Qué verguenza. Qué bochorno. Cuánta indolencia. Cuánto quemeimportismo de la inepta administración municipal de Cuenca. Uno de los parques más emblemáticos del Centro Histórico, de la ciudad patrimonial, el parque de San Sebastián, luce abandonado, sucio, sin mantenimiento, ver la pileta en un estado deplorable, sin agua, con basura, es la muestra de que los cuencanos (los que votaron por Zamora) se equivocaron.
El parque de San Sebastián, es un lugar a donde llegan ciudadanos de todo el mundo, artistas, intelectuales, autoridades, críticos de arte, historiadores, catedráticos, investigadores, estudiantes, niños, jóvenes, adultos, en fin, hombres y mujeres, propios y extraños, acuden porque en este sitio está el Museo de Arte Moderno (inmueble construido en 1876), y es una de las sedes principales de las Bienales de Pintura.
En el centro del parque abandonado, se deteriora el busto dedicado al poeta cuencano Miguel Moreno. No hay presupuesto para restaurar monumentos, pero sobra para los contratos direccionados, viajes de placer, para los agnados y cognados, y hasta para darse grandes lujos como comprarse un blindado para los paseos con la gallada. Si no me creen, por favor, visiten el lugar y constaten esta triste realidad. Y, tienen el desparpajo de llenarse la boca diciendo amor por Cuenca.
La iglesia lleva el mismo nombre del parque. San Sebastián fue uno los primeros barrios que nació con la fundación de Cuenca en 1557.
El Observador
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