En torno a dos hechos históricos

POR: Manuel Vallejo Chávez

Publicado en la Revista El Observador. Febrero de 2019, edición 109

Dos hechos históricos de trascendental importancia suscitados en el período de la Gran Colombia (1821-1830), son los que se conmemoran el 20 de marzo y el 27 de febrero de cada año; el primero, como consecuencia del decreto de fundación de la primera Corte Superior de Justicia en Cuenca, expedido por el general Antonio José de Sucre por mandato del Libertador Simón Bolívar el 20 de marzo de 1822; y el segundo, como resultado de la gesta heroica que se libró en el Portete de Tarqui el 27 de febrero de 1829, entre tropas de la Gran Colombia comandadas por Antonio José de Sucre y Juan José Flores, y tropas peruanas comandadas por José de La Mar, de cuya consecuencia se firmó el “Tratado de Girón”, considerado como la inicial de la era republicana, y cuna de la nacionalidad ecuatoriana.

En torno a los hechos descritos, liderados por el Libertador Simón Bolívar y el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, dos extraordinarios seres humanos, nacidos el uno para el otro en la noble causa de la consagración de una América unida y rebelde; concurren hechos conexos dignos de recordarlos, así por ejemplo:

El 27 de febrero de 1936, se dio cumplimiento al mandato de Sucre, colocando la primera piedra para la columna de jaspe que hace ciento siete años a esa fecha, ordenara erigirse en este mismo campo de batalla, con una inscripción que ha elogiado lo ocurrido en la batalla, en los términos siguientes: “El ejército peruano de 8000 soldados que invadieron la tierra de sus libertadores, fue vencido por 4000 bravos de Colombia el 27 de febrero de 1829”; o como el ocurrido el 27 de febrero de 1956, por iniciativa de la juventud gironense, cuando en el local de la histórica Casa de Los Tratados de Girón, se fundó la Biblioteca y Museo “Gran Colombiano”, acto que fue presidido por el Dr. José María Velasco Ibarra en su tercera presidencia, de seguro como dijo el Dr. Antonio Abrahán Barzallo, distinguido jurista hijo de Girón: “…para vincular en ese centro instructivo la memoria de los libertadores, el culto que les es debido, sus hazañas y sacrificios, el respeto de los pueblos a los lugares santificados por Sucre en su postrera batalla por la justicia, la solidaridad colombo-ecuatoriana y quien sabe que otras iluminaciones altruistas y dignas se reflejaron en la mente de la entusiasta juventud gironense…”.

En respaldo a esta iniciativa, ciudadanos de Girón y representantes de familias gironenses residentes en Cuenca, lograron que el Concejo Municipal de este cantón, en sesión ordinaria de fecha miércoles 04 de junio del 2003, resolviera apoyar la sentida aspiración de aquellos que se esforzaron por fundarla, construyendo en un área contigua a la Casa de los Tratados, una infraestructura que sirva de asiento para la Biblioteca y Museo “Gran Colombiano”, como inicialmente se la concibió. Compromiso que posteriormente fue incluido en el convenio de Cooperación Interinstitucional, suscrito por la III División de Ejército “TARQUI”, el H. Consejo Provincial del Azuay, la I. Municipalidad de Cuenca, y la I. Municipalidad de Girón, el 30 de mayo del 2005, dentro del proyecto sustentado en estos hechos, denominado: “RUTA DEL CIVISMO”, que hasta la presente fecha no se ha materializado; puesto que, la edificación que se inició con este fin, por fallas en su estructura en construcción, colapso.

En relación con la fundación de la primera Corte Superior de Justicia en Cuenca; destacando su diáfana trayectoria desde la presidencia del Dr. Salvador de la Pedroza hasta la actual, a cargo del Dr. Pablo Valverde Orellana; y de que, en la galería de expresidentes situada en el Auditorio “Simón Bolívar” del edificio patrimonial de la hoy Corte Provincial de Justicia del Azuay, consta la fotografía de la Dra. Jenny Ochoa Chacón, primera mujer en presidir merecidamente esta Corte de Justicia durante el período 2016-2018; es oportuno valorar también, el proceso de modernización de la Función Judicial del Azuay iniciado en el año 1998, bajo la presidencia del Dr. José Orellana Calle, y el apoyo decidido del Dr. Enrique Tamariz Baquerizo ex vocal del Consejo Nacional de la Judicatura, quien en su momento manifestó, que: “la forma como trabaja la justicia en esta ciudad, hace que en lo nacional se le tome a Cuenca como un referente para demostrar de qué manera debe operar la justicia en el país”.

Concordantes con este criterio, el 4 de junio del 2010, mediante oficio dirigido al Dr. Benjamín Cevallos Solórzano, a la sazón Presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, autoridades y representantes de las instituciones de la ciudad de Cuenca y de la provincia del Azuay, solicitaron a este organismo, que: “en un acto de justicia y de reconocimiento a nuestra Ciudad, ejerciendo sus legítimas atribuciones constantes en el Art. 81 del Código Orgánico de la Función Judicial, debe designar a Cuenca como Sede Permanente de la Escuela de la Función Judicial”. Justa aspiración, que se concretó un año después cuando el Pleno del Consejo de la Judicatura de Transición, presidido por el Ing. Paulo Rodríguez, en sesión celebrada el día jueves 27 de octubre del 2011, recibió a una comisión de autoridades y líderes de la Ciudad de Cuenca, quienes entregaron una petición ciudadana solicitando nuevamente, que la Escuela de la Función Judicial que debe ser creada por el Consejo de la Judicatura, tenga como Sede Permanente la ciudad de Cuenca; y consecuentemente, sea la responsable de la delicada y trascendental tarea de formar sobre todo, a los jueces, fiscales y defensores públicos en todo el país.

El 31 de octubre del 2011, mediante resolución N° 116-2011, el Consejo Nacional de la Judicatura de Transición, resolvió declarar a la ciudad de Cuenca como Sede Permanente de la Escuela de la Función Judicial. Esta sentida y colectiva aspiración, en la práctica no se ha ejecutado, por cuanto únicamente en Cuenca, existe una oficina administrativa, permaneciendo en Quito (sede adicional) toda su estructura orgánica.

Al aproximarse las fechas de conmemoración de los 190 años de la batalla de Tarqui; y de los 197 años de fundación de la Corte Superior de Justicia de Cuenca, insistimos en el cumplimiento de las resoluciones y compromisos adquiridos, en homenaje a los auténticos líderes, que promovieron los hechos que hoy recordamos.