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FALSO
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domingo, 24 de abril de 2022
CONTAMINACIÓN VISUAL: GAD MUNICIPAL DE CUENCA, ENTRE LA REGULACIÓN E
INFRACCIÓN
JOHANNA MUÑOZ FALCONÍ
Pulicado en la Revista El Observador
Antecedentes
En el año de 1999 la UNESCO declara a Cuenca como Patrimonio Cultural de la
Humanidad al ajustarse a los criterios: ii perfecta implantación de los principios de la
planificación urbana renacentista en las Américas, que está asociado a desarrollo de la
arquitectura, tecnología, artes monumentales o diseño paisajístico, iv por la fusión de
diferentes culturas que está plasmada en el diseño y paisaje urbano de la ciudad, es decir, por
ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico o paisaje que
ilustra una etapa significativa de la historia humana, y finalmente, v como ejemplo de ciudad
colonial española del interior, como ejemplo sobresaliente de un asentamiento humano
tradicional. Se suman a los citados las características de integridad y autenticidad, integridad
respecto de los atributos necesarios para la expresión del Valor Universal que se muestran
completos e intactos, a pesar de la desaparición de importantes edificios en la segunda mitad
del siglo XX se han logrado conservar todos los componentes de la estructura urbana y su
relación con el entorno; la autenticidad se relaciona a la conservación de aspectos esenciales
de su carácter original, que incluye al Parque Arqueológico Pumapungo, en el que se
encontraron vestigios que nos dan una idea de las culturas prehispánicas como la Inca–Cañari.
Cuenca es declarada Patrimonio del Estado ecuatoriano el 9 de marzo de 1982, un año más
tarde se crea la “Ordenanza para el Control y Administración del Centro Histórico de la Ciudad
de Cuenca” en la que consta la conformación de miembros de la Comisión del Centro Histórico,
atribuciones, delimitación, tipos de intervención en los bienes monumentales entre otros,
para el año de 2010 se aprueba la “Ordenanza para la gestión y conservación de las áreas
históricas y patrimoniales del cantón Cuenca”, mientras que la Ordenanza Reformatoria en
materia junto a la “Ordenanza para la protección del conjunto urbano arquitectónico de Cristo
Rey de Cullca-Cuenca" se aprueba en el 2021, la misma contiene precisiones como glosario,
estudio de tramo, color, materialidad, además consta la incorporación del sector del Ejido
como parte del Centro Histórico y presenta varios insumos en el Anexo 1 Herramientas de
Gestión de Bienes Muebles y en el Anexo 2 Presentación, valoración, análisis, evaluación de
anteproyectos arquitectónicos para el Centro Histórico. En un asunto aparte, a nivel operativo
para la colocación de rótulos o letreros se requiere de un trámite en la Dirección de Áreas
Históricas con detalles de materialidad, dimensiones y fotografía de fachada completa con la
propuesta del letrero.
Urgencia de la marca ciudad como identidad de un gobierno de paso y atentado a bienes
patrimoniales municipales
Hay que destacar la necesidad imperante de los gobiernos seccionales por dotar de una
imagen corporativa a la administración en ejercicio o para la ciudad, y en algunos casos para
ambas a la vez, en lo que se conoce como construcción de una marca ciudad que no es más
que la aplicación de principios de una marca corporativa para resaltar los valores y
características propios de una localidad en una sugerente de hibridación entre marketing-
civismo-noción de pertenencia a través de elementos asociados a papelería institucional,
material POP, elementos de señalética en el espacio público o del emplazamiento de las
conocidas letras corpóreas o tridimensionales a escala desmesurada en espacios específicos y
sitios emblemáticos con fines de atracción turística, estrategia que se utiliza en diferentes
partes del mundo.
En el 2021 se discute un Proyecto de Ordenanza bastante particular en torno a la creación de
una marca ciudad que entre otros puntos destaca como aparentes beneficios el incentivo al
turismo y atracción de inversiones, colocando en manos de la EDEC (Empresa Municipal de
Desarrollo Económico de Cuenca) la responsabilidad de realizar el catastro de productos,
servicios, ramas y actividades considerados propios que identifiquen al cantón Cuenca, es decir,
que todos aquellos que se encuentren fuera del espectro no podrán acceder salvo una
solicitud motivada, lo cual, resulta altamente inequitativo y discriminatorio partiendo de la
iniciativa institucional de un Gobierno Autónomo Descentralizado, sumado a ello, promueve
abiertamente desde los entes de poder la precarización laboral en el campo del diseño a nivel
profesional, tal labor sería encargada al ganador de un concurso seleccionado por un jurado
internacional con experticia en el área (que correspondería al 50% de calificación, mientras
que el otro 50% sería resultante de la voluntad popular a través de algún proceso
democrático), se indica que el ganador cedería los derechos patrimoniales del Diseño Marca
Ciudad Cuenca a la Ilustre Municipalidad a cambio de una insignia y $10.000 USD. Después de
aquella infructuosa propuesta la tarea del GAD Municipal de Cuenca perseguía con premura su
posicionamiento a través de alguna estrategia con urgencia por alcanzar nuevos segmentos, es
así que el día 14 de febrero la ciudad amanece inundada de una marea rojo-cian con fondo
blanco en el espacio público correspondiente a artes comunicacionales de corte naif con una
marcada estética infantilizada bastante particular que muestra elementos emblemáticos
simplificados como el tranvía, monumentos y el mismo escudo como resultado de conjuntos
de líneas y figuras básicas en lonas, tótems y varios elementos promocionales del GAD
cantonal.
Frente a todos estos antecedentes y tomando en consideración que la labor del GAD Cuenca
según el COOTAD respecto de las Competencias Exclusivas debería ser según el literal h)
Preservar, mantener y difundir el patrimonio arquitectónico, cultural y natural del
cantón y construir los espacios públicos para estos fines, llama la atención que se haya
permitido la colocación de lonas en formatos diversos en las fachadas de sus edificios
emblemáticos con la imagen renovada del GAD, en el edificio ubicado en las Calles Benigno
Malo y Sucre, ideado por el Arq. Gilberto Gatto Sobral que data de 1953, también en el edificio
en donde actualmente funciona la sede de la Alcaldía e irónicamente las oficinas de los
concejales, en el que por décadas funcionó el desaparecido Banco del Azuay, con fachada de
mármol y cielos rasos de latón policromado, ubicado en las calles Simón Bolívar y Presidente
Borrero esquina; lo mismo sucede con las fachadas de los Museos Municipales y algunas casas
patrimoniales. Se ha cuestionado desde varios frentes ciudadanos el uso inadecuado de los
tótems publicitarios de promoción permanente de algunos parajes ecuatorianos del Ministerio
de Turismo. El día de hoy caminar por el Centro Histórico nos vuelve testigos de la
contaminación visual de una campaña comunicacional burda, siniestra, sin precedentes a nivel
local.
Como ciudadanos es nuestra obligación cuestionar la calidad de inversión del gasto público,
cabe preguntarse si los productos comunicacionales que pululan por toda la ciudad,
especialmente en el casco histórico están asociados al proceso RECSPS-GADC-17817-22 que
corresponde al pliego de Régimen Especial—Comunicación Social Proceso de Selección con
fecha 14 de febrero de 2022 que se describe como “Servicio publicitario de creación,
producción, y ejecución de una campaña publicitaria para la difusión de los proyectos
que realiza el GAD Municipal del cantón Cuenca a través de medios ATL y BTL” por un
valor de $375.830,18 (Trescientos setenta y cinco mil ochocientos treinta con 18/100 de
los Estados Unidos de América) que más IVA alcanza a un valor total de $420.929,00 USD.
Después de una revisión a detalle del pliego de contratación referido se puede determinar que
el Servicio Publicitario en mención contiene cifras tales como la transmisión de 12.672 cuñas
radiales a nivel local, transmisión de 183 spots publicitarios en medios locales y nacionales en
espacios televisivos, 2 vallas en tamaño 8m x 4m, 5 tótems led, además de 100 lonas de 3m x
2m, 50 rompetráficos, 30.000 flyers A5, 5 personal para repartición, 50 roll up, 5 mimos por
cada activación, también se encuentra detallada la producción de los videos, cuñas, jingle y
producción fotográfica, y en la sección de Estrategia creativa constan adaptaciones gráficas y
diseños, creación de concepto de diseño gráfico, línea gráfica, tipografía y manejo de logos,
además del Manual de Identidad y la elaboración de la campaña publicitaria de acuerdo a los
públicos establecidos con las acciones a aplicar y las estrategias detalladas. Frente a esto
cabe preguntarse si es imprescindible y relevante este proceso en una época post
pandemia cuando la ciudad aún mantiene problemas asociados a la inseguridad, falta de
oportunidades, carencia de servicios básicos en algunos sectores, entre otros.
La respuesta oficial en primera instancia hizo referencia a la supuesta gratuidad del
rediseño del escudo de la ciudad, un símbolo patrio en su configuración está muy alejado
de la estructura sígnica de un logotipo, razón por la que no es susceptible de modificación,
peor aún de simplificación siguiendo las tendencias minimalistas preponderantes en el
campo del diseño gráfico actual como se ha pretendido hacer creer a la comunidad
cuencana, en el caso de aplicarse el discurso de la gratuidad se estaría promoviendo
nuevamente la precarización laboral desde la administración pública, sumado a ello la
calidad de una intervención profesional no podría medirse debido a la gratuidad del
trabajo que incluso se contrapone a principios constitucionales, en segundo lugar se ha
vertido información acerca del supuesto costo del rediseño del escudo e imagen
institucional por una cifra determinada que fue difundida en algunas redes sociales y
espacios comunicacionales que muestra un costo casi nueve veces inferior respecto al
valor total del paquete comunicacional ATL-BTL del GAD como se indica en los pliegos del
proceso RECSPS-GADC-17817-22.
Conclusión
La administración de gobierno local y la construcción de políticas públicas no pueden estar
supeditadas a directrices provenientes del marketing, publicidad o del sector de las
comunicaciones, en conjunto los tres ámbitos funcionan y proveen herramientas para la
difusión de las obras, actividades o intervenciones que realiza una institución pública, pero
jamás una entidad puede ceder a los caprichos o demandas de una agencia o proveedor con
actividades y estrategias que pasan por encima de la Ley y de las Ordenanzas vigentes en
territorio, el ejemplo de respeto a la normativa tiene que partir de la misma Institución, según
el pliego se determina la responsabilidad de un administrador del contrato, la comunidad
debería conocer el informe emitido por mencionado técnico municipal. Por otro lado, un plan
comunicacional tan agresivo resulta corrosivo a nivel institucional al presentar un marcado
impacto negativo en la construcción de la cultura ciudadana; mientras se pondera una alta
inversión direccionada al blanqueamiento de imagen y posicionamiento institucional no se
consideran aspectos esenciales y relevantes que van quedando en segundo plano. Deberían
rescatarse aspectos más relevantes como el fomento de una convivencia ciudadana, las
dinámicas barriales, el rescate de las tradiciones y costumbres que van desapareciendo a pasos
agigantados, la preservación y correcta administración de los contenedores de conocimiento
como son museos, archivos, bibliotecas, no solamente por parte del GAD sino por otras
instituciones como la CCE Azuay en cuanto al manejo del museo de sitio “Manuel Agustín
Landívar”, con vestigios que están siendo cubiertos por maleza; en ese sentido aún no queda
claro cómo trabajan con las competencias concurrentes y cómo está operando el Sistema
Cantonal de Cultura.
El manejo de una ciudad bajo la sombra de una visión corporativista, que por lo general se
construye con parámetros de estandarización a nivel global no es lo que crea el sentido de
pertenencia ni constituye un determinante respecto del número de visitantes que atrae una
urbe, a los visitantes no les atraen solamente letras de metal o acrílico sino lugares cargados
de valores culturales que se gestan a nivel de lo simbólico-intangible y también de lo tangible
como lo determinó la UNESCO hace más de dos décadas.