El Dato Ec
EL HOMBRE QUE JUGÓ A SER DUEÑO DE LA JUSTICIA Y AHORA SE DICE PERSEGUIDO
José Serrano, aquel funcionario que en los años dorados del correísmo juraba que todo estaba “en orden”, hoy enfrenta el incómodo eco de su propio pasado. Durante el gobierno de Rafael Correa, la justicia parecía ajustarse más rápido que un tuit presidencial, y Serrano —con su estilo de sheriff tropical— manejaba expedientes, fiscales y operativos con la naturalidad de quien reparte fichas en una mesa de póker. Lo irónico es que, en esa misma mesa, varios opositores terminaron “investigados” mientras los escándalos dentro del régimen se desvanecían como por arte de magia. Qué coincidencia tan conveniente.
Hoy, con las nuevas investigaciones que lo rodean, Serrano intenta vender la imagen del hombre incomprendido, preso de una persecución política que —curiosamente— no parecía tan preocupante cuando el aparato estatal trabajaba a su ritmo y conveniencia. La historia, sin embargo, tiene un sentido del humor cruel. Ese mismo sistema judicial que él ayudó a moldear ahora muestra grietas que revelan cómo se manipularon procesos, cómo se archivaron sospechas y cómo se blindó a los intocables del poder.
Si algo demuestra esta nueva etapa es que el correísmo dejó muchas trampas escondidas… y algunas, inevitablemente, empiezan a cerrarse sobre los mismos que las instalaron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario