Por los siglos de los siglos. Amén

Por Jaime Cedillo Feijóo

Ni bien se sienta para gobernar por cuatro años más, hasta el 2017, y ya está pensando en reformar la Constitución de Montecristi, para quedarse en el poder indefinidamente. Para poder cumplir con la amenaza, cuenta con el apoyo de sus incondicionales en la Asamblea Nacional, quienes aplaudieron de pie a su costeño frontal.¡ Claro, por qué no, si es nuestro líder, nuestro guía, el más bacán de todos, el que todo lo sabe, el único que puede abrirse la camisa frente a un grupo de majaderos “chapitas”, que pagaron caro el descaro de protestar exigiendo unas prebendas¡. Por qué no apoyarle con infinita pasión para que se quede en el trono hasta que la muerte nos separe. Galito Mora, el dueño de la guitarra, de las farras mejoradas, es el más entusiasta en apoyar la brillante idea del jefe. Claro, dice el Galito,  yo confío que los medios corrugtos, los mercantilistas, los mentirositos, los que no aplauden a rabiar las hazañas de la “revolución ciudadana”, sigan escribiendo y diciendo tonterías, para que el Rafa diga, ahora sí, definitivamente, seré Presidente hasta la victoria siempre. 

Y los padres y madres de la Patria que le hacen el coro, piden espacios a los medios privados ( no van a los públicos porque nadie les oye ni les lee, es que esos periódicos oficialistas no mismo sirven ni para madurar aguacates, ni regalados la gente quiere coger), para gritar a los cuatro vientos que el JJ de la política latinoamericana, es insustituible,  el único, el heredero de Chávez, el dueño del micrófono, de las sabatinas, de las cadenas, de los juicios. Quién más que él para quedarse en el trono por los siglos de los siglos. Amén. La amenaza fue lanzada y parece que va en serio. Por eso, yo, “sicario de tinta”, desde esta pequeña pero aguerrida trinchera, con 15 años defendiendo la libertad de expresión, pese a quien le pese, propongo que los medios, todos los odiadores, o sea los periodiqueros de la prensa mercantilista, se vuelvan ciegos, sordos y mudos, hasta que el Presi, desista, de una vez por todas, de perpetuarse en el sillón hasta cuando le dé la regalada gana. Hagamos algo así como unos votos de castidad, me explico, que la información gubernamental quede virgen, que no salga a la luz,  pase lo que pase y digan lo que digan. Si quieren le pueden traer al primo desde Miami para que siga dirigiendo el Banco Central, que la Universidad Estatal certifique la autenticidad del título fraudulento, que venga el famoso argentino de apellido Dusac para que le hagan otro préstamo con garantías chimbas, que el gran hermano firme nuevos contratos millonarios con el Estado, porque está en su pleno derecho, que regrese el dueño del circo al Ministerio del Deporte, que los pativideos se pongan nuevamente de moda, que se clausuren todos los medios de comunicación privados y que las frecuencias sean entregadas a los amigos de la larga y triste noche neoliberal que están disfrutando del poder, disfrazados de revolucionarios. En fin, por favor, que no se diga absolutamente nada que pueda alterar los nervios del señor Presi. Que nadie se atreva decir que la justicia ya no es de todos, pobre de aquel pitufo, limitadito, mediocre, que no reconozca públicamente que todo lo que hacen los nuevos dueños del país,  es hecho con manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes. Que reine el silencio, caso contrario, nos veremos obligados a cantar hasta en la tumba: ¡ya tenemos presidente, tenemos a Rafael¡. Dios nos guarde. Cuidado con el cuco.