Barreno, así como del juez Vladimir Jhayya.
Las dilaciones fueron provocadas por una serie de acciones motivadas por el presidente de la Judicatura, Wilman Terán, y los vocales Barreno, Morillo y Xavier Muñoz. Esas acciones terminaron inicialmente en la ilegal destitución del juez Macias, que acaba de ser restituido al cargo, con una acción de protección concedida la semana pasada.
Según el artículo 77 del Código Orgánico de la Función Judicial, no pueden desempeñar un cargo en ese poder, que incluye la Judicatura, quienes hubiesen “sido llamados a juicio por delito reprimido con prisión o reclusión con una providencia ejecutoria da, mientras no haya sido absuelto”.
En la diligencia de este viernes, la Fiscalía deberá sustentar las acusaciones de supuesto tráfico de influencias contra los vocales. Entre las principales pruebas están una grabación de una reunión en la que participaron los tres procesados junto a una jueza que al percatarse de sus pretensiones los grabó y también tomó varias fotografías. En esa reunión los vocales se refirieron a acciones para presionar a jueces para favorecer a la expresidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori. La judicial, quien es testigo protegido, rindió su versión confirmando el supuesto delito.
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