La
correlación de fuerzas.
El nuevo período presidencial del Eco. Rafael
Correa, empezó oficialmente en la fecha conmemorativa cívica del 24 de Mayo
pasado, con la posesión de su alta magistratura ante la presidenta de la
Asamblea.
¿En qué condiciones económico-políticas y
sociales va a desenvolverse el nuevo período? Partimos previamente del hecho de
que políticamente el movimiento de Alianza País obtuvo una inobjetable victoria
en las elecciones y cuenta con poco más de 100 asambleístas, mientras la
oposición, dispersa y disminuida, apenas llega a una treintena de
representantes, por manera que el gobierno no tendrá problemas para la
presentación y aprobación de leyes y proyectos.
El triunfo del mandatario ha significado un
duro revés para algunos actores políticos: Lucio Gutiérrez y su grupo más
íntimo han perdido protagonismo; el banquero Álvaro Noboa, quien actualmente
atraviesa por problemas de carácter legal relacionados con el SRI, difícilmente
volverá a la palestra política.
Por supuesto que sus problemas han sido
ampliamente cubiertos por los medios de comunicación del país, mientras
similares casos de los poderosos grupos económicos Eljuri y Egas, por no haber
traspasado debidamente las acciones de sus empresas vinculados a la
comunicación: TELERAMA y TELEAMAZONAS, han tenido un trato indulgente de esos
mismos medios. ¿Qué sucederá a futuro con estos casos?
El Eco. Alberto Acosta y su compañera de
fórmula, una inteligente mujer afro-ecuatoriana, tuvieron una votación muy
modesta, lo que significó que las dos más
importantes organizaciones que apoyaban este binomio, Pachakutik y MPD,
se encuentran muy disminuidos en sus capacidades de convocatoria y, además, fraccionados
y dispersos, especialmente Pachakutik. El joven candidato Norman Wrigh, apoyado
por el movimiento Ruptura del 25, asimismo obtuvo magros resultados, que
incluso impidieron que la inteligente dirigente María Paula Romo y el
experimentado político Paco Moncayo, obtengan una curul.
La candidatura de la derecha de Rodas, fue el
paso fugaz de un cometa por el firmamento político. El candidato de CREO, el
banquero Guillermo Lasso, si bien obtuvo una apreciable votación, no le alcanzó
para organizar una oposición a nivel de Asamblea. Muchos creían –también yo me
imaginaba así-, que su alianza con Jaime Nebot, de la derecha más radical y que
aglutinaba al socialcristianismo y a Madera de Guerrero, obtendría una alta
votación en Guayas y sobre todo en Guayaquil, considerada el bastión de esa derecha,
pero no fue así y los modestos resultados serían los signos de que el
electorado de la Perla del Pacífico busca otras opciones, con políticos que
atiendan un poco más a los sectores tradicionalmente olvidados y con un trato
en el que la cortesía sea el signo más importante.
Dos movimientos de “alfiles” en el tablero de
ajedrez manejado por el Ejecutivo, tienen alta significación política a futuro:
El traslado del expresidente de la Asamblea a la dirección del IESS, es
considerado por algunos analistas como una baja política para F. Cordero,
considerando que ahora su permanencia en esa nueva función, queda a merced de
las decisiones del presidente. Igual es el caso del ex asambleísta Paco
Velasco, a quien en la flamante tarea de Ministro de Cultura, prácticamente
significa que le han puesto candela en las manos.
La
reivindicación de las mujeres.
-¡Qué
hermosos son, oh, Sócrates –exclamó-, los gobernantes `[…]
-Y las
gobernantas, _Glaucón –dije yo-. Pues no creas que en cuanto he dicho me
refería más a los hombres que a aquellas de entre las mujeres que resulten
estar suficientemente dotadas. Platón. La República.
Sed
imitadores míos, como yo lo soy de Cristo. 2 Os alabo de que en todo os
acordéis de mi y retengáis las tradiciones que yo os he trasmitido.3 Pues bien:
quiero que sepáis que la cabeza de todo varón es Cristo, y la cabeza de la
mujer, el varón, y la cabeza de Cristo, Dios.
San Pablo. 1 Corintios, XI, 1-3.
Sin duda una mayoría de ecuatorianos
consideró positivo que tres destacadas mujeres, jóvenes e inteligentes, asuman
las principales funciones en la Asamblea: Gabriela Rivadeneira, Rosana Alvarado
y Marcela Aguiñaga. Esto constituye un prolongado camino de superación de
viejos prejuicios machistas, desde los tiempos de los pensadores griegos y
desde el credo judeo-cristiano, Por esta
razón el pueblo ecuatoriano, en su gran mayoría, aplaude esta política y espera
un aporte valioso de ellas.
Los
viejos problemas.
El gobierno en este nuevo período debe
resolver problemas que se quedaron “en carpeta”: la corrupción, que no ha dado
el brazo a torcer y que sin duda ha afectado la imagen del régimen. Nombro
solamente dos casos: el Duzac y el de Tababela. Sobre este último, Enrique
Gallegos Arends, en “Nota Editorial, Retrato en Negro”, de agosto 2012, decía: “Es preciso dejar absolutamente claro que la CCC (Canadian
Commercial Corporation) no ha construido en su vida un aeropuerto” … “Todo esto
tenemos que tomarlo en cuenta desde este punto de la lectura, porque más
adelante van a darse cuenta ustedes que el que ha pagado íntegramente la
construcción del aeropuerto de Tababela ha sido el Municipio de Quito; de allí
ha salido toda la plata con la que la empresa QUIPORT –que ya vamos a ver
enseguida de dónde salió- no colocó un solo centavo de su propio peculio para
el desarrollo de la misma…” Lo decepcionante de esta cuestión radica en
que los grandes medios de comunicación, privados y públicos, hicieron mutis por
el foro.
Otro problema a decidir, con inteligencia e
integridad, entre costos y beneficios es la minería. Por ejemplo si el Cajas
obtiene un reconocimiento internacional, no puede permitirse que la explotación
minera continúe. No solamente es un contrasentido, un absurdo, sino una
sinrazón de funestas consecuencias para el medio ambiente.
El gobierno debe decidir la opción más
correcta entre el diálogo y la cooperación con las organizaciones campesinas,
trabajadores, sectores populares, o su marginación para estrechar vínculos con
aquellos grupos hegemónicos a los que el mismo presidente calificaba de ser los
representantes de la “larga noche neoliberal”.
No
anatemizar a personas que hacen uso de la protesta de manera equivocada,
calificándolas de terroristas, porque el terrorismo de verdad no solamente
entraña la dominación “por medio del terror”, sino también los actos de una
violencia y maldad inusitados, llevados a cabo para amedrentar a determinados
sectores sociales, a una población o para desquiciar una estructura económica,
social o política (Cf. Guillermo Cabanellas de Torres. “Diccionario Jurídico
Elemental”. HELIASTA, 2012).
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