Estimado policía espero que cuando leas esta carta el deseo de la mayoría de ecuatorianos que clama en las calles: “Fuera Correa Fuera” se haya cumplido. De no haberse logrado aún ese anhelo cívico. Te veras obligado por ordenes dictatoriales a reprimir al pueblo. Sé que decidiste ser policía para combatir la delincuencia, garantizar la vida de los ciudadanos y su propiedad. No para respaldar a un gobierno que le roba a los individuos su esfuerzo y lee niega su futuro.
El pueblo que viste uniforme no se encuentra obligado a cumplir órdenes que violen los derechos humanos. Protestar y luchar para que la tiranía se vaya son Derechos Humanos. Así lo establece la Constitución y los instrumentos internacionales.
Tus jefes e institución deben reparar con seriedad que aplacar el fuego de la libertad que brota espontaneo en las calles con tolete y gas es un crimen que a futuro te pasara factura. (La gente te está filmando ten cuidado) Te lo digo porque te aprecio.
El uso de la fuerza que te ha dado el Estado. No es para emplearlos contra aquellos que defienden la democracia. Si lo es para quienes a nombre de ella. Venden tu patria al castro-chavismo. Tú no eres: ¡traidor a la Patria! como masculló lleno de ira y rabia el dictador aquel septembrino aciago. Son sus delirios que siembran odio entre las clases sociales.
Los próximos días al igual que los anteriores el pueblo saldrá a las avenidas y plazas a espetar: “Fuera Corre Fuera” Tú estarás frente a ellos para callarlos. Me dirás que son órdenes superiores. Yo te recuerdo que eres policía del país no del dictador.
La dictadura puede subir tu sueldo, mejorar las condiciones materiales de tu institución, pero tengo la certeza que aquello no te convierte en su mercenario para disparar contra los ciudadanos. Te debes a la nación y esa Nación de la que formas parte prorrumpe con dignidad: “Fuera Correa Fuera”
Estimado Chapita te digo Chapita sin dobleces porque así te trata el pueblo y el diccionario de la Real Academia de la lengua Española lo recoge. No te prestes a la tarea desgraciada de zaherir al pueblo que se rebela. Al contrario permítelo que su voz libertaria. Retumbe purísima en los tímpanos del dictador.
Cuando millones de tus conciudadanos proclaman: ¡Fuera Correa Fuera! No es contra ti. Tenlo bien claro. Es contra el dictador que se ferió el dinero del petróleo. Doscientos mil millones de dólares y más .En los que muchos de sus cercanos colaboradores se refocilan al tiempo que tus hijos y nietos deberán pagar la deuda que ha contraído el dictador para seguir haciendo de las suyas.
Me despido estimado policía. Si me ves en la Shyris protestando. Recuerda no soy tu enemigo el enemigo es la dictadura del dictador que te usa como escudo.
Dr. Pablo Guerrero Martínez.
17 de junio de 2015
Praga desde el exilio
17 de junio de 2015
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