El observador

 NUESTRO CAJAS

Por: Armando Sacta Guamán

Publicado en la revista El Observador (agosto de 2020, edición 118.

Se dice que “nadie sabe lo que tiene, sino cuando lo pierde”. Los cuencanos somos dueños afortunados, por ser propietarios del “Parque Nacional Cajas”, que la Madre Tierra nos prodigó con muchas lagunas que nos proporcionan salud y vida, cada día de nuestra existencia.

Hoy precisamente los cuencanos, que necesitamos agua como nunca, para cuidarnos del mortal coronavirus, tenemos que conservar y defender nuestro gran manantial de agua, que constituye el “Parque Nacional Cajas”.

En la historia del cuidado y conservación de nuestro “Parque Nacional Cajas”, no podemos olvidar al ilustre cuencano, Ing. Galo Ordóñez Espinoza; que en su libro “DE LA BACINILLA A LA ALCANTARILLA”, destacando la importancia de las lagunas y del agua que desciende para los hogares cuencanos, expresa: “Un lago es algo más que un accidente geográfico o una pequeña mancha en un mapa, un elemento del terreno, un componente del paisaje. Un lago no puede ser adecuadamente descrito simplemente en términos de topografía y geología. Un lago es un ser vivo, una fuente de energía, de movimiento, de transformación. El agua es necesaria para la vida, es la vida misma que nos trasmite un bienestar infinitamente simple”.

A comienzos del año 1989, al saber que al inicio del gobierno de Rodrigo Borja Cevallos, el Ministro de Obras Públicas, Ing. cuencano Juan Neira Carrasco, había firmado la construcción de la carretera Cuenca-Molleturo-Naranjal, atravesando el Área Nacional de Recreación Cajas; la Dra. María Rosa Crespo, en el Suplemento Dominical de Diario El Mercurio, publicó el artículo “REQUIEM POR EL CAJAS”; escrito con pluma triste y corazón adolorido, evidenciando la tragedia que tendrá El Cajas, con graves consecuencias para los cuencanos.

Después apareció el grito adolorido de Carlos Morales Pomavilla, hijo de Molleturo, denunciando los destrozos del Cajas y la tragedia ambiental, social y económica de su comunidad. Tanto que funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmaron que no se estaba construyendo la carretera de acuerdo al diseño presentado para conseguir el préstamo. Por los daños sufridos nunca se indemnizó a nadie. Muchas familias quedaron en la suma pobreza.

Luego se inventaron el Quinto Tramo de la Cuenca-Molleturo-Naranjal, llamado Avenida Medio Ejido-San Joaquín-Sayausí, con dirección hacia el Sur, para llegar al Terminal Terrestre que estaba al Norte. San Joaquín era la única parroquia hortícola del austro, como parroquia rural el Concejo Cantonal cambio el uso del suelo; de los dos concejales socialistas, el uno votó por los agricultores y el otro por los conductores. Otro concejal dijo que no comía hortalizas de San Joaquín, sino de los Supermercados; donde precisamente se vendían hortalizas de San Joaquín. En contra de la Avenida se movilizaron por las calles de Cuenca cinco mil agricultores de San Joaquín, encabezados por la joven dirigente Mónica Álvarez Villacís; pero ningún cuencano se sumó a la defensa. La construcción de la Avenida se impuso a “sangre y fuego”. Así a San Joaquín se forzó a convertirse en ciudad, veinticinco años después, San Joaquín ya no es hortícola.

Hace 15 años, en la Sala de Conciertos de la Casa de la Cultura del Azuay, al entregar a ETAPA varios estudios sobre el Parque Nacional Cajas, la Dra. Ana Luz Borrero Vega destacó la necesidad de su cuidado permanente; afirmando que en caso contrario, después de 30 años Cuenca tendrá serios problemas por falta de agua; en 50 años casi no tendrá agua y en 80 años será leyenda que hubo agua en El Cajas. Desde aquella fecha han pasado 15 años.

Cuenca está creciendo hacia el occidente, metiéndose en el área secundaria del Parque Nacional Cajas; por el lado de Sayausí, San Joaquín y Baños. Hasta se pretende construir una autopista siguiendo la base de la cordillera, donde comienza El Cajas; a sabiendas que Cuenca no debe crecer hacia el occidente, porque desde allí viene el agua para los cuencanos. De continuar dicho crecimiento, en breve se cumplirá la afirmación de la Dra. Ana Luz Borrero Vega, que en 80 años será leyenda que hubo agua en El Cajas.

Desde unos veinte años atrás hasta la presente fecha, con amenazas inclusive de mineros, el Dr. Franklin Bucheli García, es un fervoroso defensor del Parque Nacional Cajas; porque El Cajas es propiedad y manantial de vida de los cuencanos.

El Dr. Yacu Pérez Guartambel, incluso cumpliendo prisión en la cárcel, por las bondades naturales para el bienestar de los cuencanos, siempre ha defendido al Parque Nacional Cajas; con su anexo Quimsacocha.

El noble Pueblo de Girón, hasta con una consulta popular, ha defendido al Macizo del Cajas, integrado por el Parque Nacional Cajas y el Área Nacional de Recreación Quimsacocha, declarada así mediante Acuerdo Ministerial N° 07, el 25 de Enero del 2012. Quimsacocha, con sus humedales y sus lagunas, es la cuna de nacimiento del Yanuncay, río generoso que proporciona agua a los cuencanos; además de poesía, música y canciones.

Asimismo es indispensable que viva en la memoria de los cuencanos, entre los defensores del Parque Nacional Cajas y del Área Nacional de Recreación Quimsacocha, está el Econ. Enrique Serrano Cordero, la Radio “Ondas Azuayas” de grata recordación y su fraterna Radio Antena 1 FM, también la Revista y la Radio digital El Observador, la Corporación Ecológica Tierra Viva, el Colectivo Cívico Cuencano, el Cabildo por el Agua y el Foro Autónomo del Bicentenario de Cuenca.

Después de la tragedia del Parque Nacional Cajas, con la construcción de la carretera Cuenca-Molleturo-Naranjal; otra se repite con la construcción de una Estación de Bomberos, junto a la laguna Illincocha, del protegido Parque Nacional Cajas; todo en contra de la legislación nacional. Pues al tiempo de celebrar el comodato y también de resolver el cambio del uso del suelo, la Ley Forestal y de Conservación de Áreas Naturales y Vida Silvestre, en el Art. 71 prohibía establecer derecho real en el área protegida del Parque Nacional Cajas.

“Art. 71.- El patrimonio de áreas naturales del Estado deberá conservarse inalterado. A este efecto se formularán planes de ordenamiento de cada una de dichas áreas.

Este patrimonio es inalienable e imprescriptible y no puede constituirse sobre él ningún derecho real”.

El Parque Nacional Cajas es un área natural protegida, es inalienable; significa que no puede ser alterado en ningún sentido. Y por tanto, el comodato que tiene como base el uso del suelo, está prohibido; porque el uso del suelo es un derecho real que no se puede establecer en áreas protegidas.

En Parque Nacional Cajas es propiedad de los cuencanos, nuestro Parque Natural, nuestra fuente de vida. Y todos tenemos que defenderlo: periodistas, artesanos, profesores, sacerdotes, “políticos”, las congregaciones religiosas, universidades, colegios profesiones, todos. Además la Defensoría del Pueblo, tutora de los Derechos de la Naturaleza, la Contraloría General del Estado y la Fiscalía. Nadie puede negar que no consume el agua de nuestro prodigioso Macizo del Cajas.