Desde el punto de vista del catolicismo y del cristianismo, al menos se supone, no está bien exacerbar ni sembrar el odio y la antipatía hacia personas y grupos humanos. Sin embargo, ese supuesto no siempre lo cumplen quienes presumen de ser católicos y cristianos, y ese parece ser el caso de Fernando Ponce León, rector de la Universidad Católica de Quito.
Según el testimonio del periodista Miguel Rivadeneira, Fernando Ponce utilizó el púlpito de la Iglesia de la Dolorosa en Quito para volcar su animadversión y sus prejuicios en contra de los periodistas a quienes tildó, entre otras cosas, de inquisidores. El episodio se convirtió en polémica pública tan pronto como se viralizó un mensaje que Rivadeneira envió a un amigo suyo, por Whatsapp. Ahí, el periodista contó que el día sábado 9 de noviembre se encontró con que el cura que daba el sermón en la iglesia de La Dolorosa empezó a descalificar a los periodistas a los que calificó como inquisidores y sobre quienes dijo que hacen mucho daño a la sociedad. «Son como un tribunal de la Inquisición», sostiene Rivadeneira que dijo el cura quien luego se dedicó a defender a los sectores sociales y a los indígenas que participaron en las protestas sociales de Octubre.
Rivadeneira volvió a narrar lo sucedido en la columna que publica en diario El Comercio los días lunes, aunque en ese espacio prefirió no mencionar el nombre del cura ni de la iglesia. «Lo más grave fue cuando se ensañó contra el rol de los periodistas. Tildó reiteradamente de inquisidores y comparó con los Tribunales de la Inquisición». Rivadeneira comparó el discurso del jesuita con las sabatinas del ex presidente Correa, quien hacía exactamente lo mismo: sembrar el odio hacia a los periodistas, aunque siempre presumió de católico y asistía a misa casi todos los domingos.
Rivadeneira cuenta, en su mensaje de Whatsapp y en su columna, que luego de lo que escuchó decidió comulgar para poder decir al cura que le parecía incorrecto lo que estaba haciendo; cosa que en efecto lo hizo. «¿Cómo se puede envenenar a los fieles para que desprecien a los comunicadores, como impulsó el déspota durante su gobierno?», se pregunta en su columna Rivadeneira.
Fundamedios lanzó una alerta sobre la homilía de Ponce en la que dice que el cura lanzó «agresiones verbales» en contra de los periodistas. Ese organismo contactó al rector de la Católica quien no quiso comentar lo ocurrido. «Tengo que consultar con algunas personas (…) luego con todo gusto», asegura Fundamedios que dijo el cura Ponce.
La comparación que hizo Rivadeneira entre lo escuchó el sábado en La Dolorosa y los insultos que cada sábado lanzaba Correa en contra de los periodistas no parece ser una coincidencia. Todo indica que la sintonía y el parecido entre la narrativa del cura y la del ex presidente se explican por la cercanía personal e ideológica que hay entre ambos. Ponce León no solo fue amigo y entusiasta partidario de Correa durante sus presidencias sino que, por vínculos familiares, tenía mucha cercanía al correísmo: es hermano de Ximena Ponce, actual asambleísta del correísmo más trasnochado y radical.
En abril del 2016, el rector de la Universidad Católica de Quito fue el único invitado oficial de Correa a la visita oficial que hizo al Vaticano. En el decreto 974, Ponce aparece como el único acompañante suyo que viajó en la comitiva oficial y que no era funcionario gubernamental. «Como invitado», reza el decreto que mencionaba a 11 funcionarios del correato. Fuentes consultadas por 4P. sostienen que el nombramiento de Ponce como rector de la Católica en Quito se explica, entre otras cosas, por la recomendación que Correa hizo de su nombre a la Nunciatura Vaticana en 2015 ya que la designación del rector de esa Universidad es facultad del Vaticano. «Una de las primeras personas que lo felicitó fue su hermana, la asambleísta por Alianza País y presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Ximena Ponce», dice El Comercio en la nota de aquel entonces. El nuevo rector llegaba entonces con un currículo enfocado en la filosofía política y en el que destacaba un seminario sobre Carl Marx, principal teórico del comunismo moderno. Fuentes del sector universitario dijeron a 4P. que Ponce pudo ser designado como rector también por haber sido uno de los pocos curas vinculados a la Universidad Católica con un PHD, como lo exige la Ley de Educación promulgada por el propio correato. “Muy pocos curas -dijo la fuente- tienen los PHD que exige esa ley”.
Se sabe que durante la elaboración y aprobación de la Ley de Educación Superior, Ponce siempre se destacó por ser un entusiasta defensor de la visión estatista e hiper reguladora del gobierno de Correa hacia las universidades, y que cuando se hicieron las reformas a ese cuerpo legal, luego del cambio de gobierno, formuló duras críticas a los cambios introducidos que pretendían liberalizar en algo al sistema universitario.
El episodio narrado por el periodista Rivadeneira visibilizó una ya existente división en el interior de la comunidad de jesuitas y de la Universidad Católica por la orientación ideológica que tomó ese centro de estudios superiores y por el papel que tuvo durante las jornadas de protesta de Octubre. Se trata de la primera vez que en su historia que la Universidad Católica decide convertir sus instalaciones en un centro de acogida para manifestantes; cosa que en años anteriores lo había hecho exclusivamente la Universidad Salesiana.
Fuentes de 4P. vinculadas con la Universidad Católica y con determinados sectores de la iglesia también coinciden en afirmar que existe polémica por la orientación ideológica que Ponce imprime desde el rectorado. Se sabe que, por ejemplo, ha dicho que quiere que la Facultad de Economía tenga una orientación más social que capitalista y que nombró como decano a Andrés Mideros, ex funcionario de Correa, quien se hará cargo de su nuevo puesto este 2 de diciembre. Ponce también tiene como director de investigaciones económicas a Pedro Páez, el estrambótico superintendente de Control del Poder de Mercado del gobierno de Correa. Aunque ya no es profesor, sí lo fue durante el rectorado de Ponce otra persona muy vinculada al pensamiento de Correa como es el ex ministro de Economía de Lenín Moreno, Carlos de la Torre. Pablo Dávalos, asesor hasta hace poco de la Conaie, también fue profesor hasta hace poco de esa universidad. Todo esto ha hecho que dentro de la comunidad de jesuitas exista un sector que mira con preocupación que la Universidad se está convirtiendo en algo así como un satélite correísta.
La homilía que Ponce dio el sábado 16 de noviembre en la iglesia de La Dolorosa es el fiel reflejo de una doctrina que sostiene Correa y también su movimiento político, en la que los periodistas son enemigos de los supuestos procesos revolucionarios que han llegado al poder. Es el mismo relato y el mismo discurso que mantienen casi todos los autócratas populistas como el ruso Putin, el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega e incluso, en otro polo del populismo, el presidente de los EEUU Donald Trump. El testimonio de Miguel Rivadeneira confirma que ese discurso ha llegado a los púlpitos.
Foto: Senecyt
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