¿LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN?
El bonachón y chistoso licenciado títere, cirujano de pacotilla, ha manifestado su firme deseo de realizar una "cirugía mayor a la corrupción", aunque haya transcurrido casi dos años de su régimen fraudulento, y para este fin ha creado la Secretaría Anticorrupción, otro ente burocrático que calzará justo dentro de sus protervos propósitos politiqueros, y no encajará en la consigna que pregona cual cínico vocinglero.
Sin embargo hay algo más. El licenciado títere -obediente y sumiso- ha recibido la orden de su titiritero, el ex dictador y contumaz delincuente Correa, para que un sujeto servil de la década nefasta del correato sea quien maneje la entidad que supuestamente luchará contra la corrupción. Es decir que el prófugo de la justicia, desde Bélgica, controlará que todos los latrocinios liderados por él queden en la impunidad, bajo la mirada cómplice del licenciado que también quiere salvar su larga y frondosa cola delictiva y que, además, está interesado en desviar la atención del pueblo tratando de persuadirlo con sus trillados asuntos cuánticos.
La lucha contra la corrupción tiene que dársela con hechos pragmáticos: los pillos y rateros encerrados en la cárcel, el dinero que se cargaron devuelto a la caja fiscal, la banda delictiva "asalta país" disuelta, la entrega del poder que se logró por medios fraudulentos y el llamado urgente a nuevas elecciones presidenciales.
Fernando Balarezo Duque
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