El observador

POR: Jaime Cedillo F.

Entregaré una Universidad distinta

En enero del 2016 el rector de la Universidad de Cuenca, Ingeniero Fabián Carrasco Castro, concluye el período de cinco años para el que fue elegido democráticamente por la comunidad universitaria. Antes de iniciar la entrevista con El Observador, Carrasco afirma que ha pasado muchos años en la vida universitaria: cuatro como decano de la Facultad de Ingeniería Civil, 10 como vicerrector y cinco (prácticamente) como rector, en total serán 19, tiempo suficiente. Afirma que la institución merece un relevo. “Es necesario gente nueva con nuevos impulsos”. Me recibe en su despacho, una amplia oficina con una vista hermosa al eterno barranco del Tomebamba. Nos ubicamos en una pequeña mesa redonda, junto a la ventana, la mañana está soleada, la cita es puntual, su agenda está copada de compromisos. Todo listo y manosa la obra: Ingeniero, gracias por la entrevista. ¿Cuáles cree que han sido los mejores logros en su administración?. La universidad que recibí hace más de cuatro años, es completamente diferente a la de hoy. Por qué?. Por el cambio que se ha dado en la educación superior del país con la expedición de la nueva ley ( octubre del 2010), se han dado varios cosas importantes. El más significativo: el cambio de una universidad que básicamente se dedicaba a la docencia, con poca investigación, a un centro de educación superior con docencia e investigación, y con un gran vínculo con la comunidad. Este es el paso fundamental. ¿Un centro de educación superior sin investigación es una universidad incompleta?. Para ser universidad no solamente se requiere transmitir conocimientos, sino generar conocimientos. En la época actual el conocimiento está accesible para todos; es fundamental la investigación. Hay centros de educación superior que están más al lado de la investigación que de la docencia. Lo que quiero decir es que, no puede sustituirse la docencia por la investigación, no se trata de generar nuevos conocimientos, sino, además, formar nuevos profesionales para que puedan investigar. La forma de enseñanza al estudiante ha cambiado. Ya no es el profesor el único que sabe; además, creo que se debe disminuir la carga horaria, para que el profesor pase a ser un guía del estudiante. Para ser una universidad completa se necesita hacer investigación. ¿Y la de Cuenca es una Universidad completa?. Estamos en camino, es un proceso, se necesita de la formación. Hay profesores que están estudiando para obtener su Ph.D.  (doctorado). Actualmente, la universidad cuenta cuarenta Ph.D., que están publicando sus investigaciones en revistas especializadas (indexadas) de reconocido prestigio.  Hemos incrementado el número de publicaciones. Cada profesor que trabaja a tiempo completo tiene su oficina, todavía hay limitaciones, pero hemos mejorado enormemente. ¿Y el principal proyecto de la Universidad?. Sí, el principal proyecto es el desarrollo del nuevo Centro Tecnológico y Científico Balzay que se encuentra en plena construcción con una inversión que alcanzará los 50 millones de dólares. El campus albergará las facultades de Ingeniería, Arquitectura, Química, y toda el área técnica. La obra estará concluía en tres años, siempre que las asignaciones del Estado continúen normalmente.   Y los tropiezos que han tenido?. El sistema universitario ecuatoriano requería un cambio, sino venía ese cambio desde afuera, las universidades por sí solas no hubiesen podido avanzar. Eso hay que reconocer, y está muy bien que se hayan cerrado varias “universidades” porque se convirtieron en un negocio, en un engaño. Claro que en los cambios se han cometido exageraciones, demasiada burocracia en los procesos. Recuerde cómo se empezaron a dar una cantidad de postgrados, mientras más fácil era el postgrado más costaba, y lo que interesaba finalmente era el “cartón”. Además, una cantidad de carreras empezaron a llamar ingenierías, a todo. Ahora tenemos una nomenclatura de títulos, y eso debemos reconocer y aplaudir. Han disminuido una cantidad de carreras que cada universidad creaba con absoluta libertad. ¿En el tema económico, la Universidad depende del Gobierno?. Dependemos absolutamente del Ministerio de Finanzas y del Banco Central. Los trámites son engorrosos, toman mucho tiempo. Todo sistema público en el país es complicado. Un ejemplo: el dinero que nos envían de Bélgica (mediante convenio) para investigación, se encuentra en el Banco Central, y se demora meses para poder utilizarlo, porque se necesita la aprobación de las instituciones burocráticas. Hay un exceso de control que no es conveniente. En este sentido, hemos retrocedido. Todas las universidades del país sufren la demora en la entrega de fondos. ¿Cuando esperan volver a la categoría A?. Estamos pidiendo al Centro de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES), que se nos evalúe nuevamente, porque contamos con todos los indicadores. Espero que el CEAACES, que anda muy atrasado en sus evaluaciones, lo haga este año. Hemos podido demostrar que la Universidad de Cuenca tiene muy buenos indicadores. Un problema que hemos enfrentado al haber sido calificados con categoría B, es no haber podido ofertar programas de doctorado; pero como teníamos planificado, se nos autorizó, emprender con el primer doctorado en recursos hídricos como un reconocimiento al trabajo de la universidad. Estar en la categoría B nos ha servido de motivación, juntos hemos empujado porque nos tocaron en el sentimiento, en el alma. Hemos redoblado esfuerzos para recuperar la categoría A. Ahora los rectores nombran directamente a los decanos y subdecanos. ¿Cuál es su opinión?. Creo que en la Universidad de Cuenca hemos encontrado una fórmula de equilibrio muy sana. ¿Qué quiero decir?. en cada facultad se elige una terna y el rector designa. Antes el sistema era más democrático, con elecciones universales. Yo mantengo que ese es el mejor sistema. Desafortunadamente, en el sistema universitario ecuatoriano se prestó para cometer excesos, excesos, que por ventaja no se cometieron en la Universidad de Cuenca, pero sí en otras (especialmente en la costa); los grupos políticos acabaron con el sistema educativo. Ahora, administrar la universidad es distinto, porque el decano pasa a ser una persona de confianza del rector, hay un equilibrio. El anterior es más democrático, el actual es saludable, lo veo bien, la experiencia es buena. El Consejo Universitario es un organismo amplio y democrático que está funcionando bien. Siempre habrá divergencias, pero insisto, está funcionando bien. Uno tiene que aceptar las críticas. Usted ha tenido desencuentros por el tema del pago de las jubilaciones. Algunos se han sentido perjudicados, engañados, han quedado resentidos. ¿Qué piensa usted?. Conozco que existen jubilados resentidos, a quienes los considero compañeros porque compartimos la vida universitaria, hemos trabajado juntos. Quisiera que los jubilados que se encuentran resentidos, se pasen a la otra orilla. Hemos cumplido como ninguna institución con los jubilados. Hemos pagado puntualmente, han recibido las bonificaciones que exige la ley. Hay jubilados que demandaron por las bonificaciones, aduciendo que no se les entregó en su totalidad. Que quede claro que el asunto del pago de las jubilaciones no ha manejado el rector sino el Consejo Universitario, integrado por cuarenta personas, que no pueden decir a este sí y a este no. No es una decisión de una sola persona, sino del máximo organismo. Hemos actuado con absoluta equidad. Hemos pagado la jubilación complementaria con un exceso de bondad. Con un grupo de jubilados se han deteriorado las relaciones, pero también he recibido muestras de cariño. También hay cuestionamientos al manejo del Fondo Próvida. ¿Cuál es su criterio?. El Fondo nació como un fondo de la universidad, luego las leyes dispusieron que sea un fondo independiente. La universidad no tiene nada que ver. La universidad en algún momento asignaba dinero al Fondo porque la ley lo permitía, ahora ya no se hace eso desde hace muchos años. Creo que el manejo de dinero siempre trae problemas, hay criterios y criterios, Creo que el Fondo Provida ha actuado con manos limpias. ¿Dicen que algunos se han beneficiado más que otros del Fondo?. Hay mucha gente que recibió del Fondo muchísimo más de lo que aportó durante toda su vida. Los préstamos se han hecho a todos. Yo tengo un préstamo con todas las garantías del caso, tengo hipotecado un terreno como garantía del préstamo. El Fondo acaba de pasar una auditoria exigente, porque va a pasar a ser administrado por el IESS. ¿Un mensaje para la comunidad?. Quiero decirles a los cuencanos que se sientan orgullosos de la Universidad, no porque esté al frente del rectorado, sino por lo que siempre ha sido, por las personas que la componen. Estamos concientes que la única forma de mejorar la calidad de vida es impartiendo una educación de calidad. Estamos trabajando en eso. Frases “Es una función que me ha marcado en la vida”. “Terminar el rectorado, significará un cambio en mi vida, después de haber dedicado tantos años a la universidad”, “Me gusta la cátedra, a lo mejor regreso a la Facultad, o me todo un año sabático”. “Me gusta el ejercicio de mi profesión”. “Siento nostalgia de haber perdido mi vida profesional”. “Gracias a Dios tengo a mi familia”. “19 años en la administración universitaria, está llena de anécdotas, experiencias”. “La universidad que recibí y la que entregaré será completamente distinta”. “Antes caminaba por los predios universitarios y conocía a todos los profesores, ahora, no conozco a muchos de ellos, porque son nuevos”. “A veces me siento ajeno, extraño, en algunos espacios de la universidad”. “La carrera de Comunicación en la Universidad entró en un letargo, pero creo que está mejorando con los nuevos docentes. Espero que las nuevas promociones sean distintas”.