martes, 2 de septiembre de 2025

 

#PeriodismoEC I Cerramos el mes de agosto con 22 agresiones. De esta cifra, 11 estuvieron dirigidos hacia hombres, 8 a medios y 3 a mujeres. Guayas y Pichincha fueron las provincias que lideran la mayoría de casos.
🔴Los casos más graves fueron el asesinato de Xavier Ramos de
El Universo, así como el de un periodista pasante en Manta y la infiltración de policías en un medio de comunicación.

 


 



MARCO RUBIO Y LOS CUESTIONADOS ALCALDES
"Los hombres más arrogantes son los que generalmente están equivocados , otorgan toda la pasión a sus puntos de vista, sin una apropiada reflexión".
Por Jaime Cedillo F.
No hay un explicación oficial sobre la invitación de la cancillería a los tres alcaldes más cuestionados y rechazados del país: el de Quito, Pabel Muñoz, de Guayaquil, Aquiles Álvarez, y de Cuenca, Cristian Zamora Matute. A los tres correístas que han hecho hasta lo imposible para desprestigiar al gobierno de Daniel Noboa, con declaraciones y acciones que han sido públicas y notorias.
Señora canciller Gabriela Sommerfeld, nos debe una explicación a los ecuatorianos. Por qué esos "personajes" son invitados a propósito de la visita del Secretario de Estados de los Estados Unidos de Norteamérica, Marco Rubio, a nuestro país. Ahora, si es para endosar más problemas de los que ya tenemos, no, muchas gracias.
Ya sabemos que presiden las ciudades más grandes e importantes: Quito, luz de América; Guayaquil, la Perla del Pacífico: y, Cuenca, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Pero también gozan de enormes porcentajes de impopularidad y enfrentan cuestionamientos por malos manejos administrativos. Los dos primeros han sido sancionados por el Tribunal Contencioso Electoral, multados y obligados a pedir disculpas públicas.
Muñoz, enfrenta un proceso de revocatoria del mandato que está en marcha, con la participación entusiasta y masiva del pueblo quiteño, que rechaza la ineficiencia de su administración. El colectivo ha recogido en calles y plazas más de las firmas exigidas por el Código de la Democracia, que serán entregadas al Consejo Nacional Electoral, para que sean revisadas y aprobadas. Cumplido este proceso, si no hay metida de mano negra, vendría la fijación de la fecha para que el pueblo de manera libre y soberana, se pronuncie en las urnas sobre la continuación o salida del burgomaestre capitalino.
Aquiles Álvarez, portador de grillete electrónico en uno de sus tobillos, por orden judicial, enfrenta un juicio penal por tráfico de combustibles, denominado el caso Triple A. Resulta que los muy sabidos compraban el combustible al Estado (subsidiado) y lo revendían, obteniendo suculentas ganancias. El invitado de "honor" por la cancillería, exhibirá el grillete frente al funcionario norteamericano, y dirá que es un "trofeo" que llevan, por lo general, sólo los "revolucionarios" correístas.
En el caso del alcalde de la ciudad patrimonial, el mismo que hizo campaña abierta, con fondos públicos, a favor de su coidearia Luisa González, la que anda de parranda por Europa, disfrutando a sus anchas, derrochando a manos llenas, el dinero que le sobró de la campaña, que seguramente serán millones, porque para darse esos lujos descarados, se necesita una buena cuenta bancaria, y no simples cuotas de los adherentes.
Zamora, el que se llena la boca diciendo que "después de yo" les juro carajo, nadie, es señalado con el dedo acusador, del cometimiento de una serie de abusos al frente de la alcaldía. Recién la Contraloría hizo público una auditoría especial, ratificando, con lujo de detalles, cada uno de los contratos elaborados al margen de la ley. La entidad de control ha investigado cómo se armaron los contratos direccionados para favorecer a su círculo de "mimados".
Cientos de miles de dólares fueron a parar en pocas manos, y los responsables de la malversación de fondos tendrán que rendir cuentas, más pronto que tarde, porque no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague.
Zamora, el que anda en blindado de 180 mil dólares, fue denunciado ante Tribunal Contencioso Electoral, por infracción electoral grave. Estamos a la espera que se fije nueva fecha y hora de la audiencia, para saber cuál es el pronunciamiento de los jueces.
Invitar a una reunión oficial a sujetos políticos que no gozan de simpatía popular y que son investigados y procesados por acciones u omisiones, en el mal desempeño de sus funciones, no es una decisión sabia ni correcta del gobierno del "Nuevo" Ecuador. El tiempo lo dirá.
El Observador

 


 

Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, arriba este miércoles a Ecuador para una reunión clave en la lucha contra el crimen organizado, que emprendió el presidente Daniel Noboa. ¿Qué busca el político de ascendencia latina en el país sudamericano?

Tiene 54 años y nació en Miami el 28 de mayo de 1971. Es hijo de inmigrantes cubanos, Mario Rubio y Oria García, quienes se naturalizaron como ciudadanos estadounidenses en 1975.


 

Está casado con Jeanette Dousdebes, una exanimadora de origen colombiano de los Miami Dolphins de la NFL y una figura pública conocida por su activismo social, con quien tiene cuatro hijos.

Marco Rubio se graduó en la Universidad de Florida y obtuvo su título de abogado en la Universidad de Miami. Desde entonces, tuvo un ascenso meteórico en la política estadounidense, a los 34 años ya era presidente de la Cámara de Representantes de Florida.

En 2010, fue elegido senador por Florida, cargo que ocupó hasta el 20 de enero de 2025. Durante su paso por aquel puesto, se destacó por su defensa de la política latinoamericana y la seguridad internacional.

Estuvo durante meses entre los favoritos en las quinielas de posibles compañeros de fórmula de Donald Trump a pesar de que años atrás, en 2016, fueron rivales en las primarias republicanas.

Por aquel entonces la relación entre ambos era execrable y los calificativos despectivos estaban a la orden del día. Dijo de Trump que tenía las “manos pequeñas” y le llamó “estafador”. El magnate también se burlaba de él, con el apodo de “pequeño Marco”.

Pero en política la memoria es corta y han pasado de enemigos a aliados. El 21 de enero de 2025, Rubio asumió como Secretario de Estado de los Estados Unidos, convirtiéndose en el primer político de ascendencia hispana en ocupar este cargo.

SUS PENSAMIENTOS SOBRE EL MUNDO

Este político, que profesa la religión católica, es partidario de ejercer la máxima presión sobre China, gran potencia rival de Estados Unidos.

Como senador abogó por ayudar a Taiwán y tomar medidas para restringir las operaciones comerciales chinas en Estados Unidos y castigar a Pekín por la forma en la que trata a Hong Kong y a la minoría uigur.

También apoya vehementemente a Israel, tiene a Irán en la mira y es partidario de acabar con la guerra en Ucrania.

En América Latina el político, que habla español con fluidez, critica duramente al gobierno castrista de Cuba, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y al nicaragüense Daniel Ortega.

Sobre la situación de Ecuador también se ha referido en múltiples ocasiones. Cuando aún era senador dio una entrevista a NTN24 en la que se refirió al expresidente Rafael Correa.

“No hay duda de que Correa y su grupo político ha tenido enlaces con diferentes grupos y lo ha utilizado para su política interna para desestabilizar los gobiernos que no son de su línea”, aseguró Rubio.

Ya como secretario de Estado de Estados Unidos, elogió al Ecuador por la extradición del narcotraficante José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’. El funcionario también destacó la asociación entre los países “para promover la seguridad en todo nuestro hemisferio”.

¿QUÉ BUSCA EN ECUADOR?

Marco Rubio llega al Ecuador en un momento de tensión con Venezuela, cuyo presidente Nicolás Maduro es acusado de liderar la banda transnacional Tren de Aragua o el Cartel de los Soles. De hecho, el presidente Daniel Noboa declaró a ese grupo como terrorista con incidencia en suelo ecuatoriano el pasado 14 de agosto.

Por lo que la visita del secretario de Estado buscará reforzar su alianza con Ecuador como una pieza clave dentro de la región.

También se conoce que EE. UU. pidió a Ecuador que reciba deportados de diferentes nacionalidades. Esto como un plan denominado ‘tercer país seguro’, del cual ya forman parte El Salvador, Paraguay, Panamá, entre otras naciones del mundo.

La propia canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld comentó a su vez que entre los diálogos de cooperación entre ambas naciones Washington ha solicitado tener un convenio a través del cual el país andino podría recibir hasta 300 personas por año enviadas por Estados Unidos.

Aclaró que no se trata de un convenio como el que Estados Unidos mantiene con El Salvador para recibir presos, sino que es un “programa limitado, que responde solamente a personas refugiadas de ciertas nacionalidades, que no mantengan ningún tipo de antecedente de delincuencia y que tengan ciertas características, como buen estado de salud”.

El Departamento de Estado también enfoca esta visita como una en la que buscará tratar de reducir la influencia de Pekín en la región, y en ese sentido Washington espera poder conocer de cerca las necesidades que pueda tener el Gobierno Noboa para tratar de recortar la excesiva dependencia que, según EE. UU., se generó con China durante la era de Rafael Correa.


 

  • ORLANDO VIERA-BLANCO

02/09/2025 05:00 am

Este ensayo lo podríamos titular “de la máxima presión a la máxima de disuasión o, de la diplomacia de palacio” que va despacio a la diplomacia coercitiva, que es acción. Ello resume un análisis de lo que podría significar Trump Presidente 45 Vs. Trump Presidente 47: un cambio histórico-sensible y riesgoso-pero si acaso necesario, del orden público internacional. Venezuela estaría en el epicentro de esa mutación humanitaria.

Trump II [Presidente número 47 de EEUU] marca un viraje en la política hacia Venezuela: de la máxima presión financiera a la máxima disuasión militar y penal. El caso Venezuela se convierte en una fusión entre política exterior y lucha contra el crimen organizado transnacional.

El precedente podría ser eficaz en desgastar, sin embargo el precio sería erosionar audazmente las reglas del juego internacional: Intervención humanitaria y seguridad de estado [Ley de Emergencia Económica Internacional US] vs. no intervención; Soberanía de Estado vs. Soberanía Popular [Art. 5 CRBV]; Injerencia de Estado vs. Defensa Legítima [Arts. 50 y 51 Carta de NNUU]; Agresión Territorial vs. Responsabilidad de prevenir y proteger [Art. 37 y siguientes Carta de NNUU]; Inmunidad vs. Impunidad.

Revisemos los aspectos normativos, estratégicos, políticos y geopolíticos en el marco de “un potencial nuevo orden público internacional” que iría de la retórica al enforcement.

Diplomacia Normativa [retórica] vs. Diplomacia Coercitiva [justicia].

En definitiva lo que está en juego no es sólo el futuro de Venezuela, sino el tipo de orden mundial en el que viviremos: uno basado en la legalidad multilateral [diplomacia normativa] u otro, donde la justicia y la política se confunden en manos del poder coercitivo [preventivo y represor] de los Estados [diplomacia coercitiva], creando una nueva zona de incidencia y control jurisdiccional-supranacional, que existente pero es letra muerta.

La normativa internacional que subyace no es de reciente data […]Los tratados en materia de delincuencia internacional organizada; mafias, narcotrafico, contrabando, delitos aduaneros, marítimos; corrupción, trata de personas y piratería son prolijos pero más líricos que ejecutables.

Huelga mencionar: el Tratado sobre Sustancias Estupefacientes [1961+Protocolo de 1972]; Convenio de Sustancias Psicotrópicas [1971; Convención sobre Tráfico ilícito de Estupefacientes [Viena 1988]; Convención contra el Trabajo Forzoso [OIT 1930/1957]; Tratados sobre Piratería, Delito aduanero y Contrabando [Convenio de Kioto/Revisado 1.999]; Convenio de Nairobi 1977]; Corrupción internacional/Convención de Palermo contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, y su Protocolo para prevenir Trata de Personas, especialmente de mujeres y niños [2000/2003]; Convención Interamericana contra la Corrupción [OEA-1996]; Convención contra el Soborno de Funcionarios Públicos [OCDE-1997]; Convención de las NNUU contra la corrupción [Mérida 2003] Tratados sobre los Derechos del mar [UNCLOS-1982], Delitos Marítimos Trasnacionales y Contra la Seguridad de la Navegación marítima [SUA-1988].

Y aun no cito la Carta de la ONU [1945], la Declaración Universal de los DDHH [1948], el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos [1966] o la Carta Democrática Interamericana [2001]; La Carta de París de una Nueva Europa [1.990]; El Tratado de la Unión Europea [Maastricht-1992] o la Carta Africana de DDHH de los Pueblos [1981] y de Democracia, Elecciones y Gobernanza [2.007]. Numerosas leyes de seguridad, soberanía y lucha anticorrupción de EEUU, se suman al pergamino.

Entonces no es una cuestión de vacío normativo global en la lucha contra internacional contra los DDHH, Crímenes de Guerra, Agresión, Genocidio, Lesa Humanidad o de la justicia internacional Penal contra la droga, el contrabando, el lavado de capitales, la piratería, la trata de personas, la corrupción internacional, la seguridad marítima, los delitos de aduana, todos los cuales encuentran puerta de entrada y servidumbre en Venezuela. Es voluntad política internacional en prevenirlos y reprimirlos.

Máxima presión vs. Máxima disuasión.

En su primera administración (2017–2020) Donald Trump [45] aplicó contra Venezuela la llamada política de “máxima presión”: sanciones financieras y petroleras, bloqueo de activos [Citgo], prohibición de transacciones en dólares y una cascada de sanciones personales contra figuras del chavismo. El objetivo era asfixiar económicamente al régimen y provocar fracturas internas que facilitaran una transición política. Fue una estrategia centrada en instrumentos financieros y diplomáticos, con respaldo parcial de Europa y aliados regionales.

En su segunda administración [Trump II/47], la estrategia ha mutado hacia “máxima disuasión” con tintes de diplomacia coercitiva. Además de mantener el entramado sancionatorio, Washington ha intensificado el despliegue militar en el Caribe, ha elevado la recompensa por la captura de miembros del Cártel de los Soles [que solapa con funcionarios de estado], reforzando la narrativa de Venezuela como “amenaza directa a la seguridad de EE.UU”. No se trata sólo de presionar con sanciones, sino de enviar señales de fuerza, personalizar la criminalidad y elevar el coste de la permanencia de Maduro en el poder.

La gran pregunta es: ¿Están dispuestos a escalar la disuasión? ¿Regresarán con las “manos vacías”? ¿Qué nos corresponde hacer a los Venezolanos?

Panamá y Noriega: similitudes y abismos

Panamá [1989] retumba en los comparables. Cuando George H. W. Bush ordenó la invasión para capturar a Manuel Antonio Noriega [acusado de narcotráfico], el elemento determinante fue la criminalización internacional del jefe de Estado. Pero hay diferencias. Panamá era un país pequeño, sin alianzas estratégicas con grandes potencias y con una posición geopolítica limitada al Canal. Venezuela es un Estado petrolero de gran tamaño, con vínculos militares con Rusia, Cuba e Irán. Una operación [tipo Noriega] en Venezuela tendría costos exponencialmente mayores en sangre, legitimidad y estabilidad regional. No es plausible.

En ese sentido, Trump [47] parece dispuesto a mostrar otras herramientas (recompensas, despliegues) pero no necesariamente morder con una invasión, que implicaría riesgos de un conflicto interminable, una desestabilización mayor en la región y una etiqueta de “invasor imperialista”, aunque trasnochada, innecesaria e inconveniente.

Inmunidad vs. Impunidad: Saddam Hussein, Osama Bin Laden y Venezuela.

La historia de Saddam Hussein con Bush [padre e hijo] también ofrece lecciones. En 1991, la primera guerra del Golfo fue una operación limitada, con coalición internacional y objetivos claros (expulsar a Irak de Kuwait). En 2003, la segunda guerra de Irak —liderada por George W. Bush—apostó por un cambio de régimen mediante la invasión. Algunos dicen que peor ha sido el remedio que la enfermedad: guerra prolongada, insurgencia, desestabilización regional.

Trump 47 ha tomado nota de esos costos. Si bien eleva la presión militar y la estrategia criminal, evita hablar de ocupación o “nation building”. Busca el efecto de la disuasión y el cerco penal sin asumir el costo político de otra aventura bélica.

Osama Bin Laden fue el más buscado [most wanted] bajo cero inmunidad. EE.UU hoy construye una narrativa de cero inmunidad y más buscado contra quién funge como Jefe de Estado en Venezuela, reconoce a la AN-2015 y a Edmundo Gonzalez Urrutia [como Presidente electo] últimos vestigios de legitimidad e institucionalidad en el país. Pero el paralelo con Osama Bin Laden es complejo: aunque en ambos casos, EE.UU ofrece recompensas millonarias y moviliza recursos militares para capturar a un “enemigo público”, la diferencia es que Bin Laden no era Jefe de Estado, mientras Maduro ostenta inmunidad soberana para muchos que le reconocen como presidente de Venezuela. Su persecución penal internacional plantea dilemas legales complejos: ¿puede un Estado colocar precio a la captura de un gobernante extranjero? ¿Qué ocurre con las normas de inmunidad de jefes de Estado?

En el derecho internacional consuetudinario, Jefes de Estado, jefes de gobierno y cancilleres en funciones gozan de inmunidad plena (ratione personae) ante tribunales extranjeros, lo que impide ser procesados mientras están en el cargo. Esa inmunidad busca proteger el funcionamiento del Estado y las relaciones internacionales. Una vez dejan el cargo, sólo subsiste una inmunidad funcional (ratione materiae) respecto actos oficiales, pero no frente a crímenes internacionales. Noriega en Panamá al ser procesado, no fue respetado o considerado como Jefe de Estado, sino como un dictador/gobernante de facto. Como veremos top infra, Pinochet fue otra excepción.

El Artículo 27 del Estatuto de Roma establece que ningún cargo oficial (jefe de estado, jefe de gobierno, miembro de gobierno o parlamento, funcionario) exime de responsabilidad penal por crímenes de competencia de la CPI (genocidio, lesa humanidad, crímenes de guerra, crimen de agresión); es decir: no hay inmunidad ante la CPI.

El Artículo 98, regula que la CPI [Corte Penal Internacional] no puede solicitar entrega de una persona protegida por inmunidad diplomática frente a un tercer Estado, “salvo que la Corte obtenga anteriormente la cooperación de ese tercer Estado para la renuncia a la inmunidad”. Esto genera tensión: en la práctica sí el Estado del acusado no coopera la entrega puede bloquearse; ejemplo: Omar al-Bashir en Sudán o Putin [2023].

La Convención de Palermo contra la Delincuencia Organizada Transnacional (2000), no contiene una cláusula expresa que levante la inmunidad de jefes de Estado. Se enfoca en la cooperación interestatal (extradición, asistencia judicial, decomiso de bienes). Por tanto, no crea jurisdicción penal internacional ni afecta la inmunidad soberana. Aquí surge el recurrente conflicto: Soberanía de Estado vs. Estado Fallido. Pueden las “autoridades” de un Estado fallido ampararse en los principios de soberanía e independencia de Estado cuando la gobernanza de dicho estado fallido ha quedado entredicha como Narco-Estado?

Llegamos el gran desafío de un nuevo orden público internacional: cruzar las barreras que prohíben capturas extraterritoriales aun tratándose de mafias internacionales, para prevenir delitos globales, proteger la seguridad de los estados y de los pueblos; reprimir crímenes de lesa humanidad y asegurar la tutela criminal, democrática, la paz y la seguridad mundial, lo cual también es un mandato del Derecho Internacional Público.

Doctrina y jurisprudencia global. Libia, Obama, Biden y Trump II. Escenarios.

El caso Pinochet (House of Lords, Reino Unido1999), estableció que un ex jefe de Estado no goza de inmunidad frente a crímenes internacionales en ese caso, tortura; v.p.g: Tratado Contra la Tortura 1984, CATsuscrito por 170 Estados Miembros.

Los Tribunales internacionales Ad Hoc (Ruanda, Yugoslavia, Sierra Leona), han procesado a jefes de Estado en ejercicio (Milosevic, Charles Taylor), siguiendo la lógica que la inmunidad no aplica frente a crímenes internacionales. Trump 47 parece dispuesto a difuminar esas fronteras, trasladando al ámbito interestatal la lógica de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.

La caída de Muamar Gadafi en 2011, impulsada por una coalición de la OTAN bajo mandato del Consejo de Seguridad [R2P], acabó con el régimen…pero también con la estabilidad. Libia se sumió en el caos, con facciones armadas y guerra civil permanente.

Trump 47, a diferencia de Obama y la OTAN, no parece interesado en un esquema multilateral ni tampoco invoca la doctrina de la “responsabilidad de proteger” [R2P]. Trump 47 desea evitar que una eventual salida abrupta de Maduro sin un plan sostenible de transición, conduzca a un vacío de poder explosivo en una Venezuela devastada.

Aquí cobra importancia el llamado de Christopher Landau, Sub-Secretario del Dpto. de Estado norteamericano: “Los venezolanos deben entender que EEUU no cambia gobernantes por capricho”. Otro tema es forzar una transición política, para lo cual deben estar organizados. La tarea del liderazgo venezolano es construir desde ya esa transición, sin exclusión ni rivalidades.

Obama (2009–2017) apostó por sanciones selectivas y diplomacia DDHH, sin dramatismo bélico. Biden (2021–2025), mantuvo sanciones pero con ajustes humanitarios y énfasis en negociaciones con la comunidad internacional. Su enfoque fue buscar coaliciones y alivios temporales para no agravar la crisis migratoria […] Trump 47 rompe con esa lógica. Si asume alianzas asistidas de recompensas personalizadas y despliegues militares. Biden y Obama buscaban sostener marcos institucionales. Trump 47 privilegia el poder coercitivo directo y la criminalización del adversario.

Algunos escenarios posibles: i.-Estancamiento prolongado por apoyo de Rusia, Cuba e Irán. Un escenario de frustración y desgaste ii.-Fractura interna y salida pactada. Un escenario inestable pero posible. iii.-Incidente militar regional. Un instrumento de careo que ambos desean evitar por llevar a una escalada inconveniente. iv.-Intervención directa: Menos probable. Implicaría un Irak o Libia reeditado en América Latina, con consecuencias impredecibles e incontrolables.

¿Trump [47] está en vías de liderar un cambio en el orden público internacional?. ¿Está dispuesto a reabrir un precedente de injerencia forzosa?. ¿Es el riesgo que debe asumir el mundo donde la delincuencia global va a mayor velocidad que la justicia universal o la justicia internacional penal?

Trump 47 parece inclinarse a establecer nuevas reglas de juego cuando peligra su seguridad nacional, pero sin asumir el riesgo de “derrumbe sin plan post-conflicto”. Sin estrategia de transición [como en Libia] “no hay paraíso” [...] Maria Corina en este sentido, no es sólo líder a lo interno [por un cambio político], sino a lo externo, de una transición ordenada, inclusiva y disciplinada, con la vigilancia de nuevas alianzas internacionales [no sólo de EEUU], pero también con vocación de gobernanza interna, con sentido de unidad, reencuentro reconciliación y justicia transicional.

Efectividad vs. legitimidad.

Mezclar contrainsurgencia/drogas con coerción diplomática puede generar resultados tácticos (capturas, desarticulación de redes) pero facilita represalias y alineamientos geopolíticos que complejizan soluciones a largo plazo.

En términos de orden internacional, si la tendencia se consolida, veremos un cambio pragmático en la práctica de la política exterior: mayor extraterritorialidad y criminalización estatal. Esta es la diferencia fundamental de Trump 45 vs. Trump 47: Eficacia contra redes criminales vs. legitimidad y estabilidad regional. La retórica [por ineficaz] que llega donde comienza el pragmatismo [por inevitable]. Ser o no ser, dejó de ser el dilema en pleno siglo XXI: una nueva era de modernidad, inteligencia artificial e instrumentos voladores, rompen la distancia entre estados fallidos y DDHH, entre soberanía de estado [cooptado] vs. soberanía popular.

Pareciera que vale la pena ensayar la eficacia Trump 47, asumiendo los riesgos de cuestionamiento, habida cuenta del derecho de los pueblos a ser felices y del planeta, de la humanidad toda, a seguir viviendo, seguir existiendo. Trump 45 vs. Trump 47: letra muerta contra letra viva… de tantos tratados, de tanta lírica, vasta sinfonía normativa, que no se escucha, que no se ve, que no se aplica.

@ovierablanco

 

El presidente Daniel Noboa ha realizado 24 viajes, entre giras y visitas puntuales, durante 21 meses en funciones, según los decretos ejecutivos en los que informa su salida del país. Son 40 destinos, de esos, seis fueron con motivos personales, es decir, 34 se realizaron por razones oficiales, visitas a presidentes, autoridades y empresarios.

Estos son cinco datos que dejan su actividad diplomática.

116 días, de viaje

Eso significa que Daniel Noboa ha estado más de tres meses en el extranjero en todo lo que va de su mandato. Algunas giras han sido extensas, de hasta 15 días, y han tenido que ser suspendidas por urgencias en el país, como los incendios en Quito, en septiembre de 2024; o este fin de semana, que regresó para la reunión con Marco Rubio.

Estados Unidos, el destino favorito de Noboa

Daniel Noboa ha ido 12 veces a Estados Unidos, la mitad por temas personales y la otra mitad por agenda oficial.

Fue el primer destino al que fue como presidente en funciones, en diciembre de 2023, al Consejo de Seguridad de la ONU. En febrero de 2024 se reunió con migrantes e inversionistas y en marzo visitó al alcalde de Nueva York, Eric Adams.

Noboa también estuvo en la posesión de Donald Trump y meses después protagonizó una polémica visita en la mansión del presidente estadounidense, en Mar-a-Lago, Florida, que fue cuestionada por no ser oficial.

Sin embargo, el continente al que más ha ido Noboa es Europa. De hecho, el segundo país al que más ha ido es España.

Mientras que, los continentes a los que no ha ido ni una vez son Oceanía y África; y el que menos visitas registra, Asia.

Noboa prefiere las actividades protocolares

La agenda del Presidente de Ecuador se resume en eventos protocolares, reuniones con migrantes y citas con empresarios.

Del primer tipo, son la mayoría de encuentros del Mandatario, 13 en total. Estuvo en la investidura de los presidentes de El Salvador, Argentina y Estados Unidos, también asistió al funeral del papa Francisco, asambleas de la ONU o a la Cumbre para la paz en Ucrania.

Lea más: Vivienda del exministro Antonio Goncalves fue uno de los inmuebles allanados

Milei y el rey Felipe VI de España, entre las autoridades a las que más ha visitado Noboa

El presidente Daniel Noboa viajó a Argentina en diciembre de 2023 para la posesión de Javier Milei. Luego, en septiembre de 2024, se reunió en Estados Unidos, en el marco de la Asamblea General de la ONU. Y en la última gira presidencial también incluyó una parada en Buenos Aires.

Con el rey Felipe VI, Noboa se ha reunido en el extranjero en dos ocasiones, en abril y en junio de este año. La autoridad también visitó Ecuador en noviembre de 2024.

Las giras de Noboa duran de cinco a 15 días

Noboa realiza sus viajes de manera aislada, para acudir a eventos específicos, como el gabinete bilateral en Perú o la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad en Colombia, pero también organiza giras para visitar a más de un país.

La primera fue una visita a Estados Unidos y Canadá, que tomó cinco días e incluyó reuniones con empresarios.

Luego, en mayo de 2024, hizo una gira por Europa que estaba previsto que dure diez días, sin embargo, adelantó su regreso y el viaje duró en total seis.

Una de las giras más extensas fue en abril de este año, cuando viajó al Vaticano, España, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Reino Unido y Francia. En total fueron 15 días en el extranjero.

Noboa también fue a China, España e Italia, donde estuvo 12 días en agenda oficial y otros tres resolviendo asuntos personales.

Y, la más reciente, que incluyó países de Sudamérica y Japón, duró 15 días, aunque estaba previsto que se extienda tres días más, con visitas en Vietnam.

 

NO MIDEN CON LA MISMA VARA. CUANDO LES COVIENE PARA SUS INTERESES POLÍTICOS SI APLICAN LA LEY, SE HACEN LOS ESTRICTOS, LOS MORALISTAS, LOS JUSTOS, PERO CUANDO SE TRATA DE LOS SUYOS, SON CÓMPLICES Y ENCUBRIDORES. COSAS DEL "NUEVO" ECUADOR.

EL OBSERVADOR

lunes, 1 de septiembre de 2025

 


 


 Juan Cuvi

Master en Desarrollo Local. Director de la Fundación Donum, Cuenca. Exdirigente de Alfaro Vive Carajo.

Noboa: cómo naufragar en un páramo

En Kimsacocha está en juego una confrontación que puede ser decisiva en varios niveles. Su solución a favor de las demandas ambientales representa no solo una derrota para el gobierno, sino para el Estado y para el sistema.

En política hay episodios que pueden ser decisivos. Como una batalla que define el rumbo final de la guerra.

Kimsacocha, el páramo azuayo donde se quiere imponer el proyecto minero Loma Larga, podría terminar siendo el arrecife donde encalle el gobierno. La marcha en defensa del agua, convocada para el próximo 16 de septiembre por prácticamente todos los sectores sociales de Cuenca, será multitudinaria. Y mal haría el gobierno, como suele ocurrir en estos casos, en minimizarla o menoscabarla.

Hasta ahora, el régimen ha dado muestras de una peligrosa mezcla de viveza criolla, indiferencia y menosprecio. Ha permitido y propiciado una serie de acciones en desmedro de los derechos constitucionales al agua, a la naturaleza y a un ambiente sano. El Ministerio del Ambiente, contra todo principio de preservación de las zonas de recarga hídrica, aprobó la concesión a la empresa canadiense Dundee Precious Metal (DPM) para la explotación de la mina. Al mismo tiempo, validó la realización de una consulta previa en las comunidades potencialmente afectadas por el proyecto, consulta que tiene claros vicios de ilegitimidad.

La ministra de Energía, en ese momento encargada de la cartera de Ambiente, añadió combustible al conflicto, con una declaración que no puede ser considerada más que como una ofensa púbica, por decir lo menos. Rechazó los informes de la empresa ETAPA con el peregrino argumento de que estaban falseando la realidad. La respuesta indignada de la ciudadanía y de las autoridades locales no se hizo esperar. Al final, la torpeza de la ministra Manzano terminó por alinear a todo el mundo con la defensa del agua y en contra de la postura del régimen.

¿Qué hará el presidente Noboa frente a una movilización que podría desbordar toda expectativa y cálculo? ¿Se arriesgará a desconocer la fuerza de la ciudadanía en las calles, o tomará la decisión más sensata de reconsiderar su decisión? ¿Son tan fuertes los compromisos empresariales con la empresa DPM como para poner en riesgo la estabilidad de su gobierno?

Más vale una honrosa retirada que una confrontación caótica, podría ser el lema al que deba plegar el régimen. Pero eso implica una inteligencia política de la que no hacen gala las actuales autoridades. La misma decisión de ir por la minería a cualquier costo implicó una metida de pata monumental. Y sacarla, a estas alturas, resulta más difícil y costoso que haber frenado a tiempo.

En Kimsacocha está en juego una confrontación que puede ser decisiva en varios niveles. Su solución a favor de las demandas ambientales representa no solo una derrota para el gobierno, sino para el Estado y para el sistema. Es la ratificación de una agenda local, nacional y global en favor de la protección de la casa común y en contra de la minería desbocada. Pero desde el poder parecen no entenderlo.

Naufragar en el páramo sería la metáfora más absurda del fracaso de un gobierno.

 

 

La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, precisó que el secretario de Estado de Estados UnidosMarco Rubio, llegará al país la noche del miércoles 3 de septiembre, tras cumplir una agenda oficial en México.

Además, en una entrevista en Contacto Directo, Sommerfeld anunció que Ecuador recibirá hasta 300 personas por año que sean enviadas por Estados Unidos en calidad de refugiados. Se trata de un acuerdo enmarcado en los programas de cooperación con el Gobierno de Donald Trump.

La funcionaria señaló que los beneficiarios serán ciudadanos de determinadas nacionalidades, previamente seleccionados, que no cuenten con antecedentes delictivos y que gocen de buen estado de salud.

"Cuando hablamos de programas de cooperación, tenemos que ver qué desea un país y qué desea de otro país. Nosotros podemos solicitar algunas cosas, como contraparte hay otras", justificó la canciller.

Para Ecuador, Estados Unidos es actualmente su socio más importante. Los requerimientos de Quito hacia Washington van desde temas comerciales hasta asuntos relacionados con seguridad. En ese sentido, la ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana detalló que aún existe "la posibilidad" de la instalación de una base estadounidense en suelo ecuatoriano.

Añadió que Ecuador tiene interés en mejorar su Centro Nacional de Inteligencia y su Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) para contrarrestar el lavado de activos. El Gobierno de Daniel Noboa confía en que EE. UU. brinde esa capacitación a personal ecuatoriano.

Todos estos temas serán abordados en la próxima visita del secretario de Estado de EE. UU.

Cancillería no tramita extradición de Serrano

La funcionaria también se refirió a la situación del exministro del Interior, José Serrano, quien fue detenido el 7 de agosto en el estado de la Florida por temas migratorios.

Sommerfeld aseguró que la Cancillería ecuatoriana no tramita su extradición a Ecuador. En el país, Serrano es investigado por su presunta participación en la autoría del crimen del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) aún no ha formulado cargos contra el también exasambleísta, quien reside desde hace varios años en Norteamérica.

Además de Serrano, Ronny Aleaga, Xavier Jordán y Daniel Salcedo están siendo investigados