viernes, 18 de enero de 2019

POR: Manuel Vallejo Chávez

Publicado en la Revista El Observador. Diciembre 2018, edición 108 

100 años del diarismo en el Azuay
La historia del periodismo señala como el primer diario del que se tiene conocimiento, al que Julio César lo llamó “Acta Diurna”, quien lo  hizo colocar en el “Foro Romano”, en el siglo 1 antes de nuestra era. El primer periódico impreso fue el Nuremberg Zeitung, que se publicó en Alemania en 1457, aunque hay quienes sostienen que fue la Gazette de France, fundado en París el 30 de mayo de 1631, por el médico y periodista francés Theóphrastre Renaudot.

En Ecuador, si bien es cierto que otro médico, el Dr. Eugenio de Santa Cruz y Espejo, fundó el primer periódico “Primicias de la Cultura de Quito”, fue el Dr. Ángel Polivio Cháves del Pozo, quien en enero de 1883, fundó el primer diario denominado “Los Principios”, hecho por el cual fue reconocido con un Diploma de Honor y una Medalla de Oro.

En enero de 1828, se publicó en Cuenca el primer periódico denominado “El Eco del Azuay”, fundado por el sacerdote Vicente Solano, un profundo teólogo y sociólogo. El 6 de diciembre de 1918, el distinguido caballero lojano Juventino Emiliano Vélez Ontaneda,  dió inicio al diarismo en el Azuay, con el diario “El Progreso”.

Al cumplirse el 6 de diciembre del 2018, cien años de este trascendental hecho histórico, es justo y necesario reconocer la trayectoria de Juventino Vélez Ontaneda (nace en la ciudad de Loja en 1864, fallece en Cuenca, el 12 de enero de 1942); su educación primaria y secundaria la efectuó en Loja, y terminó su carrera universitaria en la facultad de Jurisprudencia en Cuenca, ciudad en donde contrajo matrimonio con la gentil dama Aurelia Carvallo Ledesma. Graduado de abogado, retornó a su ciudad natal, donde fue algún tiempo profesor del Seminario Menor, regentado por los padres lazaristas; ejerció también algunos cargos públicos como secretario de la Municipalidad de Loja; así como de elección popular, siendo electo por Loja al Congreso Nacional en 1904.

Juventino Vélez Ontaneda, se inició en el periodismo en su ciudad natal con su hermano Flavio, periodistas por vocación, de ideología conservadora, razón por la cual su principal campo de acción fue el de la prensa católica, boyante hombre de negocios, fue víctima de represalias políticas por parte del gobierno liberal alfarista, que le causó saqueos y abusos, ocasionándole la ruina de su fortuna, lo que le obligó a dejar Loja; y, después de permanecer algún tiempo en Lima,  regresó a Cuenca en el año 1908.

El Progreso, se publicó en nuestra ciudad en sus inicios (23 de marzo de 1915) como semanario, posteriormente su circulación fue bisemanario hasta completar 226 ediciones el 18 de octubre de 1917. A continuación es interdiario, publicándose los días martes, jueves y sábados, hasta que por fin el 6 diciembre de 1918, circula como diario en nuestra ciudad, por lo que, la paternidad del diarismo en Cuenca corresponde al doctor Juventino E. Vélez Ontaneda, quien mantiene su periódico en circulación diaria hasta su edición N° 2.100, que circuló el 6 de septiembre  de 1924.

Por esta labor, la sociedad cuencana representada por la señora María Vásquez Espinoza y por el intelectual Dr. Rafael María Arizaga, el 23 de marzo de 1920, le rinde un sincero homenaje, concediéndole un Pergamino de Honor, Medalla y Pluma de Oro, como símbolos del pensamiento.

El 20 de octubre del presente año, sus descendientes recordando este significativo acontecimiento, le dedicaron un sentido homenaje, concentrándose en el parque ubicado en el sector de Peraspata, que hoy lleva su nombre, por iniciativa del Directorio del Colegio de Periodistas del Azuay, gremio periodístico que en sesión desarrollada el día jueves 23 de febrero de ese año, resolvió rendir un merecido homenaje al distinguido periodista y político ecuatoriano, solicitando formalmente el primero de marzo de 2006, mediante oficio dirigido al Ing. Marcelo Cabrera Palacios, Alcalde de Cuenca, y por su intermedio, a la Ilustre Municipalidad, que resuelva nominar al parque ubicado en el sector de Peraspata con el nombre de “Juventino Emiliano Vélez Ontaneda”, erigiendo además un busto en este espacio que perpetúe el recuerdo de tan distinguido caballero.

El Ilustre Concejo Cantonal, en sesión ordinaria celebrada el día miércoles 2 de agosto del 2006, al tratar el punto 2 del orden del día, resolvió acoger el informe de la Comisión de Cultura, relacionado con la solicitud del gremio periodístico, consecuentemente se aprobó denominar con el nombre de Juventino Vélez Ontaneda a dicho parque. Además, la corporación edilicia dispuso que el busto sea confeccionado posiblemente con el presupuesto del año 2007, compromiso que hasta la presente fecha no se ha cumplido, por lo que el Municipio de Cuenca, está en la obligación legal y moral de honrar su compromiso.

Para concluir, es justo y necesario también rendir homenaje a uno de sus nietos, el señor Jorge Vélez Berrezueta y a su gentil familia, quienes en un singular acto de desprendimiento, en enero de 2006 donaron al Colegio de Periodistas del Azuay, un terreno aledaño al parque “Juventino Vélez Ontaneda”, con la cláusula exclusiva de que en este predio se construya la sede social del gremio periodístico, en un plazo de diez años, para uso gremial y de servicio social, objetivo, que tampoco ha cumplido el Colegio de Periodistas del Azuay, feneciendo dicho plazo en enero de 2016.

La comunidad lojana residente en Cuenca, la sociedad cuencana, y quienes están vinculados con el quehacer periodístico, deberían impulsar una cruzada para exigir que se cumpla completamente la resolución  del Concejo Cantonal acogida el 2 de agosto del 2006, en reconocimiento al “cuencano de educación y de afección” como lo consideró el Dr. Rafael María Arízaga al ilustre caballero “Juventino Vélez Ontaneda”.

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