jueves, 17 de junio de 2021

 Pedro I, el Ausente

Me solicitan una muy breve valoración sobre los dos años de gestión del Sr. Pedro Palacios al frente del Municipio de Cuenca. Sin duda, una tarea tan sencilla, como agria y penosa. Su incursión en el ruedo político venía etiquetado como un candidato desconocido, con procedencia “empresarial” y que contaba con muy escasas opciones.
Durante su campaña electoral prometió “el oro y el moro”, con la finalidad de desvanecer ese ambiente enquistado de desconfianza y desilusión social generalizada. Se fundamentó en una campaña virtual que al final de forma sorpresiva lo elevó a la Alcaldía, como virtual ha sido su gestión durante este tiempo bajo un mando exiliado en plaza.
Han pasado veinticuatro meses y son para olvidar, con la recomendable y saludable esperanza que pueda producirse pronto una remoción de su cargo, por el bien de la ciudadanía cuencana,
para evitar que esos dos años de ausencia y sin rumbo puedan convertirse en cuatro.
Desde mi visión, su labor puede catalogarse de pésima en todas las áreas y su gran logro ha sido desplazar y rebajar el protagonismo de Cuenca en el contexto nacional, además, de potenciar una campaña personalista, faraónica y desproporcionada con acciones inexistentes e incumplir con descaro sus compromisos electorales.
José Manuel Castellano.
Publicado en la Revista El Observador (edición 123, junio de 2021)
Puede ser una imagen de una o varias personas y personas de pie

 

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