domingo, 26 de octubre de 2025

 Las Galápagos en peligro 

La cesión de soberanía a través de la entrega de instalaciones militares ecuatorianas a fuerzas armadas y de seguridad extranjeras, pone en grave riesgo al archipiélago, así lo revela la respuesta del presidente Noboa a una pregunta de CNN, donde advirtió su disposición a ceder la isla de Baltra para operaciones militares de EEUU y la pregunta de referéndum que para ese fin ha formulado. 

El riesgo se extiende desde los equilibrios ecológicos en los que descansa la vida de la maravillosa diversidad genética de las islas, a las consecuencias devastadoras de la inserción de Ecuador en los teatros de la tercera guerra y a la pérdida de la soberanía ecuatoriana en Galápagos, una consecuencia advertida en la adhesión inapropiada del país a la Convemar, convención que no reconoce la existencia de Estados a la vez continentales y archipelagicos como es Ecuador. 

Con un enclave militar extranjero de grandes dimensiones actuando en las islas, bajo la tutela de una potencia mundial, las posibilidades de las FFAA, de ejercer y proteger la Soberanía ecuatoriana, se verán seriamente disminuidas. 

Si en la segunda guerra mundial, la denominada base Beta, expuso a las islas a un bombardeo Japones y eventualmente a su ocupación por las fuerzas aliadas (Alemania Japón), en la estrategia de controlar desde el paralelo cero el Pacífico oriental, hoy cuando el mundo se precipita a los riesgos de la tercera guerra mundial que puede adquirir dimensiones termonucleares, la orientación de Noboa, le ubicaría a Galápagos y a Ecuador en el mapa del conflicto bélico. 

En defensa de Galápagos, de la soberanía territorial insular, marina y continental ecuatoriana, de la protección de la paz, en defensa de la vida, Ecuador debe continuar sus mejores principios y tradiciones diplomáticas. Eloy Alfaro, de cara a la crisis de la construcción del canal de Panamá, definió la pertinencia de su completa neutralidad frente a los conflictos que enfrentan a las grandes potencias, bajo la comprensión de que un país como Ecuador, no tiene posibilidad de dirimir sus controversias, considerando que cualquier alineación, independientemente de los resultados, solo traerá graves pérdidas al país. 

El uso del histórico mar del Ecuador por las redes del narcotráfico, habilitado por la adhesión a la CONVEMAR en 2012, y la  reducción del mar territorial a solo 12 millas, lo han transformado en un enclave de la distribución mundial de drogas. Superar este conflicto que está en el centro de la crisis de seguridad que vive la población, no requiere ceder soberanía ni a fuerzas militares extranjeras ni a fuerzas de seguridad mercenarias, que tienen sus propios propósitos, distintos a los del Ecuador. Una decisión de esa naturaleza lesiona las funciones privativas, la autoridad y la dignidad de las FFAA ecuatorianas. 

La separación de Ecuador de la CONVEMAR, es el primer paso para superar el uso delictivo de un mar geográficamente estratégico, como el mar ecuatoriano situado en el centro del mundo. A partir de este punto la marina y la Aviación deben ser fortalecidas con las nuevas tecnologías de alta calidad, que además son de bajo costo relativo, para el monitoreo y control del mar ecuatoriano. 

La protección de la soberanía ecuatoriana de Galápagos, como de las 200 millas de mar territorial insular y continental ( más de 1 millón de km2, cuatro veces más que el territorio continental), subraya la necesidad de renunciar a la CONVEMAR y de pronunciarse por el NO a la cesión de soberanía a fuerzas armadas y de seguridad extranjeras, en las instalaciones militares ecuatorianas. 

Ecuador es de los ecuatori@nos

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