El observador

 ALCALDE ZAMORA AGREDE A CONCEJAL PEÑAFIEL

"La arrogancia es el ruido que hace la ignorancia cuando cree saberlo todo".

Cuenca tiene que deshacerse de este "personaje" prepotente e irrespetuoso. No es la primera vez que falta al respeto a una concejal, ni tampoco creemos que sea la última. Ayer, la víctima fue la señora Diana González, hoy es la señora María Augusta Peñafiel.

Lo triste de esta historia triste, que nos llena de verguenza y bochorno, es que el resto de concejales han preferido guardar silencio frente a las agresiones verbales a sus compañeras, demostrando que es más cómodo ser cómplice de las inmoralidades del alcalde Zamora, que está siendo procesado por el Tribunal Contencioso Electoral, por infracción electoral grave; para seguir disfrutando de las delicias del poder. Son una tarea de alcahuetes, levantamanos, sin personalidad, buenos para nada, con sueldo.

Mientras más pronto llegue la sentencia, más pronto el pueblo culto de Cuenca, podrá levantar la cabeza ante propios y extraños, y nunca más tendrá que agacharla.

El Observador se solidariza con la señora concejal María Augusta Peñafiel, que las ofensas del energúmeno, no la amilane, siga con su trabajo fiscalizador, porque como dijo Don Quijote a Sancho: "si los perros ladran es señal que vamos avanzando".

"Predican valores que nunca aplican y condenan pecados que también cometen".

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