RECELOS FUNDADOS
Diego C. Delgado Jara
Diego C. Delgado Jara
Rafael Correa, a días de dejar el poder formal, ha emitido el D. Ejecutivo 1369 para favorecerse a sí mismo, al establecer que gozarán de protección especial de seguridad los ex presidentes y ex vicepresidentes. Si bien se dice que aquello duraría un año, se relativiza esa posibilidad cuando se determina que se podrá extender el tiempo “sobre la base de informe de riesgos que obligatoriamente se elaborará para el efecto.” Perspectiva que lo dejaría con protección de por vida. Y es que, como lo advierte el profeta Oseas, “quien siembra vientos cosecha tempestades.”
El supuesto “líder amado” debe pensar y acordarse que, con su política cruel y hasta perversa, muchas decenas de miles de maestros y profesionales se retiraron forzados de sus trabajos. Que los desocupados han aumentado en cientos de miles. Que incontables empresarios perdieron sus fuentes de trabajo por la catarata de impuestos y el acoso de organismos estatales de carácter tributario o de la seguridad social. Muchos ciudadanos fueron encarcelados por participar en un golpe de Estado inexistente, el 30-S, que en el 2017 todavía nadie sabe quien ha sido el golpista. Ni los jueces que firmaron las sentencias ni los carceleros que retienen a los inocentes. Indígenas, campesinos, estudiantes, gente del pueblo fue enjuiciada y/o encarcelada. Al periodismo se pretendió extraer millones de dólares –por indemnizaciones- con demandas tramitadas en una aparente nueva industria sin chimeneas. Muchas instituciones han sido destruidas y unidades productivas se vieron impelidas por las circunstancias para irse del país. La lista de perjudicados sería interminable.
¿Alguien recuerda que Hurtado, Borja, Noboa, Gutiérrez, Palacio, entre otros, se auto-protegieron con regulaciones desesperadas semejantes? Ellos no insultaban. Ni Idi Amín lo hacía. En cambio recordemos los términos injuriosos en contra de ciudadanos ecuatorianos por quien hoy –nervioso y asustado- pide protección:
“Estúpido. Idiota. Ignorante. Imbécil. Basura. Bruto. Tipejo. Limitadito. Puerco. Enfermo. Perro. Mujer nefasta. Insignificante. Lelo. Medio hombre medio mujer. Pitufo. Cara de estreñido. Miserable. Cachetón. Care gil. Actúa con urticaria. Amorfo. Anacrónico. Aniñados. Arribistas. Arrogantes. Atropellador de derechos humanos. Babosada. Bocones. Buitres. Burocracia engatusadora. Cadáveres políticos. Canalla. Caretuco. Cavernícolas. Chiflado. Cínico. Cizañoso. Cloaca con antenas. Consejeros sexuales siendo vírgenes. Conspiradores. Cueva de ladrones. Descarado. Desequilibrado por la codicia. Diario de la vergüenza. Disfrazado de periodista. Doble moral. Enano fachín. Estertores agónicos de mafias. Explotadores. Fantoche. Gallinazos. Gente de la peor calaña. Incompetentes. Indigno. Investigadores mediocres. Izquierda boba. La cabeza no les da. Ladinos. Locos furiosos. Majaderos. Masón que pega a la mujer. Mercenaria. Momias cocteleras. Narco políticos. No sirven para un carajo. 71. Pelafustanes. Periodistas semi ignorantes. Podredumbre. Mentiroso. Prensa corrupta.” (El Comercio, sábado 27 de mayo del 2010, p. 5.). ¡Olvidaron que los pueblos disponen de memoria y dignidad!
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