Fundamedios alerta sobre la suspensión del concurso de frecuencias 2025 y exige transparencia

Arcotel anuló el proceso para adjudicar más de 6.500 frecuencias en Ecuador, citando argumentos técnicos cuestionables
Fundamedios advierte que la caída del concurso de frecuencias 2025 —el tercero fallido en una década— revela graves fallas institucionales y el posible uso como mecanismo de presión político de la conseción de frecuencias de radio y televisión. La organizaición cuestiona específicamente en este caso el uso de justificaciones técnicas débiles y la falta de transparencia en el manejo del espectro.
Ecuador, 24 de junio de 2025.- Fundamedios expresa su profunda preocupación ante la declaratoria de nulidad del concurso público para la adjudicación de más de 6.500 frecuencias de radio y televisión en señal abierta —convocado por la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel)— marcando así el tercer proceso fallido en la última década.
Según la propia Arcotel, la nulidad del concurso de las frecuencias de radio FM Potencia normal, potencia baja y AM, obedece principalmente a la supuesta falta de fundamentación técnica actualizada en las bases del concurso, con énfasis en la utilización de la banda 76-88 MHz. La entidad argumenta que no existen receptores compatibles con esta banda ni demanda social documentada, por lo que mantenerla destinada a radiodifusión sería “improductivo” y representaría un “uso ineficiente” del espectro.
Este argumento resulta jurídicamente débil y técnicamente cuestionable. La banda 76-88 MHz, y su invocación como justificación principal para anular todo el concurso carece de solidez. Más preocupante aún, Arcotel informa en la resolución de la nulidad que los canales 5 y 6 de televisión abierta operaban como repetidoras en esta banda de radio, por lo que, dispuso que se notifique para que cesen sus operaciones en un plazo de 10 días. Estos canales han sido históricamente utilizados por medios del grupo ORTEL, vinculado al empresario Ángel González (“El Fantasma”), y operan precisamente en la banda 76-88 MHz.
El sustentar la suspensión de todo un proceso público de licitación de licencias para la operación de frecuencias del espacio radioeléctricos en una oscura causal “técnica” llama poderosamente la atencióny configura una situación, sobre la cual Fundamedios ha advertido reiteradamente, pues constituye una amenaza directa a la pluralidad del sistema mediático.
En el caso del concurso de televisión abierta, Arcotel alegó también incumplimientos en los plazos del cronograma oficial por parte del Director Técnico del proceso. Esta situación derivó en una nulidad parcial del proceso, ordenando su retroacción hasta marzo de 2025, cuando se realizó la apertura notarial de sobres. Estas decisiones evidencian desorden, falta de previsión y debilidad institucional.
Fundamedios recuerda que ya en 2020 la Contraloría General del Estado documentó múltiples irregularidades en un concurso anterior que fue igualmente anulado. Lejos de corregirse, los errores se han replicado y profundizado.
La convocatoria del actual proceso —realizada el 31 de diciembre de 2024, a solo cuatro meses de las elecciones presidenciales— redujo los plazos de participación a apenas 38 días, frente a los 53 días otorgados en 2020. Incluso con las prórrogas otorgadas, el tiempo fue insuficiente para garantizar condiciones equitativas, especialmente para nuevos actores y medios comunitarios.
Aunque formalmente se preveía adjudicar 2.339 frecuencias al sector comunitario (35,65%) y 4.221 al sector privado (64,34%), Fundamedios detectó fallas graves en la implementación del marco legal y posibles prácticas de concentración encubierta del espectro. Entre los casos más preocupantes están:
- La participación del empresario Ángel González mediante 24 frecuencias solicitadas por la empresa Telecuatro.
- La intervención de TC Televisión, representada por Juan Andrés Morales Plaza, vinculado a empresas relacionadas con el grupo Albavisión.
- La postulación de al menos ocho frecuencias por parte del exalcalde Jorge Yunda, incluyendo una en la que figura su hermana como representante legal.
Estos patrones indican la persistencia de esquemas de ocultamiento de los verdaderos propietarios de ciertos medios y acumulación de frecuencias en pocas manos, vulnerando los principios de diversidad, equidad y democratización de los medios consagrados en la Constitución.
La caída del concurso 2025 no es un hecho aislado. Es el reflejo de una institucionalidad débil, sin garantías técnicas ni jurídicas claras, que ha fracasado sistemáticamente en su obligación de distribuir el espectro de forma transparente, plural y justa.
Fundamedios exige una auditoría independiente del proceso, la publicación íntegra de los informes técnicos y jurídicos que sustentan la nulidad, y garantías de no repetición. También llamamos a los órganos de control, a la Defensoría del Pueblo y a la comunidad internacional a observar con atención esta situación crítica para la libertad de expresión y el derecho a la comunicación en Ecuador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario