El observador

los encartonados al poder: Por Gustavo Rivera Soasti

…no se trata de ser o no “tan sólo un bachiller”, pues ser un bachiller no es malo…
…se trata de que se presentaron llenos de títulos y menospreciaron al resto…
…se trata de la arrogancia y la vanidad con la que asumieron las críticas y las propuestas generadas desde el común de los ciudadanos, desde el pueblo llano…
…se trata de la virulencia de las respuestas dadas, desde la “sapiencia e infalibilidad” académica, a las preguntas realizadas por el pueblo ignorante y desposeído de títulos…
…se trata del soslayo de la obligación de dar respuestas, parapetándose, para ello, en un academicismo prepotente, contradictorio e irracional…
…se trata del menosprecio al ser humano sin cartones, pretendiendo decirnos que valían más que cualquier otro ecuatoriano, por el mero hecho de decirnos que “ellos”, los sabios, tenían un cartón…
…dividieron al país entre dos razas, la raza superior de los titulados y la raza inferior de los ignorantes…
…quisieron validar sus falaces argumentos, no por la razón sino por la imposición de cartones de no muy clara data…
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…se trata de que en la realidad hubieron:
…primos con cartones falsos…
…vicepresidentes encartonados gracias al rincón del vago…
…hermanos encartonados junto con sus padres y con la misma tesis…
…cartones conseguidos entre gallos y medianoche…
…poetas eróticos y antimilitaristas, nada más que encartonados, al frente de la defensa y la agricultura del país…
…burros candidateados, para la asamblea, por el único hecho de ser buenos candidatos…
…cancilleres designados, algunos sin cartones, pero con más genética que idoneidad…
…en definitiva, nos impusieron una trama, cuidadosamente montada, sobre una abusiva estructura de capacidades académicas y de títulos, que se les cayó… en definitiva… UN GRUPO DE ENCARTONADOS FANTOCHES EN EL PODER…
Hay bachilleres que han hecho positiva y loable presencia en la historia y en el día a día nuestro querido país, en distintos ámbitos, sobre la base su esfuerzo, su honradez, su patriotismo, su dignidad, su amor propio, su trabajo… hay bachilleres, en nuestro país, que serán recordados por el único mérito de haber mandado a comer mierda a sus compatriotas…