ZAMORA: EL PATÁN QUE SE CREE BACÁN
Una vez más, el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora Matute, sacó a relucir sus más bajos instintos, lo que mejor sabe hacer, o sea, el insulto, quedando en ridículo ante la opinión pública, que mira incrédula cómo este "personaje" puede estar al frente de la ciudad patrimonial, de la Atenas del Ecuador, la culta y bella urbe bañada por cuatro ríos cristalinos que bajan desde el macizo del cajas, desde siempre y hasta siempre.
Esta vez, la víctima, la agredida, la ofendida, ha sido la vocera del gobierno nacional, señora Carolina Jaramillo, quien le recordó que no ha cumplido con la sentencia de la justicia con relación a la reforestación de los espacios verdes en las orillas de los ríos, en donde se talaron cientos de árboles de eucalipto. El juez ordenó presentar un inventario, informes y socialización con la comunidad afectada por las políticas depredadoras, desacertadas, de la administración municipal, que justifica sus inacciones con ofensas en contra del que discrepa, reclama y denuncia sus arbitrariedades.
El sobrenombre bien puesto de "Patán del Barrio", le queda como anillo al dedo, se lo tiene bien merecido, se ha ganado con sobra de "méritos", siempre lo ha buscado, con afán, con insistencia. Es el autor "intelectual de: tontitas y tontitos; recaderos políticos; indolentes; poltronas; traficantes de tierras; políticos perdedores; ingenuos, etc.) "El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan".
Esta vez, se dirigió en el blindado hasta la colina de Turi, rodeado de sumisos, no de frente, mirando a la cara, sino valiéndose de una cámara, arremetió en contra de la funcionaria del gobierno, y la atacó sin piedad, con su lenguaje procaz (desvergonzado, insolente, atrevido, impúdico, obsceno, grosero, indecente, indecoroso, descarado, cínico). Quien creyera que hace un mes, Zamora, le solicitó a la señora Jaramillo, que le haga un acercamiento con el presidente Noboa.
El muy cobarde, sin mirarle a los ojos, como corresponde, de frente, lanzó su artillería pesada: sinverguenza, falta de calidad moral, va a ver lo que le hago, fulana, con el dedo le señalo. Estos son los argumentos del tristemente célebre alcalde Zamora. Es ya su costumbre, por lo general, sus víctimas son las mujeres, por qué será. Dime de qué presumes y te diré de qué careces: careces de hombría, de buenos modales, maleducado, falto de valores y principios, que se aprenden desde la cuna.
Carolina Jaramillo, es una más para su colección, antes su lengua afilada recayó en la actual vicepresidente de la república, María José Pinto (cuando ocupó las funciones de Secretaria Técnica Ecuador sin Desnutrición Infantil). Las concejales de Cuenca, Diana González y María Augusta Peñafiel, también, fueron objeto de vulgares agresiones verbales, por no estar de acuerdo con sus prácticas deshonestas, cuando cuestionaron con derecho y razón, una serie de actos administrativos al margen de la ley, saltando procedimientos, incumpliendo disposiciones del Portal de Compras Públicas, de la Contraloría General del Estado.
"Aunque la escuela sea de excelencia, la educación necesita familias que enseñen buenos valores".
El Observador
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