EL SHOW DEBE CONTINUAR
Un nuevo viaje internacional, esta vez a la China, con dinero de los contribuyentes; acompañado de tres de sus más íntimos colaboradores (socios). Seguramente, los billetes que muestra con descaro, con cinismo, como mofándose de los cuencanos, son los viáticos que se llevó para disfrutar de las delicias del poder. Este "payaso" que le gusta vivir del show, del escándalo, de la violencia verbal, dedicado a derrochar, se queja y lloriquea que la institución no tiene dinero para pagar sueldos a los trabajadores y empleados; pero le sobra para las tarimas bullangueras, para las fiestas donde comen y beben hasta el hartazgo.
Cuánto le cuesta a la ciudad este nuevo desplazamiento internacional del Showman y sus acompañantes, buenos para nada.
Y, la mayoría de concejales no dicen nada, porque su silencio les paga con dádivas.
"Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal, resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable".
El Observador
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