Páginas

miércoles, 6 de febrero de 2019

Correa en la campaña: un insulto a la memoria

   en Columnistas/Influencers4P  por 
La imagen que encabeza el perfil de Twitter de Leonardo Orlando, director del SRI durante el gobierno anterior y actual candidato a prefecto de Manabí por la lista 5, es una foto del propio Orlando junto a una silueta de Rafael Correa. El eslogan que acompaña a esas imágenes habla muy mal de los méritos de Orlando para llegar al cargo: “El prefecto de Correa”. Pierina Correa, hermana del ex presidente y actual candidata a prefecta de Guayas por la misma lista, ha escogido un eslogan que no se queda atrás: “Pierina es Correa”.
También Luisa Maldonado, candidata a alcalde de Quito, tiene en su perfil de Twitter una imagen de Rafael Correa. Si bien ella al menos se cuidó de no dejar tan en evidencia su falta de méritos propios, igualmente ha buscado apoyarse en la imagen del ex presidente: en el tweet que Maldonado tiene fijado en su cuenta se ve y se escucha a Correa ungiéndola como su candidata a la alcaldía. Y en el video con el que Ricardo Patiño asegura que “volverán los días de gloria” el único protagonista es Correa: la voz que se escucha es la suya, se lo ve montando bicicleta (sin un séquito de guardaespaldas alrededor, lo que echa por tierra la veracidad del video) en alguna carretera del país (probablemente construida con sobreprecio) y al final se lee: “Rafael Correa es Compromiso Social”.
Ahora bien, la estrategia de campaña de la lista 5 para las próximas elecciones seccionales, con Correa siempre en el centro pese a que no se está postulando a nada, no sólo debería avergonzar a los candidatos de esa lista, que han aceptado, acaso porque saben que no tienen demasiadas virtudes, quedar relegados a un patético segundo plano, sino que también es un desafío, casi una burla, a la memoria de los ecuatorianos. Al fin y al cabo, esa campaña está explotando la imagen de una persona que en la actualidad es un prófugo de la Justicia (la misma Justicia en la que él descaradamente “metió la mano”) y está acusado de haber ideado un secuestro. La misma persona que encabezó el gobierno con la mayor cantidad de altos funcionarios prófugos o presos por corrupción; la misma que echaba loas a tipos de la calaña de Pedro Delgado o Carlos Pólit y que durante su régimen estuvo rodeado de personas como los Alvarado, José Serrano, Jorge Glas…
La campaña de Compromiso Social pretende que olvidemos que durante el gobierno en el que Correa lo controlaba todo se despilfarraron como nunca los recursos públicos, se ocultaron contratos de deuda, se levantaron -con groseros sobreprecios– obras “emblemáticas” que no sirven para nada. En la lista 5, seguramente a falta de mejores opciones, apuestan a que no recordemos que Correa definió como un “acuerdo entre privados” la entrega de coimas a un ministro de su gabinete; que se autoproclamó jefe de todos los poderes del Estado; que, junto con René Ramírez (otro personaje que no debemos olvidar), se inventó sin el menor pudor una inversión de $3.000 millones en ese elefante blanco (y, para colmo, mal construido) que es Yachay. Basar la campaña en la imagen de Correa implica barrer bajo la alfombra casos como la narcovalija, los pativideos, el “gran hermano”, el “come cheques”, Odebrecht, los helicópteros Dhruv (y el aparente encubrimiento del asesinato del general Gabela)… Eso por no hablar de los atropellos a la libertad de expresión (con tipos como el también prófugo Ochoa ejerciendo de inquisidores), de los recurrentes insultos en las sabatinas, del atosigante y costoso estado de propaganda.
¿En la “Revolución Ciudadana” pretenden que los ecuatorianos nos olvidemos que su líder representa todo eso? ¿Que pasemos por alto su cercanía con corruptos y tiranos como Ortega, los Castro, Cristina Kirchner, Maduro? De hecho, a este último lo sigue apoyando hasta ahora (y tanta es su cercanía que algunos ex ministros de Correa incluso viajaron a Venezuela para asesorar al régimen que tiene a ese país en el caos absoluto).
En realidad, que una lista desarrolle su campaña en torno a la imagen de Correa, con todo lo que él y su gobierno representan, es una osadía sin nombre (salvo para aquellos que comparten sus mismos estándares morales). Y, sobre todo, también parece ser la muestra más patente del pobrísimo nivel, ético y profesional, de los candidatos de esa lista.
José Hidalgo Pallares es economista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario