miércoles, 10 de diciembre de 2025
martes, 9 de diciembre de 2025
Plan V
#Política | Cuando al presidente Noboa se le fue la lengua antes de tiempo, al anunciar la adjudicación de un contrato a HealthBird 24 minutos antes de que cierre la convocatoria de ofertas, empezó el desmoronamiento de un negocio entre CNT y el IESS por USD 37.7 millones, que fue, además, la oferta más cara.
No acaba de salir: el 26 de agosto yo lo denuncié a través de una de mis entregas de investigación por la estafa de PROGEN.
Inés Manzano no solo mintió sobre la idoneidad de la empresa, también gestionó pagos millonarios, a pesar de que, para entonces, los incumplimientos eran
Cita
Cristian Murillo
@socialholico
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Acaba de salir a la luz que entre octubre del 2024 y marzo de 2025 el Ecuador le pagó a Progen USD $104 millones por generadores de Quevedo y Salitral que JAMÁS llegaron a operar ¿Quién asumió Ministerio de Energía en febrero del año 2025? No recuerdo bien.
EL CHARLATÁN QUE INTIMIDA A LA CONTRALORÍA
El "Gallito" con rabo de paja está entre la espada y la pared. Cree que puede decir lo que le venga en gana en contra de personas e instituciones que le exigen transparencia y cuentas claras. Se cree el amo y señor de la ciudad, que puede derrochar el dinero a su antojo y conveniencia suya. El que se interpone en su camino plagado de abusos y corruptelas, recibe una andanada de insultos y amonestaciones; pensó que podía hacer lo mismo con la máxima institución pública de control, la Contraloría General del Estado., que le acaba de imponer una multa económica de 63 mil dólares, más indicios de responsabilidad penal, por ese caprichito (blindado de lujo). que nos costó a los contribuyentes cuencanos 180 mil dólares, más el costo del accidente y los mantenimientos.
El belicoso alcalde de la Cuenca Patrimonial, Cristian Zamora Matute, arremetió con furia verbal, en contra de los directivos y funcionarios de la institución, a los que intimidó y descalificó llamándolos iscariotes, letrados, pellejos burócratas, ineptos, genios, les invitó a que "postulen su hallazgo (auditoría) a la NASA o al Nobel, me deslumbran", dijo.
La Contraloría no se cruzó de brazos, le respondió con un comunicado defendiendo su imparcialidad en el desempeño de sus labores, y anunciando que emprenderá acciones legales, en contra del "Gallito", de un solo hervor.
Acostumbrado a sus actos vergonzosos y bochornosos, recién protagonizó, en el Concejo Cantonal, una nueva rabieta en contra de dos mujeres concejales, que por no inclinarse a sus caprichos administrativos, amenazó con denunciarlas ante la Contraloría por no votar a favor de cobros onerosos a los cuencanos por obras direccionadas; y, para colmo de los colmos, cuando la concejal María Augusta Peñafiel, tomaba la palabra, para con documentos en mano demostrar su doble discurso y su doble moral; ordenó a uno de sus lacayos que le cierren el micrófono, cometiendo no solo una falta de respeto a la edil, sino un despreciable atentado a la Libertad de Expresión, derecho consagrado en la Constitución: "Es un derecho fundamental que permite a las personas buscar, recibir y difundir ideas e información de cualquier tipo y por cualquier medio, sin temor a censura o represalias".
Este atentado fue secundado por sus alza manos, llamados a defender los intereses de los ciudadanos, pero no, más bien, cumplen un triste papel de cómplices y encubridores de un alcalde y de una administración que impone sus caprichos a punta de miedos.
Trastornado, herido a muerte, en sus caprichos, dice, como pretendiendo asustar; "yo les tengo unas sorpresas grabadas"; típico de los chantajistas, de los cobardes. La gente de bien, la que nada debe ni nada teme, la que anda por la calle con la frente en alto y con las manos limpias, no intimida, expone ante la faz pública las pruebas. Es papel de los pusilánimes tirar la piedra y esconder la mano. "Yo tengo unas grabaciones", presente. Lo mismo dijo cuando agredió verbal y con empujones a una dama de la tercera edad, en espacio público: "yo grabo todo, mostrando en su solapa un micrófono. Y, cuando le solicitamos al "siete machos" que entregue a la justicia una copia de la grabación, se retractó, por escrito mandó a decir que no hay la tal grabación de la que tanto se jactaba, quedó demostrado ante la opinión pública que es un fantoche.
Pero esta triste historia de abusos, advertencias, provocaciones no terminan, porque los auditores de la Contraloría están preparando los informes de las "mil maravillas", como la entrega de tres contratos para la construcción de hospitales, a una misma persona; la terminación por mutuo acuerdo del contrato de los radares "truchos", corrupto, ilegal, manoseado, que está señalado por los órganos de control, decía, entonces, el fiscalizador- fiscalizado". Este acuerdo le costó a la ciudad varios millones de dólares. Ahora nos tocará subsidiar con 10 centavos el valor del pasaje urbano, dinero que saldrá del presupuesto municipal, o sea de los bolsillos de todos, toditos, todo. Nos espera la famosa fórmula para el cobro de la tasa por recolección de basura, seguro que será un nuevo golpe a la economía de las familias.
Confiamos en que algún día, no muy lejano, la Fiscalía presente las pruebas de los delitos, y se inicien los respectivos juicios penales.
"El éxito de un manipulador depende del grado de ignorancia de sus seguidores".
El Observador
Los viajes de Gulliver
El presidente Noboa ha roto el récord de viajes promedio por año, superando a presidentes de las grandes potencias, al Papa, y a Rafael Correa. Los resultados quedan para el análisis, tomando en cuenta que muy poco se informa de los mismos.
Por: Juan Pablo Serrano
Cualquier parecido es pura coincidencia; corría 1725 y el clérigo irlandés, Jonathan Swift, escribía la sátira de viajes que cobró una fama inusitada, en una sociedad en donde los grandes viajes y descubrimientos habían alentado la mente ávida de los lectores. Los viajes de Gulliver es el escenario en donde el intrascendente Lemuel Gulliver abandona su vida de aburrimiento de cirujano y se dispone viajero, para ser alguien en esta vida. Cuatro partes tiene la obra, de estas hay dos que han marcado a generaciones en el mundo: Viaje a Liliput, la tierra de los enanos y Viaje a Brobdingnag, la tierra de los gigantes.
Razones de las más diversas inspiran a los seres humanos a viajar: curiosidad, asombro, afecto, amor, trabajo, aburrimiento, huida, miedo, codicia, escape, vanidad, hedonismo, en fin, tantas razones como senderos posee la vida.
Los viajeros empedernidos tienen un sentimiento interior que los impulsa y jamás procuran dirigir una nación, república, país, gobernación o cofradía, el espíritu nómada confronta con la esencia de la conducción del poder.
Cuando un pueblo elige presidente busca encontrar un guía, otorga el poder de ser el mandante, al mandatario, para que en analogía del viaje sea un capitán de barco que conduzca a los ocupantes en la travesía; aquel que se presenta a gobernar un país asume que su vida personal permanecerá subordinada en el tiempo que dure la conducción. Es impensable que el capitán de barco se ausente del mismo, por la causa que sea; serán las necesidades y urgencias del bien común las que marquen los ritmos, no las apetencias juveniles y mucho menos infantiles. Los niños o los muchachos púberes no llegan jamás a ser buenos capitanes de barco, porque carecen del talante que la conducción exige, no reconocen la primacía de las demandas, priorizan gustos insaciables, inmadureces, prácticas narcisistas. La historia nos recuerda que siempre los capitanes de barco púberes debieron a la corta o la larga enfrentar motines, en rechazo a su falta de madurez.
Cancillería, relaciones internacionales y viajes
Los presidentes deben viajar, no es posible concebir la gestión de gobierno sin relaciones internacionales. Pero estas surgen al calor del arduo trabajo del servicio diplomático; esa es la razón de ser de tan importante componente: construir relaciones, bilaterales, multilaterales, relaciones diversas de interés para el país. Los procesos son largos porque demandan una lenta y sostenida construcción de confianza y el delineamiento de acuerdos, que nace en las reuniones básicas con equipos primarios. En estricto, ese es el trabajo de las oficinas del servicio exterior en los distintos países: la retroalimentación entre las embajadas y el núcleo central de cancillería, el estudio minucioso y él envió de propuestas y contrapropuestas, nueva información para ir configurando acuerdos y compromisos; es un trabajo de gran finura, altamente técnico, que demanda años de paciencia y escala hasta alcanzar el máximo nivel que es el de visita presidencial.
Cuando se carece de un elemental conocimiento de las relaciones entre los gobiernos, cuando se considera que la diplomacia y el derecho internacional pueden ser abordadas con la ligereza de la lectura de una trivial revista que se oferta a viajeros de compañías de aviación, cuando se percibe que las relaciones entre dos países pueden ser analogía de vínculos en la esfera de lo privado, en donde un comprador y un vendedor, se dan cita, para negociar un embarque de lechugas, banano o bicicletas; cuando pasa eso, el servicio diplomático se vacía de su rico contenido institucional, se lo concibe espacio que organiza las apetencias del poder de turno, se ve forzado a construir agendas no reales, se obliga a forzar lo inexistente para maquillar las apetencias vanidosas del Midas de turno, que con el pasar de los viajes y las experiencias, lejos de aprender, los problemas cada vez se vuelven hipérbole y la avidez hedonista crece; surge un conflicto que se vuelve permanente y que mezcla los intereses de lo público con lo privado, porque no se está preparado para las relaciones internacionales, ni se tiene la menor idea de a dónde ir con el país, debido a que las únicas experiencias de vida han sid los contactos comerciales de compra y venta de: edredones de cama, banano o tuercas para aviones.
No es problema que el presidente viaje al extranjero, el problema es el sentido del viaje y su relación con acciones de políticas públicas, y tener grandes líneas estratégicas nacionales.
Se cree que el poder otorga merecimientos, el hospedaje en hoteles en el extranjero se vuelve un calvario para los funcionarios de cancillería, porque el reyezuelo de turno cree merecer ser hospedado en la suite presidencial de un exclusivo hotel o en el centro de esquí de montaña, al que acude el Jet Set internacional, la aristocracia europea y los hombres de poder o negocios. De poco sirven referencias económicas de gasto público para viajes internacionales; menuda labor de los funcionarios de cancillería, más en un país que carece de insulina en los hospitales, casi el 50 % de la población es pobre, y con el pago de una sola noche de hospedaje en los exclusivos hoteles podrían comer miles de personas, a las cuales no les alcanza el dinero para cenar.
No es problema que el presidente viaje al extranjero, el problema es el sentido del viaje y su relación con acciones de políticas públicas, y tener grandes líneas estratégicas nacionales; porque ir al Gran Premio de Fórmula Uno de Abu Dabi, en el oriente medio, a inaugurar un stand de iniciativa privada de un rocambolesco personaje, con títulos nobiliarios adquiridos, uno más de las decenas o centenares de stands que se dispondrán en el evento; o semanas después acudir en Europa al foro económico mundial en Davos, Suiza, en donde comparecerán los países con las economías más prósperas del planeta, y los empresarios más ricos de la tierra, cuando Ecuador mantiene uno de los más altos indicadores de desnutrición crónica de niños en la región, la más alta exclusión juvenil a la educación universitaria debido a la pobreza y la violencia, un país con el presupuesto fiscal casi colapsado.
Algo no encaja en los viajes presidenciales, se han vuelto casi surrealistas, cada vez más grotescos, casi impúdicos. O el presidente está sumergido en una peligrosa burbuja que, a pesar de dos años en ejercicio del poder, no termina de darse cuenta en qué país está o llana y sencillamente se aprovecha la ocasión para hacer acciones de turismo mezclando los intereses indefinidos entre lo público y lo privado.
El presidente está obligado a comunicar a la Asamblea Nacional de sus viajes al extranjero y a encargar el poder; los viajes suman decenas, en casi todos se ignoran estas prácticas claves.
Los viajes presidenciales deben estar ligados a una política pública y está a una acción estratégica; a su vez la representación diplomática debe haber realizado un trabajo profesional de años, una construcción de relaciones bilaterales o multilaterales; es decir, la visita presidencial es consecuencia de un enorme trabajo realizado por el servicio exterior ecuatoriano previamente, y el presidente acude en consecuencia a reunirse con sus pares, a olear y sacramentar acuerdos y convenios, y retornar al país con la cosecha de años de esfuerzo diplomático.
Y si hay desatinos en el manejo de las relaciones internacionales, hacia lo interno, en la esfera de lo formal, los errores son crasos; el presidente está obligado a comunicar a la Asamblea Nacional de sus viajes al extranjero y a encargar el poder, los viajes suman decenas, en casi todos se ignoran estas prácticas claves en un hombre de Estado, lo cual da cuenta de los conceptos que se maneja.
Similitudes y diferencias con Gulliver
¿Se puede encontrar relaciones, similitudes o diferencias entre: Lemuel Gulliver, el protagonista de los viajes fantásticos y Noboa Azín, el presidente viajero?
Ellos poseen similitudes, están unidos por su pasado: ambos fueron seres anodinos e intrascendentes, seres del montón por los cuales sus colectividades nunca esperaron brillo alguno o trascendencia. Gulliver buscó sentido de existencia en los viajes, Noboa procuró la presidencia para ser alguien.
Pero estos personajes también son muy distintos: Gulliver sabía cuándo emprender un viaje, aunque mediocre cirujano tenía pulido el sentido de oportunidad, analítico como el que más poseía capacidad de construir sinergias lo cual lo alejaba del ensimismamiento, el personaje era inteligente e intuitivo. Noboa, aunque estudiado en las mejores universidades del mundo, rodeado de cuánto dinero un ser humano puede desear y de todos los bienes y comodidades imaginables, carece del sentido de la oportunidad para viajar. Hace pocas semanas perdió estrepitosamente la consulta popular y el referéndum, la ciudadanía envió un claro y contundente mensaje, este fue el momento más crítico de su gobierno, le era urgente analizar nombres de nuevos ministros o apoyar presencialmente el esfuerzo de su equipo de trabajo, enfrentar una serie de problemas graves que llevaron a la población a rechazarlo; pero él, simple y sencillamente resolvió ignorar todo esto, dar la espalda y viajar.
Existe una segunda diferencia entre los dos, está en el sentido de los viajes: Gulliver destacó la posibilidad de crecer humanamente, mediante el aprendizaje, abierto a experiencias nuevas, resiliente, creativo y humilde para aceptar lo que la vida le otorgaba. En los viajes se sumergió y creció hasta la epopeya de lo fantástico, eso lo ha llevado a perdurar en nuestra memoria y allí permanece. A diferencia de esto, Noboa apela a los viajes como escapatoria, desprecio por la realidad del país sumido en la crisis más profunda de su historia. En estos dos años de ejercicio del poder a permanecido ausente 137 días, lo cual equivale al 19 % del total.
Gulliver destacó la posibilidad de crecer humanamente, mediante el aprendizaje, abierto a experiencias nuevas, resiliente, creativo y humilde para aceptar lo que la vida le otorgaba.
El regreso de Gulliver y su opuesto
Después de cada viaje, la travesía por los mares siempre conducía a Gulliver de regreso a Brístol. Volvía anhelante, llegaba repleto de experiencias. La diferencia entre aquel que habitó en el país de los enanos, y volvió para contarlo, y su opuesto, es que este último con recurrencia apela a los viajes en escapada de vanidad, ante el hastió de que por primera vez algo en la vida le está poniendo límites; al que evade la realidad en su huida se le aplica la máxima: no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, o la letra del famoso tango Volver, escrito por Gardel, que signa al viajero que huye acompañado fielmente de sus demonios, tarde o temprano detiene su andar.
La vida es sabia y obligará a la vuelta del huido, es la misma vida la que le llevará a reencontrarse con la realidad de la cual escapó, le estarán esperando:
La determinación del 60% del país que le dijo basta y expresó una esperanza de cambio, le dispuso póngase a gobernar. Le esperan siete de cada diez ecuatorianos sin empleo adecuado. Le aguarda una sociedad sumida en la violencia y que exige soluciones. A su vuelta, en acecho estará el presupuesto general del estado insostenible, con un gasto público imparable, el peso de la deuda inviable, sin dinero para la inversión pública. A su regreso encontrará la salud en estado de emergencia, dirigida por una empresaria textil y un abogado mediocre. Aguardará su retorno un sector petrolero que ha tenido siete gerentes en 24 meses, con un ministerio que cerrará el año fiscal con una impresentable ejecución presupuestaria que no alcanza el 30% y una realidad hidrocarburífera que peligrosamente se acerca al punto en donde la producción petrolera sea inferior a las importaciones de derivados. Esperan centenares de municipios, consejos provinciales y juntas parroquiales a los cuales el gobierno mantiene deudas que no han sido honradas porque se ha privilegiado la entrega de bonos en campañas perpetuas.
¿Para cuándo es su vuelta, señor presidente?
Daniel Santos, el inquieto anacobero, canta a un hombre irresponsable para el cual la vida es juego perpetuo de inmadureces, trivialidades y vanidades:
Te metiste a soldado y ahora tienes que aprender,
Aprender, aprender,
Ahora tienes que aprender,
Te metiste a soldado y ahora tienes que aprender,
Te metiste a soldado y ahora tienes que aprender.
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