jueves, 11 de diciembre de 2025

 

EL SILENCIO DE LOS CÓMPLICES
El intolerante ordena cerrar el micrófono, la mayoría guarda silencio.
El intolerante amenaza al que piensa diferente, la mayoría guarda silencio.
El intolerante intimida a la Contraloría General del Estado, la mayoría guarda silencio.
El intolerante no respeta los procesos de contratación pública, la mayoría guarda silencio.
El intolerante dilapida el dinero de los contribuyentes, la mayoría guarda silencio.
El intolerante dice después de "YO" nadie, la mayoría guarda silencio.
El intolerante se pasea en blindado con chofer sin licencia, y sin título habilitante, la mayoría guarda silencio.
El intolerante reparte contratos direccionados, la mayoría guarda silencio.
El intolerante atenta en contra de la sagrada Libertad de Expresión, la mayoría guarda silencio.

"LA TOLERANCIA LLEGARÁ A TAL NIVEL QUE LAS PERSONAS INTELIGENTES TENDRÁN PROHIBIDO PENSAR PARA NO OFENDER A LOS IMBÉCILES".

 


 EL HISTÓRICO REENCUENTRO EN OSLO


 


 


 


miércoles, 10 de diciembre de 2025

 

LO QUE REALMENTE PASÓ EN EL NOBEL: una lectura que el régimen no quiere que entiendas 1/ La ceremonia del Nobel 2025 NO fue un acto cultural. Fue un acto de guerra simbólica contra la dictadura venezolana. 2/ La silla vacía de María Corina Machado fue el signo central. En semiótica, la ausencia puede hablar más fuerte que la presencia. Y aquí gritó: “En Venezuela, el líder democrático debe esconderse para no ser torturado.” 3/ El Comité Nobel empezó narrando horrores: niños electrocutados, adolescentes asfixiados, militares torturados. No era una historia: era un acta de acusación internacional. 4/ Luego desmontó el relato oficial del régimen. Dijo, en esencia: “Si repites propaganda autoritaria, eres parte del sistema de opresión.” Una bofetada a quienes aún usan el lenguaje del chavismo sin darse cuenta. 5/ El discurso mostró algo clave: La dictadura no gobierna con leyes. Gobierna con signos de terror: desapariciones, videos de humillación, cuerpos golpeados. Es un idioma. Una gramática del miedo. 6/ Y después vino el giro: La oposición democrática venezolana —la de verdad— no es víctima. Es sujeto histórico. Un actor capaz de documentar un fraude, unificar fuerzas y resistir sin disparar un tiro. 7/ El Nobel convirtió a María Corina Machado en un significante global, al nivel de Mandela y Sájarov. Eso no lo puede borrar ningún troll, militar o propaganda. 8/ La parte más explosiva: El Comité pidió explícitamente a Maduro que renuncie. No es una opinión. Es la sanción simbólica más alta que un organismo civil puede emitir. 9/ Oslo no premió el pasado. Premió el futuro democrático que el régimen intenta impedir. Y le dijo al mundo: “La neutralidad frente a esta dictadura es complicidad.” 10/ El Nobel no fue un homenaje. Fue un cambio de narrativa global, una ruptura del marco semiótico que protegía al régimen. Y cuando cambia el relato, cambia el poder. Venezuela acaba de entrar en otra fase.